TEATRO

Los corderos

A la casa de la familia que componen Tono, Berta e hija es llevado un hombre, atado y con los ojos vendados. No se sabe por qué. En el lugar sólo están Berta y la hija. El que llega, de esta manera abrupta y forzada, es un amigo que reaparece así en la vida de esta familia después de 20 años. “Podría enmarcarse en un costumbrismo perverso, en un realismo sin magia, terrenal y sucio”, explica Daniel Veronese, director de una comedia que funciona como una parábola sobre la fragilidad humana y sobre la ambigüedad bien-mal en las relaciones humanas: ya no hay lobos, sólo corderos, o sea víctimas. Los corderos tiene diseño de luces de Sebastián Blutrach, de vestuario de Valeria Cook y la escenografía es de Franco Battista. Con Patricio Aramburu, Flor Dyszel, María Onetto, Gonzalo Urtizberea y Luis Ziembrowski.

Martes a las 21 y sábado a las 17 en Espacio Callejón, Humahuaca 3759. Entrada: $250. 

Medea

Jasón, esposo de Medea, va a casarse con la hija del rey Creonte de Corinto. Creonte, quien había planeado el matrimonio, ante el temor a Medea, ordena su destierro inmediato. Pero Medea, fingiéndose sumisa, pide un día de plazo para irse. Ese plazo lo aprovecha para planificar su venganza; mata a la novia de forma espantosa y, tras consumar ese horrible asesinato, mata a sus propios hijos. “El puntapié del proyecto fue el desafío de poder producir una obra a partir de este mito y en particular de este texto”, explica la directora Cecilia Meijide. “Si hay alguna similitud con Cactus Orquídea, mi anterior obra como directora, tiene que ver con exponer al público parte del proceso de creación y del vínculo que armaron los actores entre sí y con el espacio”. Con Irina Alonso, Diego López Domínguez, Pedro Risi, Yanina Gruden y Guillermina Etkin. 

Sábado a las 19 en Teatro Anfitrión, Venezuela 3340. Entrada: $220.


MÚSICA

Stormy

Después de la inmersión acústica que significó el extraordinario Vencer o morir, donde Mimi Maura dejó de lado su banda y cantó sus éxitos acompañada por un trío despojado, este trabajo junto a Los Aggrotones es un recreo en el que –secundada, como siempre, por Sergio Rotman– la cantante portorriqueña parece retrotraerse a sus comienzos en la escena porteña. Esta vez no la acompaña un grupo de refugiados de los Cadillacs, como sucedió veinte años atrás, sino que Los Aggrotones se acercaron a algunas de las sesiones de DJ en las que Rotman exprime lo mejor de su colección de simples, y allí surgió la asociación con este cuarteto de reggae instrumental integrado por Kevin Fingier en guitarra, Fernando Porfidia en bajo, Ezequiel Palacios en piano y Esteban Descalzo en batería. El subtítulo del disco anuncia que se trata de “temas del soul de los ‘60 en estilo reggae”, y eso es lo que entrega este delicioso disco de fans del estilo y la época, en el que Mimi Maura canta en riguroso inglés una decena de temas que podrían formar parte de una sesión nocturna de DJ de Rotman, clásicos perdidos de una época que merece reencontrarse. 

 

Días de fuerza

Con la particular voz de su cantante, compositor y productor al frente, el cuarteto rosarino Alucinaria presenta el demorado sucesor de su debut La última rotación del sol, que apareció cinco años atrás. En el medio, el grupo participó de Mañana, un homenaje rosarino a Los Gatos realizado por la Editorial Municipal, con una versión libre de “Chica del paraguas”. Compuesto un año después de la salida del álbum debut, y luego del cambio de dos de sus cuatro integrantes, Días de fuerza es casi un volver a empezar de este grupo de sonido trabajado, sensible e incluso psicodélico. “Uno de los conceptos del disco es que aquello que te cobija demasiado te da demasiada comodidad, y entonces uno pierde fuerza, se convierte en alguien débil”.


ONLINE

Damiana Kryygi

Todos los meses, la página oficial de la DAC (Directores Argentinos Cinematográficos) ofrece, a través de su plataforma DocuDac, un largometraje que puede ser visto de manera totalmente gratuita. Durante abril, podrán apreciarse las virtudes de este documental del realizador Alejandro Fernández Mouján (el responsable de Pulqui y Espejo para cuando me pruebe el smoking) que recupera y recorre en detalle la historia de una niña aché (o guayakí) que, a fines del siglo XIX, sobrevive a una terrible matanza en la selva paraguaya, en la cual mueren todos sus familiares. Kryygi en su lengua materna, Damiana para los hombres y mujeres blancos, su vida en la década siguiente –antes de morir a los 14 años– describe una cosmovisión muy cercana en el tiempo en la cual el aborigen era la víctima ideal para la violencia, la servidumbre o la simple curiosidad científica. El largometraje de Mouján resulta tan apasionante como conmovedor, y su reticencia a caer en simplificaciones o demagogias lo convierte en una poderosa arma de reflexión. 

