Un jurado popular declaró culpable a un hombre por el femicidio de Laura "Cielo" López, la joven de 18 años que en septiembre de 2019 fue abusada sexualmente, descuartizada y sus restos arrojados el río Limay, y por cuyo caso se aprobó en Neuquén una ley para la capacitación en materia de prevención de violencia de género. El fallo, declarado por unanimidad y tras tan solo 40 minutos de deliberación, recayó sobre Alfredo Emilio Escobar (29).
"En nombre del pueblo encontramos culpable a Alfredo Emilio Escobar por el delito de abuso sexual con acceso carnal en concurso real con el delito de homicidio doblemente agravado por haber sido cometido para ocultar otro delito y procurar su impunidad y por haber mediado violencia de género", señaló el jurado popular en su pronunciamiento.
El fiscal Agustín García, en el alegato final, detalló cada una de las evidencias recogidas en la parte posterior de la casa de Escobar, donde golpeó, violó, asesinó y mutiló a "Cielo". "Fue acreditado cada uno de los hechos con prueba científica", dijo el fiscal, quien afirmó que "cualquier otra lectura es insostenible".
De acuerdo a la hipótesis desarrollada por García, el femicidio sucedió en la madrugada del 13 de septiembre de 2019 después de que Escobar pasó a buscar a la víctima por su casa y luego fueron hacia la suya, ubicada a unas 20 cuadras de distancia, en la ciudad de Plottier, donde él abusó sexualmente de la víctima.
El fiscal aseguró que "con el objetivo de lograr impunidad en torno a esa conducta, la agredió físicamente con un elemento en la cabeza que le provocó la muerte. Tras agonizar entre 2 y 4 horas, mutiló su cuerpo y se dirigió hacia la zona conocida como paraje China Muerta, donde arrojó las partes del cuerpo al río Limay, en un sector denominado Los Espigones". Los restos de la joven fueron hallados dos días después por parte de pescadores que, inmediatamente, dieron aviso a la Policía.
Finalmente, el fiscal hizo una analogía de este caso con el de la adolescente Ángeles Rawson, víctima del portero Jorge Mangeri. "Recuerden --les dijo a los jurados-- que Mangeri fue condenado por los mismos delitos que les estoy describiendo hoy contra Escobar".
Por su parte, el abogado querellante, Marcelo Hertzriken Velasco, manifestó su su conformidad con el fallo del jurado popular. "Lamentablemente ésta es una práctica sociocultural que no se resuelve con el Código Penal, que requiere presupuesto para educar a niños y reeducar a jóvenes y adultos porque no me voy convencido porque el hecho es absolutamente macabro, se puede cometer y más de una vez puede quedar impune", señaló.
Y añadió: "Éste afortunadamente no quedó impune y una condena de prisión perpetua nos da tranquilidad a nivel comunitario, a la familia pero no devuelve a la vida a nadie".
En tanto, el abogado defensor, Elio García, reafirmó el concepto de "presunción de inocencia" de Escobar al señalar "la inconsistencia de las pruebas" presentadas, pero sin poder refutar los informes de los peritos forenses que incriminaron a su defendido.
El propio imputado intentó atenuar las pruebas presentadas por el Ministerio Público Fiscal con una declaración de media hora aproximadamente en la que acusó a un amigo --que le vendía cocaína-- de ser el autor del crimen. "Yo esa noche estaba puesto", dijo en alusión a la supuesta ingesta de alcohol y droga, y afirmó: "Reconozco que soy culpable de haber lavado la sangre, de ocultar, pero yo no la maté".
Su versión de los hechos es que estaba en su casa y oyó gritos en el patio, donde estaban Cielo y su amigo Matías Lozano, cuando fue a ver qué ocurría, Matías le dijo: "¡Me las mandé!" y señaló a Cielo, en el piso y cubierta de sangre. Escobar insistió en que solo era responsable por limpiar la sangre, porque quería evitar que sus padres, que dormían, se enteraran. Y aseguró que Matías se deshizo del cadáver.
Escobar ya había implicado a Lozano en declaraciones anteriores. Y hubo quien le creyó: al difundirse lo que decía Escobar, un grupo de personas apedreó la camioneta de la familia Lozano y le prendió fuego a la carnicería de la que son dueños.
A la salida del tribunal, tras los dichos de Escobar y la sentencia, Alfredo Lozano, papá de Matías, manifestó su preocupación: "¡No es posible que le crean a un asesino condenado! Mi hijo no tiene nada que ver, pero tenemos miedo porque ya fuimos atacados".
El caso de Laura "Cielo" López tuvo una amplia repercusión en la región por la crueldad con la que actuó Escobar. En ese marco, este año la Legislatura de Neuquén, por iniciativa de la familia de la joven, aprobó la "Ley Cielo López" contra la violencia a la mujer. La norma establece la obligatoriedad de capacitar en la materia a estudiantes y docentes de todos los niveles del sistema educativo provincial.