Desde Roma
Que el mundo está cambiando a causa de esta guerra contra la covid-19, no hay ninguna duda. Que los cambios sociales en las relaciones interpersonales, el modo de saludarse, la higiene, la protección de cada persona, podrían llevar a ciertos individualismos o negacionismos como ha ocurrido en algunos países, también es posible. Pero todo esto al mismo tiempo puede incrementar, como se está viendo en otras naciones, el sentido social de responsabilidad, el “nos salvamos todos o ninguno” - como suele decir el papa Francisco y el Premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel-, mostrando la otra cara de esta desastrosa pandemia.
Y esto último en Italia está ocurriendo en distintos ámbitos. En primer lugar, en el ambiente sanitario donde los médicos y enfermeras son los verdaderos héroes de la lucha anticovid. Pero también se manifiesta en otras áreas raras como hoteles o los lugares de ferias comerciales o autódromos que por la emergencia han sido convertidos en hospitales o guardias médicas.
Hoteles transformados en hospitales
La experiencia de los hoteles transformados en hospitales empezó hace algunos meses en regiones como Toscana y Emilia Romania que, dada la escasez de turistas, decidieron conceder sus habitaciones a bajos precios a las regiones para alojar a los contagiados que debían ser aislados. En Roma el más importante, pero no el único, es el famoso Hotel Sheraton, que en tiempos normales alojaba a turistas estadounienses que amaban jugar al golf porque está en las afueras de la ciudad y tiene un campo de golf. Ahora, el edificio número 3 del hotel, con sus 169 habitaciones, es una suerte de hospital de emergencia donde los médicos y enfermeras, vestidos como verdaderos astronautas, hacen testeos, controles, y suministran oxígeno en los casos necesarios. Los pacientes aislados, uno en cada habitación, saludan a sus familiares desde las ventanas porque ninguno puede salir o ser visitado dentro. Pero el Sheraton no es el único “Covid Hotel”. En Roma hay otros siete que han puesto a disposición del servicios sanitario un total de 800 habitaciones.
Feria de Milán y Autódromo de Monza
Otro lugar insólito que ha sido destinado a la creación de un hospital de campaña fue la Feria de Milán, un lugar tradicionalmente usado en la capital económica de Italia, para exponer cada año a los compradores de todo el mundo, los productos industriales italianos. Desde hace varios meses allí funciona un hospital de campaña a donde los hospitales de la región envían los pacientes que ya no pueden aceptar por falta de espacio.
La última novedad en materia de nuevos centros de asistencia fue el Autódromo de Monza (27Km al norte de Milán), famoso porque allí se hacían, entre otras, las carreras de Fórmula 1, en algunas de las cuales participó el campeón argentino Juan Manuel Fangio. Una parte del autódromo se ha destinado a guardias médicas donde se hace la evaluación de los pacientes para derivarlos a un lugar u a otro según el grado de gravedad del covid.
Pero la cara solidaria de la pandemia se aprecia sobre todo en el sector de la salud, en el que médicos y enfermeras llevan adelante una batalla sin fin por la que ellos también pagan un precio elevado. Hasta ahora se habla de 186 médicos y unas 40 enfermeras/os muertos por covid-19 en Italia. Miles de ellos además han debido ser aislados ultimamente porque estaban contagiados.
Hoy los médicos y enfermeras de Italia no dan abasto. Sobre todo con el aumento de la curva de contagios ya que en la última semana se han comprobado en promedio más de 34.000 nuevos casos por día. Los expertos se muestran un poco más optimistas y dicen que los nuevos casos han aumentado un 25% esta semana mientras la semana precedente el aumento fue del 50%.
No obstante, las asociaciones de médicos piden que el gobierno decrete el cierre total de las ciudades para evitar una mayor difusión del virus que podría hacer colapsar los hospitales y sobre todo las terapias intensivas. Pero también piden que sean aceptados médicos y enfermeras extranjeras en los concursos abiertos por algunas regiones para asumir nuevo personal.
Alerta por las nuevas cifras
“La circulación del virus ha crecido de modo notable en toda Europa. En Italia el crecimiento es muy significativo superando los 100 nuevos casos por cada 100.000 habitantes -dijo a la prensa Silvio Brusaferro, presidente del Instituto Superior de Sanidad – ISS-, la máxima autoridad sanitaria de Italia - . Las terapias intensivas y las internaciones muestran una curva que crece rápidamente acercándose a puntos críticos”. Según Brusaferro “hay una alta probabilidad de que haya saturación de las terapias intensivas en todo el país en menos de un mes”. Son fundamentales “los comportamientos cotidianos de cada uno: mascarillas, distancia, e higiene de las manos son la clave de lectura para poder bajar la curva de difusión del virus”, concluyó.
