La recusación por supuesta “animosidad” o “antecedentes” negativos que comienzan a buscarse después de lanzar la acusación pública a quienes ejercen el control de actos de gobierno desde el Poder Judicial se está convirtiendo en regla de la gestión Cambiemos. El último ejemplo es de la jueza laboral Dora Eva Temis, que el jueves le ordenó a la administración macrista convocar de inmediato a la paritaria nacional docente creada por una ley del Congreso. La senadora del PRO Laura Rodríguez Machado salió a justificar la anunciada recusación (que hasta ayer no se había concretado) “por ser de Justicia Legítima” y “fallar en un conflicto que se entiende como político partidario (sic)”, interpretación que retoma el caballito de batalla con el que la Alianza Cambiemos pretende desacreditar a todo actor que cuestione sus políticas. “Creemos que hay animosidad”, dijo por su parte el ministro Esteban Bullrich, que parece haber bajado un cambio respecto a la “clara animosidad” que había percibido el día anterior.
En febrero último el gobierno de Mauricio Macri pidió al juicio político de los camaristas Enrique Arias Gibert y Graciela Marino por darle la razón al gremio bancario en el marco de una discusión salarial contra la banca extranjera y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, a quien le ordenaron no interferir en la paritaria que se había negado a homologar.
En marzo fue la gobernadora María Eugenia Vidal la que pidió el juicio político del juez platense Luis Federico Arias, quien había declarado inconstitucional la conciliación obligatoria dictada por el gobierno bonaerense por ser juez y parte en el conflicto con los docentes. “Animosidad manifiesta”, sugirió Vidal, pese a tratarse de un magistrado que dictó innumerables fallos contra decisiones de su antecesor Daniel Scioli.
En abril será el turno a Temis, según anunciaron funcionarios macristas. “La van a recusar por ser de Justicia Legítima. Eso no es política, eso es partidario”, afirmó la cordobesa Rodríguez Machado, jefa del bloque de senadores PRO. “Tendría que haberse apartado de la causa como lo hace la mayoría cuando entiende que puede tener un interés personal en definir una cuestión”, sugirió por radio Rivadavia. “Para fallar en un conflicto que se entiende como político partidario adhiriendo a esa facción política, que define sus convicciones a favor de quien está haciendo la petición, evidentemente se tenía que apartar”, agregó.
Fuentes de la cartera laboral consultadas por PáginaI12 aseguraron que todavía “no se sabe” cuándo presentarán la recusación y se negaron a dar detalles sobre los argumentos que esgrimirán para intentar apartar a la jueza. Consultado el ministro Triaca sobre una supuesta relación con el Frente para la Victoria, respondió sin mayores precisiones que “sus antecedentes, en algún sentido, lo demuestran”.
“Una jueza laboral no debería equivocarse tan groseramente, por eso la recusamos, porque creemos que hay animosidad”, dijo por su parte Esteban Bullrich, que el jueves anunció la recusación “porque leído el fallo hay una clara animosidad”. Cuando le consultaron por qué el Gobierno no llamaba a la paritaria nacional docente, contestó “porque ya fue”. “Ya aumentamos el piso salarial, ya transferimos a las provincias. Ya hicimos lo que había que hacer. Queremos discutir otras cosas. La mayoría de los chicos que van a la estatal tienen sólo cuatro horas de clases. Queremos poner jornada extendida y segundo idioma”, se justificó.
Temis dictó una cautelar a partir de una acción de amparo de la Unión Docentes Argentinos (UDA) que ordena que “dentro del quinto día de notificada” su resolución el Gobierno “proceda a la convocatoria de la Comisión Negociadora tal cual lo prevé la normativa vigente y tal como se ha venido realizando en forma constante desde el año 2007”. Dispuso la notificación “con habilitación de días y horas”, por lo cual el cómputo del plazo para llamar a los docentes a negociar comenzó a correr el mismo jueves, durante el primer paro general contra el gobierno de Macri, al que adhirieron la CTERA y el Frente de Unidad Docente de la provincia de Buenos Aires que conforman AMET, FEB, Sadop, Suteba, Udocba y UDA. Coincidió además con el segundo día del paro por 48 horas cumplido esta semana por los docentes, a un mes del comienzo del conflicto.