En el marco del juicio en el que está imputado el policía Luis Chocobar, se hizo este miércoles una “inspección judicial” en el barrio porteño de La Boca. Los jueces y representantes de todas las partes recorrieron las tres cuadras donde ocurrieron los hechos, desde el asalto al turista Frank Wolek, hasta Irala y Suárez, donde el joven Juan Pablo Kucok, que escapaba perseguido por Chocobar, recibió dos disparos que le provocaron la muerte. Se estima que el policía disparó al menos siete veces. Dos balazos pegaron en la fachada de una casa ubicada en la esquina donde cayó Kucok.
La diligencia, en la que también estuvo presente Chocobar, se hizo entre las 8,30 y las 10. Pablo Rovatti, uno de los querellantes que representa a la familia Kucok, aclaró a Página/12 que “no fue una reconstrucción lo que se realizó, sino una inspección judicial”. Consistió en un recorrido para visualizar los distintos lugares donde ocurrieron los hechos, desde el asalto y agresión con arma blanca al turista norteamericano al que le robaron la cámara de fotos, hasta el lugar donde cayó Kucok.
Rovati dijo que fue “un trámite importante porque permite que las partes tomemos un conocimiento más acabado sobre las características del lugar, de las distancias que recorrieron” los protagonistas, Kucok, Chocabar y el menor de edad que participo del robo y que también está imputado en el juicio a cargo del Tribunal Oral de Menores 2.
Uno de los datos que se pudo constatar fue la presencia de “dos improntas balísticas, las marcas dejadas sobre la fachada de una casa de dos de los disparos que hizo Chocobar” durante la persecución de Kucok. “Lo importante es que, a partir de las próximas semanas, vamos a poder entender mejor cuando vayan declarando los testigos principales del caso, y se refieran, por ejemplo, a la casa de la pared verde”, en la que pegaron dos de los disparos.
La persecución que siguió con tiroteo y muerte
Uno de los primeros pasos fue en Irala, entre Brandsen y Olavarría, donde están ubicadas las cámaras de seguridad que captaron una parte del hecho. Luego fueron hasta el lugar del asalto, cerca de las vías de trocha angosta que cruzan la zona donde está el paseo Caminito. Allí fue donde se produjo el asalto y la agresión contra Wolek, a quien hirieron en el pecho y le robaron la cámara fotográfica.
Unos jóvenes que estaban en moto corrieron a Kucok y le arrebataron la cámara robada. El joven siguió escapando hacia su casa, que estaba en los alrededores. Mientras tanto, el menor que lo acompañaba se alejó de la zona y fue detenido después.
Luego de que le quitaran la cámara, Kucok siguió siendo perseguido por Chocobar, que en primer lugar hizo cuando menos un disparo al aire. Luego disparó contra el joven que escapaba. Uno de los tiros pegó en la cintura de Kucok, tras rebotar en el asfalto. El segundo tiro lo hirió en una pierna y le provocó una fractura.
El hecho ocurrió entre las 7,30 y las 8 del viernes 8 de diciembre de 2017. De acuerdo con las vainas encontradas, Chocobar efectuó al menos siete disparos. Los querellantes sostienen que el policía apretó el gatillo con una sola mano, cuando iba corriendo, algo que es contrario al reglamento de intervención policial en una persecución semejante. Kucok podría haber sido detenido sin necesidad de disparo alguno.
Rovati recordó que “en más de una ocasión, estas intervenciones policiales terminan provocando heridas graves a personas totalmente ajenas al hecho”, algo que podría haber ocurrido en este caso.
Chocobar está imputado de “homicidio agravado en exceso del ejercicio del deber” y llegó en libertad al juicio. El menor imputado está detenido desde hace casi tres años, acusado de “intento de robo e intento de homicidio”.
El debate continuará el miércoles de la semana próxima, en los tribunales de Comodoro Py, con la declaración, por video conferencia, del fotógrafo estadounidense Frank Wolek, quien sufrió heridas en el tórax, hasta que se recuperó y pudo regresar a su país.