El Gobierno anunció la nueva fórmula de movilidad jubilatoria que regirá desde marzo de 2021. Será la misma que estuvo en vigencia durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la cual permitió una recuperación sustancial de los haberes previsionales. El proyecto acordado en el Frente de Todos busca retrotraer el esquema de aumentos de jubilaciones, pensiones y asignaciones al que funcionaba en aquel momento. Establece que las subas de haberes se determinarán por la evolución de los salarios de los trabajadores y la recaudación impositiva, incluidos los recursos a la seguridad social. Es decir, se excluye de la fórmula la variable inflación que había introducido el gobierno de Cambiemos, cuyo resultado fue una pérdida abultada de ingresos para los titulares de esos derechos, El otro cambio sustancial es la periodicidad de los aumentos: en lugar de trimetrales, como sucedía desde 2018 a la fecha, los subas volverán a ser semestrales.
El cierre político del trabajo de cinco meses en el Congreso para el estudio de la nueva fórmula, con la participación de especialistas en seguridad social y representantes de amplios sectores, se produjo este lunes con una reunión de funcionarios y legisladores. El encuentro fue en el Ministerio de Economía y estuvo encabezado por su tiular, Martín Guzmán, junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Participaron el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; la titular de la Anses, Fernanda Raverta, y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca. El proyecto será puesto a consideración de la Comisión Bicameral de Movilidad Previsional. Por el Poder Legislativo asistieron las autoridades del FdT: Sergio Massa, Máximo Kirchner y José Mayans, y legisladores a cargo de las comisiones que recibirán la ley: Marcelo Casaretto, Daniel Lovera, Carlos Heller y Carlos Caserio.
"La nueva fórmula tiene como antecedente directo la establecida por la Ley N° 26.417 que estuvo vigente desde 2008 hasta su derogación en 2017 y sus elementos constitutivos básicos, los salarios y la recaudación (en un 50% cada uno", destacó el Gobierno en un comunicado. En el caso de los salarios, se tomará la evolución del índice Ritpte, que elabora la secretaría de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo
"La fórmula que se propone es sustancialmente la misma a la sancionada en 2008 y que resultó en una mejora sostenida del poder adquisitivo de los jubilados y jubiladas hasta", agrega el comunicado. "Una fórmula atada a la inflación no es deseable en la Argentina. Porque los ingresos de las jubiladas y los jubilados han perdido poder adquisitivo y el objetivo político es recomponer esos ingresos. En diversos países, las fórmulas de movilidad se basan en inflación siendo que los precios en esos países crecen menos que los salarios, lo cual quiere decir que no hay un objetivo de recuperación real de los ingresos. Además, los niveles promedio y las variaciones de la inflación en esos países son mucho más bajos que los que se observan hace lustros en Argentina, lo cual les permite dar cierta previsibilidad al gasto previsional", argumentó el Gobierno.
El proyecto recupera el tope a los aumentos anuales, que no podrán ser superiores al crecimiento de los recursos totales de ANSES (multiplicado por 1,03). Se incorpora una cláusula de “legislación constante” que establece que los cambios en la política tributaria o en las condiciones de acceso a los beneficios no tendrán efecto en la movilidad.
La actualización semestral de los aumentos de las jubilaciones y pensiones en lugar de trimestral fue justificada en que "permite achicar el 'rezago', mientras que a la vez se reduce la indexación de la economía. Hacer ajustes semestrales con un rezago mínimo, disminuye la volatilidad y reduce la pérdida de poder adquisitivo ante shocks inflacionarios como los observados en 2018 y 2019".