Un hombre de 44 años murió en la madrugada de ayer tras ser arrastrado por el agua y tres barrios ubicados al norte de Comodoro Rivadavia quedaron aislados, como consecuencia de las fuertes precipitaciones que volvieron a azotar desde el jueves a la noche ese distrito de Chubut, que fue declarado zona de desastre y donde un total de 8000 personas debieron abandonar sus hogares.
El hombre falleció tras ser arrastrado por el agua en una esquina de la ciudad, dijo Claudio Cretton, jefe de la Unidad Regional de Policía local. Aunque esa fuente había informado que se trataba de un enfermero, desde el gobierno municipal aseguraron que era supervisor en la empresa petrolera Justo Otero.
El número de evacuados creció a 3000 con las precipitaciones de las últimas horas, a los que hay que sumar unos 5000 autoevacuados, según cálculos oficiales. Fuentes de la municipalidad confirmaron que había 300 viviendas dañadas hasta el martes, aunque aún no se relevaron las consecuencias de las últimas precipitaciones.
El viceintendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, informó que la ciudad “pasó de ser una zona de emergencia a desastre debido a que se incrementaron los milímetros de agua caídos ayer (el jueves) y durante la madrugada”.
En tanto, el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, calificó en una rueda de prensa como “una catástrofe” la situación que sufre Comodoro y valoró la ayuda económica de 50 millones de pesos que envió el gobierno nacional a través de un Aporte del Tesoro Nacional (ATN), aunque advirtió que “con estas nuevas precipitaciones seguramente se requerirá una cantidad mayor de dinero”. “Lamentablemente con las nuevas lluvias se agravó la situación en Comodoro y ello nos obliga a intensificar las tareas preventivas y de asistencia a los evacuados y damnificados”, sostuvo Das Neves.
El viceintendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, informó que se declaró zona de desastre a la localidad chubutense. “Comodoro pasó de ser una zona de emergencia a desastre debido a que se incrementaron los milímetros de agua caídos ayer y durante la madrugada”, explicó el funcionario.
Por el agua caída en las últimas horas y en la jornada del jueves, Caleta Córdova volvió a quedar aislada cuando el paso de emergencia que se había construido tras la caída de un puente en la ruta provincial número 1, que une a la citada ciudad con la zona norte de Comodoro Rivadavia, volvió a desaparecer por la crecida de un canal.
Otra localidad chubutense castigada por el agua fue Rada Tilly, a 10 kilómetros de Comodoro, ya que tras las lluvias del jueves su laguna creció dos metros, lo que imposibilitó poner en marcha la planta de tratamiento de efluentes, indicó Luis Juncos, intendente de esa villa turística costera de 12.000 habitantes.
“En la parte central de la ciudad tenemos una laguna muy grande, que con las lluvias creció aproximadamente 2 metros, lo que hizo que quede inundada la planta de tratamientos de efluentes cloacales; vamos a tener un problema muy grande para reconducir esa agua hacia la costa de Rada Tilly”, advirtió Juncos. Anoche, la situación fue muy difícil debido a que el mar, el viento y el agua de las lluvias inundó algunos sectores y a otros los convirtió en lagunas, como la avenida Moyano y Piedrabuena, que permanecen cortadas. Además se perdió el servicio telefónico y los vecinos tuvieron que solicitar ayuda a Comodoro Rivadavia para poder ser evacuados. El servicio de transporte público se encuentra suspendido, ya que se torna intransitable muchos sectores de la ciudad.
Por otra parte, el Concejo Deliberante de Santa Rosa aprobó la ordenanza para que se declare la catástrofe climática en la capital pampeana, donde ayer nuevamente llovió con intensidad y fuertes vientos. Tal como lo había anticipado el Servicio Meteorológico, la lluvia comenzó ayer pocos minutos después de las 7 y continuaba cerca del mediodía. Las condiciones climáticas agravan aún más la situación generada por las lluvias que se registraron la semana pasada, con 400 milímetros de agua caída. Las lluvias e inundaciones produjeron unos mil evacuados, más de 700 viviendas bajo el agua, barrios aislados y calles intransitables, además del desborde de la laguna Don Tomas.
Otras provincias afectadas por inundaciones ya comenzaron los trabajos de saneamiento y recuperación de viviendas. En Catamarca, el problema más acuciante es la falta de agua potable, por la destrucción de represas. Y en Santiago del Estero se está haciendo hincapié en la fumigación para controlar los insectos dañinos. Jujuy y Tucumán trabajan en la reapertura de caminos para poder llegar con la ayuda a los pobladores aislados.