Comenzó el juicio contra los hermanos Juan Cuevas y Froilán Cuevas, acusados de homicidio simple, en perjuicio del turista francés Mathieu Pierre Martin. En la primera audiencia declararon vía zoom el padre y la madre de la víctima, quienes manifestaron que aún esperan encontrar a su hijo, dado que el cuerpo del joven todavía no fue hallado.
La madre de Martin, Patricia, dijo que espera conocer la verdad y aseguró que para ella su hijo está vivo porque no se ha encontrado el cuerpo. Relató que el joven de 32 años, viajaba desde los 18, había recorrido 75 países y le faltaba conocer Latinoamérica. Para ello partió de viaje en septiembre de 2017 y con la familia habían planificado reencontrase en Fortaleza, Brasil, el 1 de noviembre. La mujer contó que su hijo tenía un cáncer en la mandíbula y era una de las razones por las que se había propuesto viajar por el mundo.
Martin desapareció en agosto. Su madre dijo que sus últimos retiros de dinero se hicieron en Uruguay y luego el 29 de julio, en Argentina. Contó que el 25 de agosto se comunicaron con el embajador de Francia en Argentina, ya preocupados porque el joven no había vuelto a comunicarse y solía hacerlo cada 10 o 15 días por teléfono o internet. Como particularidad, el mochilero no usaba celular. Según detalló la madre, el embajador les respondió que "no se preocupen porque en esa zona es común que se pierda la señal". El 1 de septiembre, hicieron la denuncia ante las autoridades francesas.
Patricia describió a su hijo como "amable, dulce, tranquilo". Especificó, a pedido de la Fiscalía, que no bebía alcohol ni tenía "vicios". Y relató que al prinicipio también pensaron que "pudo haber sido una desaparición voluntaria", aunque aclaró que tenían una buena relación familiar.
El padre del joven, Claude Martin, recordó que el año pasado con su esposa viajaron a Salta y se encontraron con el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro, quien se comprometió a seguir la búsqueda de su hijo. El hombre enfatizó que "hará lo máximo para encontrarlo".
Relató que lo sorprendió la desaparición del joven porque solía llamar cada 10 o 15 días y no lo hizo más. "Siempre daba noticias de donde estaba y preguntaba por la familia", sostuvo. Detalló que su hijo comprendía y hablaba un poco español, pero no fluido, y manejaba bien el inglés. También contó que antes de que emprediera algún viaje, solían discutirlo en familia y que Mathieu "era muy serio", "no tomaba riesgos".
Sin cuerpo pero con otras pruebas
El Ministerio Público Fiscal, representado para este caso por los fiscales Ramiro Ramos Ossorio y Pablo Rivero, acusó a los hermanos Cuevas sobre la base de pruebas testimoniales y científicas. Por un lado, un informe del Servicio de Biología Molecular del Centro de Investigaciones Fiscales (CIF), da cuenta de que un análisis realizado sobre una pulsera de goma secuestrada a Juan Cuevas permitió establecer un perfil genético compatible con un hermano de Mathieu.
En la audiencia declararon otros testigos que conocían a los hermanos Cuevas y también integrantes de las distintas comisiones de búsquedas del joven en el norte de Salta y en Jujuy. El policía Carlos Mamaní relató que participó de tres comisiones en Huacamola e Iruya. Describió la zona, de trayectos largos y difíciles, de cornisas y tierra dura, lo que dificultó el tránsito para quienes colaboraban con la búsqueda. Según especificó, esas condiciones del terreno también dificultaron la tarea de los perros que fueron llevados al lugar desde Santiago del Estero.
El agricultor Julio César Chambi, quien era vecino de los hermanos Cuevas, declaró que el 5 de agosto Juan llegó al domicilio de su abuela que queda a 25 kilómetros, "diciendo que una de sus hermanas" se había desbarrancado y que "necesitaba personas que lo acompañen a ver los hechos", pero él se negó a llevarlo porque sabía que Cuevas tenía problemas de alcoholismo y creía que le estaba mintiendo. Declaró que le aconsejó que hablara con su madre.
Chambi relató que fue a la iglesia y después volvió a aparecer Cuevas para pedirle que lo lleve a ver a la hermana. Contó que de nuevo se negó a llevarlo y que su madre le dijo que "Juan andaba mal, veía visiones, peleaba solo”.
Finalmente, ante la insistencia de Cuevas, accedió a llevarlo y lo dejó cerca de la finca. El testigo indicó que a los días vio a la hermana de Juan, Rosa Cuevas, y que estaba bien, por lo que entendió que la historia que le había contado no era real.
Chambi contó que "Juan se había dedicado mucho a tomar", que vivía con su mamá y que en el lugar criaban vacas y ovejas. De Froilán indicó que vivía aparte, ayudaba a su mamá y "no era de tanto tomar", también detalló que tiene una discapacidad pero dijo que “veía la forma de trabajar, “sembraba" y "caminaba despacio". "A Froilán lo acusaban de la muerte de un hombre", precisó. De Juan, contó que había "rumores” de que habría tenido parte en la "muerte de Saturnino Chinchilla”.
El policía Inocencio Cavana, quien trabajaba en Unidad Regional 3 de Humahuaca cuando intervino en las comisiones de búsqueda, relató que fueron la casa de los hermanos Cuevas y habló con Rosa y Froilán. La mujer le dijo que el marido había visto al turista francés "sentado en el cerro del frente", quien le consultó donde encontrar agua y éste le habría indicado.
Las audiencias se extenderán hasta el 24 de noviembre. Preside el Tribunal, el juez Guillermo Pereyra, y como vocales se encuentran la jueza Mónica Mukdsi y el juez José Luis Riera. El abogado Matías Adet actúa en representacón de la querella.
Durante la primera jornada de la audiencia los imputados se abstuvieron de declarar. Su defensa anticipó que lo harán en el transcurso del proceso. Juan estuvo en la sala mientras que Froilán participó vía remota, a través de comunicación por Skype, desde el anexo de la Alcaidía en Cerrillos.
Tras la lectura de la requisitoria fiscal de elevación a juicio, la defensa, a cargo del abogado Pablo Tobío, planteó la nulidad de tres pruebas testimoniales incorporadas en el expediente de la causa, que serán resueltas el martes por el Tribunal. El defensor sostuvo que hubo irregularidades en la toma de declaraciones a sus defendidos y a la hermana, esgrimiendo falta de garantías procesales.
Martin, de 32 años, desapareció en agosto de 2018, cuando recorría el norte del país como mochilero. Sus familiares alertaron sobre esta situación y se ordenó un operativo de búsqueda, tanto en Jujuy como en Salta. El joven se contactó por última vez desde la localidad de Tilcara e informó a su familia que su próximo destino era Iruya. Los hermanos Cuevas están detenidos desde diciembre de 2018. Ambos residían en el paraje Huacaloma, departamento de Iruya.