Mate y placer van de la mano. Así lo demostró un reciente estudio realizado por el Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), al determinar que los argentinos asocian el hábito de ingerir la bebida a con una experiencia placentera.
“El motivo de esto yace en que tomarlo a la mañana, aumenta la liberación de un neurotransmisor llamado dopamina, que estimula los centros de recompensa cerebrales generando una sensación de placer y sentimientos positivos”, explicó la doctora Teresa Torralva, directora del Departamento de Neuropsicología de INECO.
Y agregó: “El mate está asociado con el aumento de la serotonina en el cerebro, lo que se traduce en un equilibrio hormonal y se convierte, entonces, en un aliado natural contra el decaimiento anímico generando un aumento en los niveles de sensación de ‘felicidad’.
Sin embargo, a pesar de generar una sensación de bienestar, el consumo de mate parece haberse reducido durante 2020, ante la imposibilidad de compartirlo en grupo, como era habitual, con el fin de evitar la propagación del coronavirus.
Según informó el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), el consumo de yerba mate bajó casi 5 millones de kilogramos en relación al año pasado. Entre enero y septiembre de 2019 se compraron 202,8 millones de kilos, mientras que en ese mismo período de este año la cifra fue de 207,8 millones.