La jueza puntana Virginia Palacios, quien investiga la violación y el asesinato de Florencia Di Marco, de 12 años, en la localidad de Saladillo, aseguró que “se conocía abiertamente” que la niña “era abusada” y que le resulta “inentendible que la madre no haya sabido” lo que sucedía. La magistrada resaltó que la pasividad de Carina Di Marco, quien esta semana fue detenida por el caso, en el que ya está imputado su pareja, Lucas Gómez, la convierten en participe necesario de “abuso sexual con acceso carnal agravado, por su calidad de progenitora”.
La jueza Palacios afirmó que la madre de Florencia “permaneció inerte, permaneció indiferente y prefirió dejarla a los designios de quien estaba socavando la integridad física, psíquica y sexual de su hija”, y añadió que “están acreditados los abusos sexuales con acceso carnal, a partir de los informes de necropsia practicados por los forenses, material fotográfico y pericias de laboratorios científicos, con hallazgo de semen”.
La magistrada dijo que le resulta “inentendible que la madre, por los signos detectados, no haya sabido de ellos”, y consideró que “Carina tenia pleno conocimiento de lo que pasaba” con su hija. “Se conocía abiertamente que Florencia era abusada. Las docentes la convocaron a la madre a una reunión, para informarle de esto y ella respondió que su hija era una mentirosa”, remarcó la jueza.