 

Drunken Master

Netflix acaba de incorporar en su menú de clásicos este largometraje hongkonés dirigido en 1978 por Yuen Woo–Ping, quien, décadas más tarde, sería conocido como el coreógrafo de las escenas de lucha de Matrix. Se trata del verdadero punto de partida de la carrera como comediante del gran Jackie Chan. Como en casi todo el cine de artes marciales de los años 70, hay un maestro asesinado, un joven discípulo con ansias de venganza, alguna novedosa e indestructible técnica y un mortal enfrentamiento final. Pero lo que diferencia a este film del montón es su concentrada dosis de comedia, donde los objetos cotidianos –vasos, mesas, sillas, jarrones, palitos chinos– se transforman en verdaderas armas de protección y destrucción.


CINE

Ejercicios de memoria

Diez años después de su ópera prima, la realizadora oriunda del Paraguay Paz Encina regresa con este documental/film-ensayo que retoma algunos de los temas de ese gran debut: la pérdida personal, las circunstancias políticas, la memoria, el paso del tiempo. Ya no se trata, como en Hamaca paraguaya, de un matrimonio que espera sin demasiadas esperanzas el regreso de su hijo, un soldado más en la Guerra de la Triple Alianza, sino de un retrato de Agustín Goiburú –uno de los más férreos opositores al régimen dictatorial de Alfredo Stroessner, exiliado durante muchos años en la Argentina–, esbozado en tiempos actuales gracias a las voces de sus tres hijos y su viuda. Bien lejos del documental de cabezas parlantes, Encina conjuga imágenes y sonidos en un largometraje que tiene tanto de político como de poético, uniendo presente y pasado a través de los recuerdos personales y colectivos y el registro de la vida cotidiana en esas zonas donde el guaraní sigue siendo el lenguaje del cuerpo y del espíritu.

Festival de Cine Ecuatoriano

Con entrada libre y gratuita en el cine Gaumont –todos los días a las 19 horas– y otras sedes como la ENERC y la UNTREF, comenzó el jueves pasado este mini festival dedicado esencialmente al cine producido en la República de Ecuador (aunque se incluyen también algunos films argentinos). A partir de tres secciones bautizadas “Muestra GLBTIQIA”, “Muestra Identidad Latinoamericana” y “Muestra Juventud, Inclusión e Interculturalidad”, los organizadores ambicionan presentar un panorama de una cinematografía cercana pero esencialmente invisible en las pantallas de nuestro país. Entre otros títulos, podrán verse la muy reciente Instantánea, de Catalina Arango Cadavid, y Feriado, el film de Diego Araujo que tuvo su debut en la prestigiosa Berlinale.


TV

Sal para Svanetia

Comenzó finalmente en la Televisión Pública la temporada 2017 de Filmoteca, el programa creado por Fernando Martín Peña y ahora co-conducido por el crítico Roger Koza. Esta semana estará dedicada al cine soviético y, además de exhibir films clásicos como La caída de San Petersburgo, el programa de trasnoche ofrecerá verdaderas gemas ocultas como este largometraje de 1930 dirigido por Mikhail Kalatozov en sus años mozos (tiempo después sería reconocido por sus famosos films Pasaron las grullas y Soy Cuba), un registro documental de la vida en las remotas regiones de las Montañas del Cáucaso. También se exhibirá, del mismo realizador, El clavo en la bota (1931) –película que muchos historiadores ven como un anticipo ficcional de las futuras purgas estalinistas– y El camino de la vida, de Nikolai Ekk, considerada como la primera producción totalmente sonora del cine ruso y el film que logró un premio para su director en la primera edición del primer festival de cine de la historia: el de Venecia, en 1932.

Lunes a viernes después de la medianoche, por la Televisión Pública.

 

Prison Break

La señal Fox es el centro de irradiación del eterno retorno de Michael y su hermano Lincoln, quienes se han escapado de más cárceles que las que pueden contar los dedos de las manos. Esta quinta y tardía temporada está integrada por apenas nueve episodios y mete en la ensalada al Estado Islámico, encerrando a los protagonistas en una violenta cárcel de Yemen. ¿Podrán salirse con la suya y escapar del lugar ilesos? Los responsables prometen más adrenalina que nunca y el regreso de varios personajes de la temporada original. ¿Habrá una sexta en el futuro cercano? Quién sabe, tal vez deban fugarse de una prisión lunar o marciana.

Martes a las 23, por Fox.