Todavía no hay una decisión tomada acerca de si se mantendrá el congelamiento de tarifas eléctricas y de gas más allá del 31 de diciembre, pero el actual secretario de Energía tiene el esquema de cómo se aplicarían los aumentos y no lo oculta. "Independientemente de salir del congelamiento o no, creemos que podemos hacer mucho más eficiente el esquema de subsidios". Ese esquema prevé que habrá un 15% de usuarios que deberán pagar la tarifa de acuerdo al costo de la energía, y recibirán el mayor aumento. Un 45% "que pagará una tarifa que no implique dejar de consumir otros bienes y servicios", con un aumento moderado, y "luego hay un porcentaje alto de la sociedad argentina, alrededor del 40%, que no puede hacer frente a un aumento, con lo cual tampoco tiene sentido ir a cobrarle una tarifa que no te puede pagar".
Darío Martinez llegó a la secretaría de Energía tras la renuncia de Sergio Lanziani y en el momento del traspaso de esa área a la órbita de Economía. A Martín Guzmán lo conoció en diciembre cuando trataron en diciembre la redacción de la ley de solidaridad y emergencia, y Martínez como diputado había sido designado cricunstancialmente al frente de la comisión de Presupuesto y Hacienda. Divide su tiempo entre la Ciudad de Buenos Aires y la capital de Neuquén, donde por decisión de Alberto Fernández se estableció un asiento permanente de la Secretaría. "Fue un gran acierto darle un lugar a la Secretaría en las provincias productoras, denota la visión federal del Presidente al proponer trasladar la toma de decisiones adonde impactan de lleno".
El 31 de diciembre vence el plazo del congelamiento de emergencia de tarifas. ¿Habrá aumentos en enero?
El Estado tuvo la facultad de congelar tarifas por ley de solidaridad, en una situación gravísima en lo económico y social, con la producción y el poder adquisitivo de la gente que se habían caído a pedazos. En esa situación, se decidió darle la potestad al Ejecutivo para que congele tarifas hasta diciembre. Y la verdad que salir de ese proceso de congelamiento va a depender de como esté la Argentina en ese momento, y como estén los argentinos en cuanto a la capacidad de hacer frente a tarifas descongeladas.
Ahora, independientemente de salir del congelamiento o no, nosotros creemos que podemos hacer mucho más eficiente el esquema de subsidios. ¿Cómo? Primero, porque tenemos herramientas en el gobierno nacional, que se generaron en las respuestas que se dieron ante la pandemia, como el IFE que permitió en poco tiempo individualizar al que peor estaba, eso nos va a servir también a nosotros para subsidiar al que realmente lo necesita. Y también nos va a permitir detectar al que no lo necesita y que puede ir a pagar una tarifa más cercana al costo de la energía.
Si se sale del congelamiento, si se tomara esa decisión, iremos a un esquema donde habrá un porcentaje que pague el costo de la tarifa, que será el 15 al 17% de los usuarios; habrá un 45% que pagará una tarifa que no implique dejar de consumir otros bienes y servicios. Eso qué quiere decir: yo destino siempre más o menos el mismo porcentaje de lo que gano a pagar la energía pero no dejo de comprar ropa, calzado, o a lo que yo quiera destinar. La idea es no hacer perder poder adquisitivo a la gente, y tampoco crear recesión en otros sectores porque tengas que sacar de ahí para pagar la energía.
Y luego hay un porcentaje alto de la sociedad argentina, alrededor del 40%, que no puede hacer frente. Con lo cual tampoco tiene sentido ir a cobrarle una tarifa que no te la puede pagar.
Me parece que con ese esquema vamos a lograr como mínimo mantener constante en porcentaje del PBI el esquema de subsidios. Y no tener que aumentar los subsidios.
Además de las tarifas, preocupa mucho la gestión de las distribuidoras. ¿En qué se está trabajando en ese tema?
