Yo recorro toda la provincia construyendo el Javkinismo”, dijo el diputado provincial de CREO Ariel Bermúdez, inaugurando un neologismo político en Santa Fe que, es claro, busca afirmar como referencia contundente al intendente de Rosario Pablo Javkin. Si bien para algunos puede parecer una exageración, Bermúdez lo dice con un propósito claro: “La mesa del Frente Progresista tiene que cambiar, ya no pueden ser más 80 por ciento socialistas y 30 por ciento radicales.

Ahora a esa mesa de conducción tienen que estar claramente sentados Javkin y el intendente de Santa Fe Emilio Jatón”, dijo tajante a Rosario/12 el legislador. Sobre el anuncio de los últimos días del presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Lifschitz, acerca de sus deseos de postularse como candidato a senador nacional; el diputado de CREO aseguró que “no hubo una comunicación oficial del Frente Progresista en ese sentido”. Ese anuncio hacia adentro de la coalición opositora al gobierno de Omar Perotti no tuvo una sola lectura: Si bien era esperable y el propio Javkin ya dijo que “Lifschitz es el candidato más competitivo del espacio”; para otros fue “la necesidad de empezar a juntar a la tropa” de cara al año próximo como dijo un experimentado referente frentista. Los candidatos de “arriba” pero también los de “abajo” en el armado. Muchos ya imaginan a Verónica Irízar encabezando la lista de diputados nacionales y Miguel Cappiello es impulsado por Eduardo Di Pollina para encabezar una nómina de concejales en Rosario. Un poco de tregua de la pandemia y los procesos se aceleran.

En el sector político que orienta el intendente de Rosario creen que el equilibrio frentista se logra si en Rosario se reconoce abiertamente el nuevo liderazgo de Javkin. En ese marco se entiende un poco más por qué el intendente habla más con Perotti y menos con Lifschitz: “Tiene necesidades de gobierno y hay entendimiento en ese marco y pule su perfil de jefe político dentro del Frente Progresista”, dicen en su entorno.

Bermúdez entiende que esa situación hace que “nosotros estemos ejerciendo una oposición diferente” a la que lleva adelante el socialismo en la Cámara de Diputados. “Y esto se vio claramente a la hora del debate entorno a la Ley de Necesidad Pública, en un momento todo se había cerrado mucho y nosotros pensábamos que había que darle esas herramientas al gobierno peronista, conscientes de que Rosario necesitaba de esos recursos -así como muchas otras ciudades- para poder enfrentar la crisis que se venía al principio de la gestión aún antes de la pandemia”, recordó el diputado.

El armado del Frente Progresista de cara a las elecciones de medio término del año próximo, lógicamente también tienen la vista puesta en el 2023. Es más, el propio Lifschitz lo dijo cuando confesó sus deseos de que su espacio “vuelva a ser gobierno en Santa Fe”. Aún no terminó el primer año del gobierno peronista, pero así son las cosas.

Javkin no renueva concejales propios y tiene buen entendimiento con varios sectores políticos en el Palacio Vasallo, desde La Cámpora hasta Ciudad Futura con lo que tiene margen de negociación con el socialismo en ese sentido. En ese marco las piezas empiezan a moverse.

En CREO piensan que “debe ser una mujer joven y de la gestión” la encabece la lista de candidatos a concejales. Mientras que ya se detectan otros movimientos dentro de la coalición que incluyen a Verónica Irízar como cabeza de lista para diputados nacionales. Y el ex ministro de Salud Miguel Cappiello es el señalado para ser primer postulante por un sector del socialismo, el que se referencia en Eduardo Di Pollina.

Irízar tiene una gran ventaja para ser la que encabece la nómina nacional. Es mujer y tiene un alto grado de conocimiento a partir de la costosísima campaña electoral que impulsó el socialismo para enfrentar a Javkin, que finalmente se impuso por un estrecho margen y dio vuelta la realidad de la coalición que se quedaba sin el gobierno provincial y sin la ciudad de Rosario.

Por su lado, Cappiello se había quedado con las ganas de ser él en lugar de Irízar el postulado para enfrentar internamente al actual intendente de Rosario.

Del otro lado, también hay noticias que influyen en este armado frentista. El senador Marcelo Lewandowsky ya avisó que no tiene intenciones de ser candidato a concejal. Una de las novedades electorales del 2019 parecía destinado a seguir esa estrategia para medir en 2023 sus posibilidades como candidato a intendente del peronismo. Algo que por supuesto no descarta. Pero para los comicios del año próximo, esta situación pone al peronismo rosarino a la búsqueda urgente de un postulante competitivo para el Palacio Vasallo.