Venían de meses de reuniones de conocimiento con el ministro de Economía, Martín Guzmán, y en las últimas horas fueron noticias por una carta en la que bancaron la posición del Gobierno de ir a un acuerdo con el Fondo Monetario (FMI) sin ajustes que perjudiquen la recuperación económica. La referencia es a un puñado de empresarios de diferentes rubros que se contactaron con dirigentes sindicales y popes de CGT para firmar un documento titulado "Un acuerdo sustentable para nuestro país".
La nota explicita que "creemos que el acuerdo que se empieza a discutir con el FMI debe tener como norte la sustentabilidad de la economía argentina. (...) Desde nuestro lugar, como dirigentes empresarios, sindicales y sociales de diversos sectores y regiones del país, confiamos en la hoja de ruta propuesta". La posición se dio, según supo Página I12, tras un período de reuniones de los equipos de Guzmán con los firmantes, y mantiene el mismo tono discursivo que expresó el Gobierno en el marco del inicio de las negociaciones con el FMI por la deuda de 44 mil millones de dólares.
Los que estamparon su firma fueron los empresarios Alejandro Simón (Grupo Sancor Seguros), José Urtubey (Celulosa Argentina), Marcelo Figueiras (Laboratorios Richmond), Martín Umaran (Globant), Daniel Herrero (Toyota Argentina), Martin Cabrales (Cabrales), Pablo Peralta (Grupo GST), Mara Bettiol (UART), Juan Carlos Mosquera (Adira) y Fabián Castillo (Fecoba). Ese pelotón fue el que, meses atrás, le dio a Guzmán el apoyo para ir a fondo con el acuerdo de bonistas privados, y parece perfilarse como un nuevo mini pool de empresarios que se han dispuesto negociar y leer la política de una manera diferente. Tiene, además, una figura que sumó relevancia: Herrero, de Toyota, uno de los aliados del gobierno en el marco de los acuerdos con automotríces.
De todos modos, y a horas de un comunicado de CGT con críticas a algunos aspectos del gobierno, la particularidad de las rúbricas parecen ser los sindicalistas incluídos. El nombre que más impactó es el del gastronómico Luis Barrionuevo, que llegó por relaciones históricas que mantiene con algunos de esos ceos y que hasta ahora venía criticando con dureza al Gobierno Nacional. Pero también se plegaron a la nota pesos pesado de la CGT como Carlos Acuña (CGT), Óscar Rojas (Somra), Hugo Benítez (AOT), Omar Maturano (La Fraternidad), José Luis Lingeri (Aguas), Luis Cejas (FUVA), Daniel Vilas (Utcydra), Rubén Sandobal (Perfumistas) y Gerardo Martínez (Uocra).
"Luego de despejar de manera exitosa el panorama financiero con los acreedores privados, primero bajo ley extranjera y luego con legislación local, el gobierno nacional encara ahora otra negociación crucial con el Fondo Monetario Internacional para encausar financieramente al país", destacó la misiva. Y sumó que "la Argentina está haciendo un esfuerzo importante para revertir un estancamiento estructural, agravado por la pandemia que impactó en todo el mundo. La recuperación vendrá de la mano de nuestra capacidad de producción e innovación, con una mirada inclusiva y federal".
Según los firmantes, cerrar con el FMI bajo condiciones lógicas "es un primer paso necesario para luego encarar los grandes acuerdos que el país necesita para fomentar la producción, el trabajo, el empleo y la productividad".