En electricidad, en particular, durante algunos años se les dio aumentos a las distribuidoras y no hicieron las inversiones. Hoy tenemos un esquema de cortes, sobre el que ya de hecho estamos tomando decisiones, para poner 4100 millones de pesos en una deuda que hay con las distribuidoras, pero a cambio de que hagan obras bien definidas, puntualmente señaladas. No podrán darle otro uso al dinero, con lo cual vamos a intentar empezar a bajar el problema de los cortes.
Este va a ser un proceso de tres años por lo menos. No se resuelve con estos 4100 millones. Pensamos que también tiene que estar presente esta necesidad en el presupuesto 2021 y en el de 2022.
El Plan Gas abre la promoción a todas las cuencas. ¿Vaca Muerta dejó de ser la vedette excluyente de la política gasífera?
Para nosotros es fundamental entender el impacto y el desarrollo en todas las regiones , por eso fijamos topes por cuenca. Y es prioritario mantener la actividad en todos lados. Además, le incorporamos un capítulo que tiene que ver con el valor agregado nacional creciente. En los planes de inversión les vamos a pedir y a controlar, y sancionar, a aquellas productoras que no presenten el plan incluyendo el valor afgregado nacional creciente.
¿Cómo funcionará, en la práctica?
En términos porcentuales, cada vez tienen que ir haciendo un poco más de inversiones en pesos, en desmedro de lo que es en dólares. Por supuesto que es gradual, pero queremos recuperar los puntos que se perdieron y en ir un poco más allá.
Para controlarlo, vamos a armar un equipo que va a ser federal y participativo, junto a los gobiernos provinciales, al Ministerio de Desarrollo Productivo y al de Ciencia y Técnica. Las emporesas van a tener que volver a planes y programas de formación y fortalecimiento de pymes. Era una buena herramienta mientras funcionó, después se la dejó de lado.
Queremos fortalecer la actividad en todas las cuencias, y las pymes son un motor dinamizador de las economías locales. Sin lugar a dudas.
Lo que vamos a hacer con el plan Gas es frenar la declinación que estamos teniendo producto de la falta de inversión. Más que nada, por la desconfianza que se generó en la industria por decisiones contradictorias. Y en gas, el retiro de inversiones hizo que rápidamente se generara una declinación que buscamos frenar con este plan de estímulo.
¿Por que el gobierno de Macri, que le cedió el Ministerio de Energía a las corporaciones petroleras, terminó generando desconfianza en el sector?
Nosotros somos parte de un gobierno que tiene una visión integral y sistémica sobre la energía, no sectorial. Esto ya marca una diferencia con el ministro de Energía de ese gobierno, que no sólo tenía una mirada muy sectorial, sino además enfocada en un segmento del sector, las productoras petroleras. Nuestro objetivo es entendernos con los intereses del pueblo, no con los intereses de ningún sector.
Esto no significa que te tenes que matar, o tener una guerra con las productoras. Simplemente entendemos que son dinamizadoras, que son parte del proceso pero los intereses que defendemos nosotros son los del pueblo. Y no necesariamente tienen que estar enfrentados.
Pero lo que pasó durante esa gestión es que eran nada mas los intereses sectoriales de determinadas industrias. Entonces, las decisiones obedecían a esa estrategia. Y aun asi, generaron desconfianza, porque cuando empezaron a tomar decisiones coyunturales, quizás por especulación electoral o lo que fuera, lo que motivó es que fueran contradictorias en si mismo, con medidas de"hoy dolarizo y mañana congelo".
Para alguien que tiene que invertir, en política energética siempre es a mediano y largo plazo, esa contradicción aleja. Esa confinza es la que queremos reconstruir. Fijate que en un mundo de pandemia, el Presidente da una señal de certeza, de mediano y largo plazo, de previsibilidad. Que en el mediano plazo termina siendo un ahorro fiscal, ahorro de divisas mediante sustitución de importaciones, que son objetivos que también persigue el Plan Gas.