“En este mismo aeropuerto dijimos 'volveremos siendo millones'. Y ahora somos millones, hermanos y hermanas. Ahora tenemos que devolver la dignidad y la soberanía al pueblo boliviano”, exclamó Evo Morales desde el aeropuerto de Chimoré, a un año de su partida al exilio, aclamado por una multitud bajo la lluvia.
El ex presidente de Bolivia llegó a Chimoré este miércoles, tras una larga caravana que partió hace 3 días desde Villazón. Allí encabezó un acto en el que recordó los mejores años de su gobierno y el trágico final que tuvo que enfrentar en noviembre del año pasado, cuando la derecha boliviana, la policía y las fuerzas armadas encabezaron un golpe de Estado y forzaron su renuncia.
“Quiero que sepan, sobre todo la juventud, que en todo mi proceso de gobierno, que duró casi 14 años, tres veces hemos derrotado golpes de Estado, gracias al pueblo y a las movilizaciones”, recordó haciendo un repaso sobre los intentos de interrupciones democráticas que tuvo su país.
Esta lucha, dijo Morales ante la multitud, “es una lucha ideológica, una lucha cultural, una lucha programática. Algunos grupos, especialmente el imperio norteamericano, no soportan que los llamados indios podamos cambiar Bolivia. Y nosotros hemos podido cambiar Bolivia. En casi 14 años de gestión pública, fuimos primeros en crecimiento económico en Sudamérica. Desde la fundación de la República, ¿cuándo Bolivia había sido primero en algo? Nunca, hermanos y hermanas”, celebró.
“Hay otro modelo económico mejor que los modelos económicos sometidos al neoliberalismo, y por tanto al capitalismo. Y no aceptan que el modelo económico parido por los movimientos sociales dé por resultado crecimiento económico, reducción de la pobreza y reducción de las desigualdades”, remarcó.
“¿Entonces qué pasa? Hay que apagar ese modelo económico”, explicó sobre las causas del golpe de Estado llevado a cabo por la oposición en noviembre del año pasado. “No nos perdonan las transnacionales haber recuperado nuestros recursos naturales. Por eso digo que fue un golpe a nuestro modelo económico. Y un golpe al litio, especialmente”, agregó.
Durante su exilio en México y Argentina, contó el ex mandatario, la gran reflexión que ocupó sus días fue la “lucha que enfrenta al mundo. La lucha es por quién controla, quién administra los recursos naturales. Si son los pueblos, mediante el Estado, o son los privados, que hacen saquear los recursos nacionales con las transnacionales”.
Cuando son los Estados los que controlan los recursos, señaló, “se asientan bases militares, se hacen intervenciones militares o golpes. Y cuando hay golpes no son los partidos de izquierda los que asumen”. Esos procesos antidemocráticos, indicó, suelen durar años. En Bolivia, sin embargo, “en menos de un año hemos recuperado la democracia”, festejó Morales, sin omitir los desmanejos del Tribunal Supremo Electoral en las elecciones de octubre 2020 para entorpecer la claridad de los resultados.
Bajo el paraguas que lo protegía de la lluvia, utilizó el micrófono para enviar un saludo especial al presidente electo con más del 55%, Luis Arce. "No nos hemos equivocado en elegir al hermano Lucho (Luis Arce) como candidato a la presidencia. Hay que cuidarlo. Es nuestra tarea, pero también debemos defender el proceso de cambio. Tenemos que tener una buena lectura política para defender el proceso de cambio", explicó.
"Con este tipo de actos derrotamos a la derecha. Y vamos a seguir derrotándola. Porque somos un pueblo organizado, que tiene un proyecto político y hemos demostrado en poco tiempo cómo se puede cambiar Bolivia", añadió.
Para Morales, sin embargo, "esta lucha no es solamente interna. Es una lucha internacional", en la que Estados Unidos tuvo una participación especial. "El senador republicano Richard Black aseguró el 21 de diciembre del año pasado que el Gobierno de Donald Trump promovió el golpe de Estado contra Evo por los grandes depósitos de litio, mineral fundamental para las baterías", leyó Morales en el escenario.
"El dueño de la empresa automotriz Tesla, el 24 de julio de este año, confesó haber participado en el golpe. En una conversación de Twitter dijo 'vamos a realizar golpes donde querramos, lidien con eso'. El subsecretario de Estados Unidos también dijo 'considero que sin Evo Morales, Bolivia está en el camino correcto'”, continuó enumerando el mandatario, como pruebas de la injerencia de Estados Unidos.
Luego de hacer un repaso por las dificultades que tuvo que pasar para dejar el país, cuando "no querían dejar salir el avión hacia México" y "las fuerzas de la policía ofrecieron 50 mil dólares a mi equipo de seguridad a cambio de que me entregaran", agradeció a los "compañeros del Trópico", quienes en ese momento "cercaron el aeropuerto de Chimoré y salvaron" su vida.
Emocionado, junto a su compañero Álvaro García Linera, concluyó: "Sí, tenemos un compromiso con la vida, con la humanidad. Pero también tenemos que seguir valorando nuestra diversidad cultural. Esa es la riqueza de nuestra identidad. Somos un Estado plurinacional (...) Los movimientos indígenas valoran la lucha de nuestros antepasados, son antiimperialistas. No se trata de ser populista, progresista, solidario. Si no sos antiimperialista, no sos revolucionario. Y esa tal vez sea nuestra mayor diferencia: nuestro proceso no es por cargos, es un proceso de liberación económica, social, cultural, tecnológica y científica".