La inflación en octubre se ubicó en el 3,8 por ciento y la comparación interanual de los precios minoristas llegó al 37,2 por ciento, informó este jueves el Indec. En diez meses, los precios minoristas acumulan un incremento del 26,9 por ciento. El dato de octubre implica una aceleración frente a los meses previos y es el número más alto del año, por encima de la marca de marzo, cuando el comienzo de la pandemia derivó en una suba de precios del 3,3 por ciento.
El aumento de la presión inflacionaria se da en un marco de relativa recuperación de la actividad económica. En el caso de la industria manufacturera, por ejemplo, el gobierno asegura que el nivel actual ya está en valores pre-pandemia e incluso por encima del año pasado. Pero junto a la mejora de la actividad económica, que dan aire a las industrias y comercios para aplicar subas que estaban en gateras, hay otros factores que explican la dinámica inflacionaria, entre los cuales se destaca el mayor ritmo de devaluación que experimentó el tipo de cambio oficial y la especulación de formadores de precios a raíz de la brecha cambiaria. En alimentos y bebidas, hubo fuertes aumentos en productos estacionales, con el caso más notable del tomate, junto a las autorizaciones de subas en el marco del programa de Precios Máximos y en los combustibles.
De todos modos, más allá de la aceleración de los precios, la inflación medida en los últimos diez meses sigue siendo 15,3 puntos porcentuales inferior al 42,2 por ciento acumulado en el mismo periodo de 2019. Además, la inflación interanual de 37,2 por ciento es muy inferior al 50,5 por ciento que se registraba en octubre de 2019. Por último, se espera que los precios cierren este año con un incremento casi 20 puntos porcentuales menos que en 2019.
¿Qué pasó en octubre?
El capítulo de prendas de vestir y calzado fue el de mayor incremento en el mes, con el 6,2 por ciento. Sin embargo, alimentos y bebidas no alcohólicas, que avanzó un 4,8 por ciento, tuvo la mayor incidencia en los índices de precios en todas las regiones del país. Se
destacaron las subas en verduras, tubérculos y legumbres, frutas y aceites, grasas y
manteca. En la comparación anual, alimentos y bebidas acumula un incremento del 43,9 por ciento.
En los alimentos, sobresalió la suba del pollo (7,8 por ciento), aceite de girasol (8,8), yogur firme (5,7), tomate entero en conserva (9,4), arroz blanco (6,3), harina de trigo (3,3), galletitas de agua (4,0) y pan francés (3,8). En frutas y verduras se registraron fuertes incrementos, como en el caso de la manzana, que tuvo una suba del 31,6 por ciento, limón (33,1), naranja (12,6), batata (11,1), papa (34,2) y tomate redondo (52,5).
Por otro lado, equipamiento y mantenimiento del hogar mostró en octubre un alza del 4,5 por ciento a raíz de las subas en electrodomésticos y bienes y servicios para la conservación del hogar. En el caso del transporte, el incremento fue del 4,2 por ciento a causa de la adquisición de vehículos y combustibles, que subieron con la autorización oficial, más el arrastre del aumento de septiembre, sumado a incrementos en el transporte público en algunas ciudades del interior.
La inflación del 3,8 por ciento se verificó a pesar de que hubo precios que continuaron congelados o casi sin cambios, como es el caso de los servicios públicos, las prepagas o las cuotas de los colegios privados. Adicionalmente, continúa vigente el programa de Precios Máximos y de Precios Cuidados.
Los menores aumentos de octubre se registraron en educación (0,1 por ciento mensual) y comunicación (-0,1 mensual), tras el congelamiento y la declaración de servicios esenciales a la telefonía, cable e internet.
Según el último estudio de inflación de la UMET, “si en noviembre y diciembre la inflación fuera del 3 por ciento, el año finalizaría con una suba de precios del 34,2 por ciento. Esto representa un valor por encima del que figura en el Presupuesto (32 por ciento), pero implica una importante desaceleración respecto al 52 por ciento de 2019”.