La Asociación de Personal de la Universidad Católica de Salta emprendió el reclamo por aumentos salariales para los trabajadores de esa casa de estudios. La mejora debe darse de acuerdo a la suba en la cuota de los estudiantes.
Tras el pedido, difundido ayer, se armó una mesa de negociación entre la Asociación y las autoridadades de la UCASAL. Ya se había anunciado un paro de actividades para el 26 de noviembre pero se suspendió tras lograr esta instancia de diálogo.
El secretario general de la Asociación, Adrián Frank, contó a Salta/12 que las autoridades convocaron al sector a una reunión en la tarde de ayer después de que se presentara una nota dirigida al rector Rodolfo Gallo Cornejo reclamando por el desmanejo de parte de la Universidad en relación al salario del personal.
"Quedamos en mantener una mesa de negociación a la espera de llegar a un acuerdo en beneficio de los trabajadores de la Universidad", dijo el representante sindical. Se estima que la Universidad tiene alrededor de 2000 empleados.
El reclamo surgió porque la UCASAL otorgó un bono extraordinario de casi el 20% en octubre pero sin mantener un diálogo con los trabajadores. Los trabajadores piden que no se sigan otorgando montos de forma extraordinaria, sino que los aumentos se apliquen directamente en el salario básico.
En la nota el gremio denunció que durante 2020 no hubo una suba en los básicos "a pesar del marcado aumento de las cuotas de los alumnos". En ese sentido, Frank dijo que anualmente el incremento, estimado entre un 10% y 20%, es definido de forma conjunta por ambas partes. Sin embargo, este año esa negocación no se produjo.
El reclamo del personal de la universidad privada contó con el apoyo de los estudiantes autoconvocados que el año pasado se movilizaron en contra de una suba del 45% en las cuotas mensuales más una matrícula de $20 mil para este año. Las cuotas pasaron de $7.950 a $11.500.
Pero las autoridades universitarias no dieron lugar al diálogo salarial y optaron por la entrega de bonos del "aporte solidario" establecido en el decreto nacional 14/20 para el sector privado. El aporte consistía en $3 mil para enero y $4 mil para febrero y marzo.
Frank explicó que desde julio acordaron más bonos hasta septiembre. Pero, "en octubre otorgaron otro sin consensuar y no pudimos sentarnos en una mesa para poder hablar", afirmó antes de insistir: "Necesitamos que a esos bonos los llevemos al básico y que no sean absorbidos por ser extraordinarios". En la reunión de ayer se acordó entablar una mesa de negociación.
En la nota ingresada ayer los trabajadores denunciaron una "práctica desleal y atropello de la UCASAL en perjuicio de la asociación sindical". Además, informaron que existió una "abrupta" y "arbitraria negativa" para entablar las negociaciones de forma colectiva.
La Asociación recordó asimismo que las instancias de arreglos salariales se efectuaron durante 12 años de forma interrumpida, por lo que afirmó no entender el cambio en el proceso, más teniendo en cuenta que esta Asociación es "la más representativa y capacitada para hacerlo".
Si bien se dio también el anuncio de un estado de alerta y movilización con un paro para el jueves 26 de noviembre, la medida quedó suspendida con el fin de continuar con el diálogo iniciado ayer. "Quedaron en contestarnos en estos días, por lo cual quedaríamos con el paro suspendido hasta tener novedades", reiteró Frank.
Cuando se anunciaron los aumentos de las cuotas el año pasado, se produjo una fuerte manifestación autoconvocada por parte de los estudiantes, que incluyó una intimación a a la universidad realizada por la Asociación Usuarios y Consumidores Unidos de la delegación de Salta para que demuestre que los aumentos en la matrícula y las cuotas mensuales se informaron con antelación a los estudiantes.
No hubo marcha atrás en las subas de las cuotas y sólo se brindó una propuesta de “flexibilización” que dispuso congelar el monto de la matrícula a valor de 2019 hasta el 31 de diciembre. Los directivos propusieron también un 15% de descuento en la matrícula 2020 en tanto haya sido abonada entre el 1 y 24 de enero.
Además, propuso que se haga un “pago parcial” de la matrícula. En este ítem se dejó disponer el monto de cada pago al estudiante, pero tenía que cancelar hasta el 30 de abril. Si tenía el 50% de abonado recién podía cursar y rendir los exámenes de las carreras.
Por último, ofrecieron que la matrícula se pueda pagar en 6 cuotas sin interés con tarjetas de crédito del banco Macro, y 10 cuotas con la tarjeta del banco Ciudad.