Según los datos del Ministerio de Salud, el total de casos en todo el país superó el millón y los muertos aumentan cada día (580 el martes, 623 el miércoles). Los nuevos casos de covid verificados en estos últimos siete días han sido en total 238.011. Hay que aclarar que en los últimos meses han aumentado los testeos de covid realizados a los pacientes con o sin síntomas, llegando a más de un millón y medio en la última semana. Esto ha permitido comprobar la existencia de muchos más casos que antes y tener una visión más acertada. Por falta de test disponibles esto no se pudo hacer en los primeros meses de la pandemia el pasado marzo-abril, pero los expertos aclaraban que los números difundidos eran sola una pequeña parte del total.
Cierre total
El ministro de Salud Roberto Speranza ha decidido con sus asesores epidemiólogos que cinco regiones de Italia (Abruzzo, Basilicata, Liguria, Toscana y Umbria) debían pasar a partir del miércoles de la zona amarilla (los colores indican el grado de peligrosidad y las restricciones a las que deben someterse cada región) a la naranja donde ya estaban Sicilia y Apulia, y donde hay medidas mucho más restrictivas como el cierre total de bares y restaurantes y la prohibición de salir del propio municipio o de la región. Lacio, la región de Roma, todavía está en la zona amarilla (junto a Cerdeña, Molise, Marche, Emilia Romania, entre otras) pero todo dependerá de cómo evolucione la curva de contagios. En base a estos datos, se esperan nuevas medidas restrictivas de parte del ministerio de Salud a partir del viernes. En la zona roja, la más peligrosa, están las regiones del norte (Lombardia, Piemonte, Valle d’Aosta, Bolzano) y Calabria (sur). En esta zona prácticamente todos los negocios están cerrados, excepto supermercados y farmacias.
Las restricciones permitirán limitar la llegada masiva de enfermos a las terapias intensivas, según prevén los expertos. “Creemos que se duplicarán las internaciones hospitalarias y en terapia intensiva en la próxima semana si la curva de difusión no termina”, declaró a la prensa el presidente de la Asociación de Anestesistas (quienes tienen a cargo las terapias intensivas), Alessandro Vergallo. Según el anestesista, la propuesta que hacen varias organizaciones de médicos de un cierrre total a nivel nacional “es muy razonable”. Pero el gobierno no ha decidido por ahora una medida de esta dimensión porque teme por la marcha de la economía, ya muy dañada, y por la oposición de comerciantes e industriales. La Federación Nacional de los Médicos, por boca de su presidente Filippo Anelli, también ha pedido al gobierno el cierre total.
Aunque varios hospitales han ampliado el área dedicada a la covid-19 y también el espacio de las terapias intensivas, esas medidas no serán suficientes. Además porque la terapia intensiva, explican, no puede estar dedicada exclusivamente a los pacientes de coronavirus sino que es necesaria para los enfermos de otros tipos que no deben ser descuidados. Hasta ahora, según Agenas (Agencia Nacional para los Servicios Sanitarios Regionales), más de una cama de cada tres en reanimación está ocupada por pacientes de covid.
El otro problema serio es el personal hospitalario, sobre todo médicos y enfermeras que están faltando. Algunas regiones han autorizado nuevos concursos para estos cargos, que no siempre han seguido un recorrido rápido en parte porque no hay personas disponibles y también porque algunas regiones bloquean la inclusión de médicos y enfermeras que no sean europeos. Sobre esto la Asociación de Médicos Extranjeros en Italia fue clara. En Italia viven unos 77.500 profesionales extranjeros con especialización en el ámbito sanitario. Entre ellos, 22.000 médicos y 38.000 enfermeras. Pero sólo el 10% logra acceder a un trabajo en la salud pública.
Un factor que podrá ayudar en toda esta crisis claramente es la llegada de la vacuna. Sin embargo según el presidente del Consejo Superior de Sanidad, Franco Locatelli, Italia podrá contar con las primeras dosis de una vacuna, recien a mediados de enero.