El comisario Alejandro Druetta - ex jefe de Inteligencia Zona Sur de la ex Drogas Peligrosas - se sentó ayer en el banquillo de los acusados junto a quien lo denunció públicamente como su jefe y líder de una banda de narcotraficantes: Ignacio "Ojitos" Actis Caporale. Desde la cárcel de Ezeiza donde cumple arresto, Actis Caporale repitió lo que había dicho a Rosario/12: le brindaba datos al jefe antinarcóticos quien además le proveía de estupefacientes. Druetta, que también fue jefe de Contrainteligencia de la PDI hasta 2017, será juzgado entonces por dos graves delitos: haberle dado órdenes a Actis para hacer negocios con estupefacientes, por un lado, y recibir información sobre otros vendedores de drogas a fin de detenerlos, y consolidar su carrera policial con procedimientos de resultado positivo. La segunda es haber organizado que Actis Caporale desplegara su actividad narco en la zona de Venado Tuerto, cuando el policía actuaba como jefe de Drogas Peligrosas en esa regional en 2012. Ayer el fiscal de juicio Federico Reynares Solari le pasó audios de conversaciones en donde exponía su relación con el jefe antidrogas.
En la primera de las causas, junto a Druetta también será acusado un conocido policía que perteneció a Drogas Peligrosas. Se trata de Juan Delmastro, condenado en 2019 por colaborar con la banda de Los Monos, y con prisión domiciliaria. Los hechos atribuidos a Druetta con Delmastro junto a Actis Caporale se desplegaron entre el 5 de julio de 2007 y el 26 de septiembre de 2012. En ese lapso, Druetta y Delmastro hicieron operativos que culminaron con el secuestro de droga y la detención de sus tenedores inmediatos, señalados por el propio Actis Caporale, que se los entregaba porque tenían un negocio en común. Los tres están acusados de asociación ilícita para comerciar con drogas, agravado en el caso de los policías por ser funcionarios públicos. Druetta y Delmastro están imputados como organizadores de asociación ilícita.
En su relato Actis Caporale aseguró que en 2007, Druetta lo detuvo junto a sus amigos en la Plaza Pringles. Dijo que le plantó “drogas” pero el procedimiento fue anulado y fueron liberados. Sin embargo, un mes después el jefe policial lo fue a buscar a su casa de barrio Acindar con la supuesta orden de trabajar para él: "Druetta nos daba la droga y nos decía a quién venderle, y nos pedía información porque sus jefes les pedían operativos para estadísticas, así que como éramos un grupo de amigos que consumíamos, decidimos hacerlo. Le pasábamos datos de la gente que vendía, y él los detenía pero hubo casos en los que se detuvo a gente que no tenía nada que ver, a las que han ensuciado, poniéndoles drogas cuando no tenían nada que ver”.
Ayer Actis repitió que “ellos usaban la Brigada de Drogas Peligrosas para eliminar a la competencia, manejar el negocio de estupefacientes, si tenían diferencias con una persona, ellos mismos tomaban venganza y hacían procedimientos". Y repitió desde Ezeiza: “Le pagué a Druetta hasta 2013 para que no me buscara, porque en 2012 me dictaron la captura. Desde entonces allanó mi casa diciendo que podía haber drogas, se ensañó conmigo porque era la única manera de limpiarse".
La operatoria era entendible: con los nombres aportados por Actis, tanto Druetta como Delmastro empezaron a detener a personas con sustancias estupefacientes, en operativos que luego eran asentados como actos legales, pero que no presentaban nunca un origen identificable. El juez Marcelo Bailaque, instructor de la causa, consignó cinco de estos casos y destacó que fue Actis el que proporcionó la información. Se constataron para esas fechas seis conversaciones por radio y 14 alertas entre los aparatos abonados utilizados por Druetta y Actis Caporale respectivamente.
La otra causa que también significó un procesamiento a Druetta fue porque ambos, con Actis Caporale, mantuvieron conversaciones en 2012 en las que el jefe policial le anunciaba que lo trasladarían a Venado Tuerto como jefe de la Brigada Operativa 8 de Drogas Peligrosas, y le sugería que lo favorecería para que desplegara allí su comercio ilícito.
Los imputados en el juicio son 11 en total. Ocho de ellos están acusados de pertenecer al grupo de Actis que fueron detenidos en septiembre de 2012, cuando "Nacho", como se lo conoce a éste, se bajó del avión que lo llevaba a Ezeiza. Entre los imputados está su padre.
El caso está siendo juzgado por el Tribunal Federal Oral 3 (TOF 3) a cargo de Eugenio Martínez, Osvaldo Facciano y Roberto Vásquez. La acusación estará a cargo de Federico Reynares Solari. A Druetta lo defenderán Gabriel Navas y Gonzalo Rucci. A Delmastro Sergio Larrubia y Alberto Tortajada. A Actis Caporale lo representará Walter Fidalgo.