Hace unas semanas Gustavo Sáenz volvió a celebrar los anuncios nacionales para seguir asfaltando la ruta nacional 51, que une Salta con Chile a través del Paso de Sico, e incluso se animó a pedir públicamente el final del tramo que resta en el acto que compartió con Sergio Massa y Mario Meoni tras los anuncios vinculados al transporte y los ferrocarriles.
En el mismo sentido, hace una semana el gobernador firmó un convenio con la Dirección Nacional de Vialidad para pavimentar dos tramos más de la ruta nacional 40,que atraviesa los Valles Calchaquíes.
Sin embargo, otras dos rutas muy transitadas por turistas y vecinos aún esperan inversiones que, según las autoridades, son de una envergadura tal, que solo podrán ser financiadas a través de fondos internacionales como los del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Una de ellas, quizá la más crítica, es la 68, que recorre el Valle de Lerma hasta Cafayate. Por allí diariamente circulan miles de vehículos, ya que en sus 183 kilómetros de trazado conecta los departamentos de Capital, Cerrillos, Rosario de Lerma, Chicoana, La Viña, Guachipas y Cafayate. Y justamente ese último destino es el que buscan la mayoría de los turistas que llegan a Salta.
Pero esa ruta no es justamente recordada por sus paisajes, sino más bien por las inundaciones que se producen año a año con la llegada de la época de lluvias y que provocan reiterados cortes, sobre todo a la altura de los municipios de Cerrillos, El Carril y La Merced.
El delegado nacional de Vialidad, Francisco Agolio, reconoció que muy probablemente esos problemas persistan hasta que no se consigan los fondos para concretar el nuevo trazado que significa la continuidad de la autopista circunvalación oeste desde la rotonda en la ruta 21 hasta el paraje Las Moras, en Chicoana, donde vuelve a empalmar con la nacional 68.
“Es de una compleja solución”, afirmó Agolio, y explicó que allí se conjugan la antigüedad del trazado con la sobrepoblación de campos de producción agrícola ganadera que desagotan sobre la 68 provocando las inundaciones.
De todas maneras aclaró que durante las épocas de mayor caída de agua Vialidad Nacional tiene constantemente sus “equipos de conservación” preparados para trabajar sobre la contingencia. Y añadió que ya está avanzado un nuevo contrato de mantenimiento con arreglos más integrales llamado CREMA, “de recuperación y mantenimiento, que duran aproximadamente cuatro años entre las obras básicas y el mantenimiento”, en el tramo que va desde Río Ancho hasta la localidad de Talapampa.
El delegado de VN aclaró que esas obras resuelven algunos problemas de fondo “pero no en su totalidad”, debido a que se recuperan calzadas, se agrandan alcantarillas y se encausan algunos cursos de agua, “pero siempre se sigue sobre la misma traza, por lo que no es la solución final”.
El intendente de El Carril, Efraín Orosco, confirmó que no se hicieron obras de envergadura en el último año, por lo que lamentó que “un año más vamos a seguir padeciendo los largos cortes, porque la ruta se convierte en un canal de desagüe de los campos de alrededor”, y añadió que en La Merced y Cerrillos, los empresarios deberían mejorar sus sistemas de canales “para que no termine todo en la ruta”.
Pero, para Orosco, “nada va a cambiar definitivamente hasta que no se realice el nuevo trazado por el que venimos pidiendo hace años”.
El director de Vialidad de Salta, Gonzalo Macedo, añadió que se está elaborando un proyecto de obras en conjunto con Recursos Hídricos, para mitigar las inundaciones a través de represas y canales que contengan el agua que baja tanto de los ríos como de los campos colindantes, y subrayó que habrá que trabajar mucho la responsabilidad que tienen los productores de la zona, “sus caminos se convierten en canales que dan directamente en la ruta 68 y es una de las causas del anegamiento”.
Pero coincidió con Agolio en que la única manera de que se pueda realizar un verdadero cambio es a través del nuevo trazado, “es una obra de gran envergadura que demandará de un crédito internacional”, aclaró.
Mientras tanto, la Provincia está licitando la repavimentación de la ruta 23, en donde se realizará una alcantarilla doble a la altura del arroyo San Martín para solucionar los inconvenientes que se presenta cuando crece e impide el paso de vehículos.
