El concurso para los dos cargos que ocuparon por el mecanismo de traslado los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi en la Cámara Federal se abrió formalmente este jueves con una decisión de siete votos contra uno en la Comisión de Selección del Consejo de la Magistratura. La convocatoria a rendir examen es consecuencia del fallo de la Corte Suprema que sostuvo que el dúo BB no podía quedarse en ese tribunal estratégico de Comodoro Py para siempre, a menos que ganen el cargo por el procedimiento de selección completo, que incluye las pruebas ante el Consejo, la intervención del Poder Ejecutivo y el acuerdo del Senado. Ambos hicieron trascender que se presentarán, porque aspiran a que el proceso se dilate. Los consejeros del oficialismo hacen gestos de celeridad.
La Comisión de Selección, que preside la peronista Graciela Caamaño, tuvo su reunión por Zoom y las únicas discrepancias al llamado a concurso fueron planteadas por el macrista Pablo Tonelli, que ya desde la semana pasada viene haciendo un planteo que apuesta a dilatar: que del fallo de la Corte se desprendería que la convocatoria a concurso debería ser para todos los casos de traslados, lo que para él abarcar una lista de 65 cargos. La mayoría consideró que primero, para cumplir rápidamente con la sentencia, había que convocar a concursar para los dos cargos ocupados por Bruglia y Bertuzzi que son en la Sala I de la Cámara. El resto de las situaciones, dicen, son diferentes entre sí y habrá que ir despejando caso por caso. Pero, por ejemplo, un amplio grupo de consejeros sostiene que un traslado dentro de un mismo tribunal no debería generar un llamado a concurso, ni tampoco debería suceder con los traslados que se hicieron antes de la existencia del Consejo.
Así, la apertura del concurso fue votada por Caamaño, el representante del Poder Ejecutuvo Gerónimo Ustarroz, el académico Diego Molea, la diputada Vanesa Siley y, lo más notable, los tres jueces que integran el organismo, que son además de su presidente, Alberto Lugones, Juan Manuel Culotta y Ricardo Recondo. Para reforzar la posición de Tonelli, participó la consejera Marina Sánchez Herrero, que no integra la comisión. El jurado será sorteado la semana que viene y en el oficialismo sostiene que para febrero estarán dadas las condiciones para llamar a examen. Apuestan a que se resuelva el concurso en seis u ocho meses.
Pero no son los únicos cargos en juego en la codiciada Cámara Federal, que tanto poder tiene en los tribunales de Retiro. Hay otros dos cargos más libres en la Sala II, cuyo concurso está avanzado y hasta hay un orden de mérito provisorio. Lo que puso algo de freno en este caso es que el camarista Eduardo Farah, que había sido trasladado desde uno de esos cargos (primero a un tribunal en lo Penal Económico y luego a otro en San Martín) presentó una nota ante el Consejo esta semana en la que dice que quiere volver. A su entender, está en condiciones por los términos del fallo supremo, porque él concursó para ese lugar en la cámara, donde asumió en 2008, y pidió un traslado en un contexto de presiones durante el gobierno de Mauricio Macri --tras haber revocado la prisión preventiva de Cristóbal López y Fabián De Sousa--. El pedido de Farah no estaba en el orden día del Consejo y todo el mundo sabe que la oposición intentará complicar esa discusión. Para el oficialismo es simple: hay que desagregar uno de los cargos de concurso 412 y devolvérselo a Farah; pero para la oposición hay que saldar la discusión sobre todos los traslados primero. Todavía no está claro cómo se resolverá ese intríngulis. Todavía quedan muchas negociaciones pendientes en el Consejo en varios concursos de la Cámara Laboral, la de defensa de la Competencia, tribunales clave en La Plata y Rosario, entre otros.