Unos cinco mil empleos directos y un presupuesto de casi 70 millones de pesos son los que entran en discusión en Rosario cuando se habla del trabajo de las cooperativas que se formaron hace casi 20 años al calor de otras crisis. Hoy ese presupuesto en la ciudad “se ve reducido a poco más de 25 millones de pesos al año y sigue descendiendo, poniendo en riesgo el futuro de muchas cooperativas”, aseguró a Rosario/12 Martín Risso, presidente de la Cooperativa de Trabajo 2 de Abril y de la Federación de Cooperativas Unidas de Rosario. 

Aseguran que en el actual Ejecutivo local “hay quienes piensan que es mejor contratar a una empresa privada que a una cooperativa, y eso es muy perjudicial para el sector”.

Risso recordó que existen deudas de varios meses a distintas cooperativas por trabajos realizados y servicios prestados. “Esto tiene además un costo social enorme porque en el sector se desarrollaron muchos jóvenes que encontraron un lugar para escaparle a la pobreza y al delito”, aseguró el dirigente.

Un ejemplo concreto son las cooperativas que hacen su trabajo en la planta de compostaje de Bella Vista, donde se recicla alrededor del 20 por ciento del total de los residuos domiciliarios de Rosario. “A este grupo de cooperativas en algunos casos les deben plata desde diciembre pasado”, apuntó Risso y agregó que el intendente Pablo Javkin “nunca nos atendió a pesar de la cantidad de notas que le hemos presentado”.

Los dirigentes cooperativistas se atajan: “Es probable que muchos de nosotros tengamos distintas filiaciones políticas pero esas son cosas que deben quedar de lado, hay que preservar un bien mayor que es el cooperativismo en sí y las oportunidades que brindó a muchos desempleados y sobre todo jóvenes en esta ciudad”, señalaron.

Ahora tienen esperanzas de ser escuchados en el Concejo Municipal la semana próxima donde esperan que pueda llegar a tratarse un proyecto concreto: establecer por ley que el 10 por ciento de toda la obra pública rosarina tenga que ser realizada por cooperativas de la ciudad. De esa manera creen que podrían escapar a la discrecionalidad de que el presupuesto sea un año de 70 millones de pesos y al siguiente se recorte a 20 millones.

“Hemos trabajado mucho con los distintos gobiernos locales y  provinciales en los últimos años”, recordó Risso y agregó que las distintas cooperativas realizaron obras como las de pintura completa de barrios Fonavi en el marco del Plan Abre que regía en esos momentos. También fueron responsables de la construcción de las canchas de fútbol tenis de los parques Irigoyen y Sunchales por citar algunas obras.

Los dirigentes aclaran que a nivel provincial se viene trabajando en distintas mesas, muchas de ellas impulsadas por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) y con propuestas que están avanzando. Pero destacan que “en Rosario estamos bastante frenados y acumulando deudas que a esta altura deberían estar saldadas”.

Más allá de las deudas del Estado, algunas cooperativas empezaron también a estrechar sus vínculos con el sector privado. Fundamentalmente, en lo que se refiere a la construcción que creen -no solamente en el sector- va a ser uno de los pilares fundamentales para la salida paulatina de la crisis que se profundizó con la pandemia.