“Si vemos el problema desde arriba, antes de que llegue el agua a la 68, que es el punto más bajo, posiblemente podamos mitigar el problema a la mitad y evitar que se corte la ruta”, dijo Macedo.
También indicó, al igual que Agolio, que para el verano ya está previsto un cronograma de trabajo, “como el de la 33 que va a Cachi”, en donde ya se sabe qué puntos son los más conflictivos, por lo que la maquinaria de Vialidad se deja de guardia permanente para despejar rápidamente la zona.
La cornisa de la 9
Otra de las rutas nacionales con serios problemas estructurales es la 9, a la altura de La Caldera. El camino de cornisa que conduce a Jujuy fue históricamente criticado por lo angosto y la cantidad de curvas, lo que la hace difícil de transitar.
Hace unas semanas, los vecinos de ese municipio y de Vaqueros juntaron firmas solicitando a Vialidad Nacional que arregle su trazado y que se ensanche el único puente que une Salta con el departamento.
Agolio indicó que aquí también tienen los mismos problemas que en la 68 en cuanto a lo antiguo del trazado, “ni siquiera el ancho de calzada resiste ningún tipo de análisis”, reconoció. Pero añadió que la particularidad de la zona con su topografía hace muy difícil que se pueda ensanchar.
Allí también existen desde hace años algunos proyectos alternativos, uno de ellos es realizar una nueva traza “entre los mono ambientes del Huaico y el Río Wierna”, pero nuevamente explicó que tienen un alto valor económico, lo que dificulta su financiamiento. “Es otra de las zonas que siempre apuntalamos en el período estival porque por allí transitan muchas personas”, aclaró.
Agolio adelantó que otro proyecto para ese departamento es ensanchar el puente del río Vaqueros, “pero todavía estamos esperando una respuesta desde Nación”, y resaltó que esa región creció demográficamente “sin control” en los últimos años, lo que generó que la ruta colapse de autos, “sobre todo en algunas épocas del año en donde se hace intransitable”.
Ruta 40
“Esta debe ser sin lugar a dudas la más emblemática que tiene la República Argentina”, dijo el titular de Vialidad Nacional en Salta, e informó que el tramo que atraviesa la provincia “debe ser el que menos infraestructura tiene” en el país. Por lo que los anuncios de pavimentar entre Molinos y Seclantás y de Payogasta a Palermo “vienen a reivindicar ese atraso”.
Agolio explicó que el proceso licitatorio correrá por cuenta del ejecutivo local, por lo que, según el funcionario, los tiempos son más cortos. Mientras que la certificación de obras y los pagos corren por cuenta del organismo nacional. Y confió en que en los primeros meses de 2021, una vez pasado el período estival, se pueda comenzar con los trabajos de pavimentación de los más de 30 kilómetros previstos. El plazo de ejecución es de 18 meses y contará con una inversión superior a los $1.307 millones.
Paso de Sico
Los tramos que se pavimentarán en el camino que une Salta con Chile a través del Paso de Sico, fueron los más festejados por el gobernador, quien expresó que su sueño es tener la ruta 51 totalmente pavimentada antes de que termine su gestión.
Agolio justamente destacó las gestiones de Sáenz y subrayó que para él es la ruta más emblemática que tiene la provincia por ser parte del Corredor Bioceánico. Detalló que el tramo que va de San Antonio de los Cobres a Sico se divide en cinco tramos más, “tres de ellos habían sido licitados en 2014, pero la gestión anterior nunca se decidió ejecutar”, manifestó. Dino que por esto se reflotaron esas licitaciones, “actualizando precios y otros detalles”, lo que le dará celeridad a su puesta en marcha.
El segundo tramo, desde Mina La Poma hasta Alto Chorrillo, “que es la más compleja desde lo técnico, es el que más avanzado está”. Afirmó que a partir de marzo se estaría avanzando con la obra y se ilusionó con las gestiones que está realizando el gobierno de la provincia para conseguir la autorización y el dinero necesario para culminar la pavimentación total de los dos tramos que faltarían y que representan unos 80 kilómetros.
“Creemos que en el primer semestre del 2021 eso se podría confirmar y así tener todo el recorrido hasta Chile”, culminó el delegado de VN.
Para los más de 40 kilómetros que se pavimentarán en esta ocasión, el gobierno nacional invertirá unos $2.000 millones.