Reunidos en La Paz con motivo de la toma de posesión de Luis Arce como presidente de Bolivia, mandatarios, expresidentes y líderes progresistas de Latinoamérica y Europa firmaron este domingo la "Declaración de La Paz en Defensa de la Democracia" y "en contra de la ultraderecha". La iniciativa fue promovida por el presidente Alberto Fernández, su par boliviano, Luis Arce, y el vicepresidente segundo del gobierno de España, Pablo Iglesias, entre otros referentes.
"Hoy la democracia está amenazada y basta con analizar los acontecimientos políticos de los últimos meses en Bolivia, país anfitrión de esta declaración, para constatar que la principal amenaza a la democracia y la paz social en el siglo XXI es el golpismo de la ultraderecha", señala el documento. "Una ultraderecha que se expande a nivel global, que propaga la mentira y la difamación sistemática de los adversarios como instrumentos políticos, apelando a la persecución y la violencia política en distintos países", advierte la declaración.
El pronunciamiento conjunto agrega que "esta acción antidemocrática se potencia allí donde encuentra poderes comunicacionales a su servicio, que acumulando un inmenso poder de influencia, pretenden manipular y tutelar las democracias en defensa de sus intereses políticos y económicos", y pone a Bolivia como "referencia internacional de la respuesta ciudadana al golpismo". Los firmantes expresaron su compromiso de trabajar conjuntamente "por la defensa de la democracia, la paz, los derechos humanos y la justicia social frente a la amenaza que representa el golpismo de la ultraderecha".
Completan la lista de adherentes a la declaración los expresidentes de Bolivia Evo Morales, de Brasil Dilma Rousseff, de Ecuador Rafael Correa, de España José Luis Rodríguez Zapatero y de Grecia Alexis Tsipras. Los candidatos a la presidencia de Ecuador Andrés Arauz, de Chile Daniel Jadue, de Colombia Gustavo Petro y de Perú Verónica Mendoza, junto a Jean Luc Melenchon, líder de Francia Insumisa, y Caterina Martins, del Bloco de Esquerda en Portugal, se sumaron a la convocatoria en contra de las "acciones antidemocráticas" en distintas partes del mundo.
Texto completo del documento
Declaración de La Paz
En defensa de la democracia
La crisis vinculada a la grave pandemia que golpea a la humanidad ha puesto en evidencia las principales debilidades de nuestras formas de organización social: la fragilidad de los sistemas de salud y de los servicios públicos; la erosión, resultado de años de neoliberalismo, de los mecanismos de protección social con los que cuentan los Estados; la insostenibilidad social, económica y ecológica de los modelos dominantes de extracción para exclusivo beneficio empresarial; y, con una intensidad especialmente preocupante, los peligros a los que se enfrentan los sistemas democráticos en todo el mundo.
Hoy la democracia está amenazada y basta con analizar los acontecimientos políticos de los últimos meses en Bolivia, país anfitrión de esta Declaración, para constatar que la principal amenaza a la democracia y la paz social en el siglo XXI es el golpismo de la ultraderecha.
Una ultraderecha que se expande a nivel global, que propaga la mentira y la difamación sistemática de los adversarios como instrumentos políticos, apelando a la persecución y la violencia política en distintos países. Promueve desestabilizaciones y formas antidemocráticas de acceso al poder.
Esta acción antidemocrática se potencia allí donde encuentra poderes comunicacionales a su servicio, que acumulando un inmenso poder de influencia, pretenden manipular y tutelar las democracias en defensa de sus intereses políticos y económicos.
Reunidos en La Paz con motivo de la toma de posesión de Luis Arce como presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, país que se ha convertido en referencia internacional de la respuesta ciudadana al golpismo, los firmantes de esta Declaración, gobernantes, expresidentes y líderes progresistas en nuestros respectivos países de Iberoamérica y Europa, afirmamos nuestro compromiso histórico de trabajar conjuntamente por la defensa de la democracia, la paz, los derechos humanos y la justicia social frente a la amenaza que representa el golpismo de la ultraderecha.
La Paz, Bolivia, 8 de noviembre de 2020.