Un niño de 2 años y una nena de 8 fueron víctimas de dos balaceras, este fin de semana. Ambos están internados desde el domingo en diferentes efectores, por hechos de violencia cometidos con armas de fuego. En el primero de los casos, Loana debió ser trasladada por vecinos y familiares, por un proyectil alojado en el tobillo; mientras que en horas de la noche, Brian fue alcanzado por una bala que entró a su casa de Nuevo Alberdi, pese a que su madre y la pareja intentaron resguardarlo en un ropero. Se trata del resultado que provocan algunas de las balaceras que, según se expresó desde la Fiscalía en septiembre pasado, pueden generarse hasta 20 veces por día. Solo en el Hospital de Niños Zona Norte, donde Brian permanece en "estado extremadamente crítico" tras una intervención de cuatro horas, atendieron otros cuatro casos de niños baleados este año. En el Vilela, el número asciende a una docena, aunque disminuyó en comparación con 2019.

Pasaje 1338 y Grandoli fue uno de los escenarios donde la violencia impactó esta vez en el cuerpo de un nene de 2 años, que resultó herido en el abdomen y debió ser internado en el Hospital de Niños Zona Norte, donde permanece con respirador. Según se pudo reconstruir del relato que la familia aportó al personal policial, cenaban en su casa el domingo por la noche cuando comenzó la balacera. La madre del chiquito --que está embarazada-- y su pareja intentaron resguardarlo dentro de un ropero, pero de todos modos fue alcanzado por uno de los proyectiles. Según se indicó desde el Ministerio Público de la Acusación, "aparentemente dos personas, no identificadas al momento, realizaron disparos de arma de fuego contra la vivienda hiriendo al menor de edad para luego darse a la fuga". Y agregaron: "Hay medidas en curso en relación a la motivación e identificación de los agresores".

Desde el Hospital Zona Norte indicaron que "la bala ingresó por el glúteo izquierdo y salió por el abdomen, del lado derecho. Ingresó en mal estado y se hizo una intervención de cuatro horas. Ahora está en terapia intensiva, en estado crítico", dijo a Canal 3 Mónica Jurado, directora del Hospital. Además, agregó que en lo que va del año atendieron cuatro casos de niños heridos con armas de fuego. "No estamos preparados para atender niños baleados; sino para atender enfermedades", dijo la profesional.

El otro episodio ocurrió horas antes en Forest al 7600, en la zona oeste de la ciudad. Allí la víctima fue una nena de 8 años, que estaba en la vereda y fue impactada en el tobillo por una de las balas que se intercambiaron en la zona. Al parecer, tuvo que ver con personas que salían de un negocio. El abuelo de la nena advirtió la herida y fue trasladada al Policlínico San Martín, desde donde fue derivada al Hospital de Niños Víctor J. Vilela, para ser atendida por un equipo de traumatología. 

Desde Fiscalía indicaron que "las primeras líneas (de la investigación) dan cuenta de un posible hecho de robo con intercambio de disparos" en la zona. La abuela de la niña dijo a Canal 3 que la bala habría sido disparada como respuesta a una balacera que se dio frente a un local que presuntamente hace delivery de bebidas. “Vinieron a disparar contra ese local, creo que fueron dos chicos, de allá se ve que les contestaron y acá estaba lleno de chicos, estaban mis otros dos nietos con amiguitos, todos acá afuera”, sostuvo la mujer. Además, contó que al escuchar los disparos, su nieta salió corriendo asustada. Mi marido la levantó y vio que tenía el agujerito de bala en el tobillo”.

Sobre la salud de la niña, la titular del hospital de niños Víctor J. Vilela, Viviana Esquivel, detalló que se encuentra estable. “Está con analgésicos. La están evaluando para ver los pasos a seguir". El proyectil se había alojado "cerca del paquete vasculonervioso en el tobillo". Esquivel habló de las situaciones de violencia que tienen a niños y niñas como víctimas. "Comparativamente con el 2019 disminuyó: tuvimos unas 12 o 13 situaciones en lo que va del año", aseguró. El año pasado fueron una veintena de casos.