Portugal anunció el estado de emergencia sanitaria y se prepara para un toque de queda que comenzará a regir antes de la medianoche de este lunes, como parte de las medidas preparadas por el Gobierno Nacional para contener el incremento de casos de coronavirus y de ingresos hospitalarios.
A partir de este lunes, unos 7,1 millones de portugueses tendrán prohibido "circular por la vía pública" entre las 23 y las 5, salvo por razones de fuerza mayor o si trabajan de noche. Los sábados y domingos, el toque de queda empezará a las 13 (hora local) y solo estará contemplado salir para comprar artículos esenciales en los supermercados.
Desde el pasado miércoles, además, los vecinos de 121 municipios considerados de "alto riesgo", que representan cerca del 70% de la población del país, deben atenerse a un "deber cívico de confinamiento a domicilio".
El anuncio de las nuevas medidas fue realizado este domingo por el primer ministro, António Costa, en una conferencia de prensa tras una reunión de gabinete. Allí, Costa explicó que las decisiones se tomaron para controlar el avance exponencial de la pandemia ante el aumento de los casos de coronavirus.
A diferencia del primer confinamiento, que fue más estricto, las escuelas permanecerán abiertas, así como los restaurantes, los comercios y los espacios culturales.
Aquellos que no cumplan con las normativas serán sancionados con multas, advirtió el gobierno. En caso de que las medidas de aislamiento resulten insuficientes, podrán ser ampliadas y/o prolongadas.
Portugal registra desde el inicio de la pandemia unos 179.324 casos positivos y 2.896 fallecidos a causa de la enfermedad. Desde mediados de octubre, la cantidad de nuevos casos se ha triplicado, llegando a un máximo de 6.000 contagios diarios este sábado.
Dos semanas atrás, el aumento de infecciones llevó al Gobierno portugués a decretar el uso obligatorio de tapabocas para todas las personas mayores a los 10 años que se encuentren en espacios públicos donde no se pueda garantizar el distanciamiento social, así como al aire libre.
El decreto sobre la obligatoriedad del tapabocas, aclararon las autoridades, estará vigente por 56 días más.