El presidente de la ONG Padres de Víctimas de Conductores Ebrios e Irresponsables (Pavicei), Raúl Padovani, señaló que se habla mucho de la pandemia de coronavirus, “pero no se habla de la otra pandemia, de la de los accidentes viales, que dejan más de 1.360.000 muertes por año”. Aunque reconoció que en este 2020, debido a los estrictos controles, la prohibición de circular entre jurisdicciones y sobre todo las restricciones horarias para reuniones y fiestas, se redujo en un buen número la cantidad de siniestros.

Mientras que a noviembre de 2019 se lamentaron 139 decesos, este año los casos fatales llegan a 107 en toda la provincia. “Para los que estamos en esto, salvar una persona por año ya es haber hecho algo bien”, destacó el referente social. Pero subrayó que lamentablemente todo tiende a restablecerse, al igual que la circulación, “desde que abrieron hace un par de semanas ya volvimos a tener los mismos indicadores mensuales”. Por lo que imploró para que la gente entienda que “cada uno tiene que ser su propio inspector de tránsito, es la única manera de salvar nuestras vidas y las de otras personas”.

Consultado por Salta/12 en el Día en recuerdo de las víctimas de accidentes de tráfico, Padovani recordó que desde que falleció su hija en 1997, su vida dio un giro de 180 grados, y “desde ese momento me dediqué pura y exclusivamente a tratar de cambiar las leyes y la conciencia vial”.

Sin embargo, Padovani se mostró casi resignado a no encontrar respuestas sobre la política adecuada para bajar los índices de accidentes en motocicletas. "No doy en el clavo, ya no se cómo hacer para que se entienda”, dijo e informó que todos los años, el 70% u 80% de los decesos son de motociclistas que no respetan los códigos de manejo en cuanto al uso de casco, la velocidad, “y ahora hasta le sacan los espejitos para que parezcan de carrera”. Y añadió que en el 99% de los casos, el responsable es el propio conductor.

Padovani es muy crítico consigo mismo en cuanto a la muerte de su hija, “si yo la hubiese obligado a salir con casco, hoy la tendría con vida”. Es por eso que insiste en que se deben hacer respetar las normas en todos los ámbitos, “no puede ser que en las estaciones de servicio aún hoy les dejen cargar combustible sin casco, cuando es ley en todas partes”, dijo, y agregó que si bien los carteles indicativos están, “hay que usar lupa para poder leerlos”.

La mayoría, del interior

Con más de 20 años de activismo en la materia y hasta una caminata desde Salta hasta el Congreso Nacional en 1999 para solicitar a los legisladores que se endurezca la Ley de Seguridad Vial 24.449 y las penas en caso de muertes por imprudencia, Padovani indicó que los índices de accidentes se agigantan en el interior provincial, en donde se producen “al menos el 80%”, aseguró.

Explicó que eso sucede porque hay menos controles viales en los municipios “y porque se manejan mucho con el amiguismo, en los pueblos se conocen todos, entonces cuesta más ponerle multas a los conocidos”. Aunque también aceptó que allí las condiciones económicas obligan muchas veces a las familias a trasladarse en motocicletas, que son más baratas que el automóvil, sumando a eso la precariedad o inexistencia en muchos casos del transporte público.

Las estadísticas no lo desmienten, el municipio capitalino informó que en lo que va de 2020, hubo 19 víctimas fatales por siniestros viales, siendo la mayoría hombres motociclistas de entre 26 y 35 años, lo que representa el 17% de las personas fallecidas en la provincia. “El 95% de los motociclistas en Salta usa casco porque hay más control, en cambio, en el interior con suerte llega al 10%”, sostuvo Padovani.

Y envió un mensaje a la sociedad hoy acostumbrada a ciertos cuidados ante la covid-19: “qué lindo sería que así como todos usan el barbijo para cuidarse de la enfermedad, también se pusieran el casco para salir en moto, que es el único paragolpe que tenemos”. Y resaltó que el 90% de los accidentes viales que llegan a la guardia del Hospital San Bernardo “son de motos, tenemos que atacar eso”.

Recuerdo de las víctimas 

Cada tercer domingo de noviembre se conmemora en todo el mundo el Día en recuerdo de las víctimas de accidentes de tráfico, por resolución de Naciones Unidas (ONU) 60/2005, para generar conciencia entre la población sobre la devastación económica que producen estos siniestros, y reconocer el sufrimiento de las víctimas.

Salta no estuvo exenta y realizó dos actos el mismo día, el primero por la mañana en el monumento "Brotes de una nueva conciencia", sobre la avenida Paraguay al 2600. Mientras que por la tarde, en la avenida San Martín esquina Catamarca, se homenajeó a las víctimas. En ambos actos participaron funcionarios provinciales y municipales.

El referente de la organización Estrellas Amarillas, el concejal Raúl Córdoba, recordó a quienes fallecieron en siniestros viales e instó a proseguir con las tareas de concientización trabajando todos juntos por el bien de la sociedad.

Un informe que emitió la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2018 sobre la situación mundial de la seguridad vial, destaca que las lesiones causadas por el tránsito son ahora la principal causa de muerte de niños y jóvenes de 15 a 29 años. La carga recae de forma desproporcionada sobre los peatones, ciclistas y motociclistas, en particular los que viven en países en desarrollo.

El estudio también indica que el progreso hacia la consecución de la meta 3.6 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que exige una reducción del 50% en el número de muertes por siniestros de tránsito para 2020, está lejos de ser suficiente. “Más de la mitad de las muertes mundiales por accidentes de tránsito corresponden a peatones, ciclistas y motociclistas, los llamados usuarios vulnerables de la vía pública”, reseña el informe.