El rionegrino José Manuel Urcera (Chevrolet) ganó este domingo, por tercera vez en su carrera, una emotiva final del Turismo Carretera correspondiente a la novena fecha del campeonato y primera de la Copa de Oro que definirá el título del Turismo Carretera, disputada en el autódromo porteño "Oscar y Juan Gálvez".
"¡Qué carrera, la puta que lo parió! Tremendo, ¡por fin se nos dio!", exclamó "Manu" Urcera tras cruzar la meta, donde fue escoltado por el entrerriano Mariano Werner (Ford), que amplió su ventaja como líder en el campeonato, y el marplatense Christian Ledesma (Chevrolet).
A dos fechas del final (117,5 puntos acumulados), Werner aprovechó los abandonos del vigente campeón Agustín Canapino y Valentín Aguirre para escaparse en el torneo, en una accidentada carrera que tuvo el ingreso del auto de seguridad en tres oportunidades. "Es una de las pistas que nos cuesta, así que tenemos que seguir. En el último había aceite y por eso no me pude jugar. Se dio un fin de semana redondo para nosotros", afirmó Werner, que quedó con 66 puntos, seguido por Juan Cruz Benvenuti, con 50.
"Ganar sin púbico es raro, pero feliz por tener la victoria que me habilita para poder ser campeón, pese a que Mariano (Werner) está lejos en puntos", evaluó, por su parte, Urcera, que volvió a ganar luego de más de cuatro años en la máxima categoría nacional y quedó tercero en el campeonato.
El mendocino Julián Santero, que había ganado la serie más rápida del domingo por la mañana, fue el protagonista principal del arranque, donde aprovechó su lugar en la cuerda para mantener el primer puesto de la largada. Vueltas después debió ingresar por primera vez el auto de seguridad por los despistes de Catalán Magni y Ebarlín, lo que hizo juntarse nuevamente a Santero, Urcera, Werner, Canapino y Ledesma.
El relanzamiento volvió a encontrar muy bien al mendocino, que unas vueltas más adelante tuvo que abandonar y modificó la escena de la carrera, porque permitió a Urcera, sin mucho esfuerzo, quedar al frente.
La segunda neutralización de la final fue provocado por el despiste de Ponce de León, que quedó en la leca, y le entregó otro momento de emotividad y dramatismo a la definición. Urcera defendió la primera posición en el reinicio (vuelta 14), para soportar los intentos de Werner y Canapino, que luego fue superado por Ledesma y, más adelante, debió abandonar por problemas de motor.
Quedaban apenas tres giros y un par de incidentes en pista obligaron nuevamente al ingreso del Pace Car, que le entregó una emoción extra a la última vuelta. Fue un relanzamiento a pura velocidad, Werner solo quiso aguantar a Ledesma para cerrar un fin de semana perfecto -porque no sumó lastre a futuro-, y Urcera no cometió errores para llegar delante de todos.