De repente el mundo parece haberse hecho más pequeño. Todo el universo cabe en el departamento: las realidades imaginadas, las paralelas, los sueños arrasados, las ilusiones postergadas. La nueva realidad es un mundo de litio, donde el celular es el gran chivato, el que te espía cuando duermes, cuando lo tienes apagado, encendido, silenciado, y el que comercia con la vida que le regalas. Es la realidad turbia, concreta, compacta de la sociedad de la Vigilancia, del hombre antena, del “repetidor” humano, poseído en recibir, mandar, transmitir, mirar, comprar, desear, y el que te va a delatar si un día caes en manos de la justicia.
Para Claudio "Turco" García, su celular es una brasa encendida. Con más de 100.000 seguidores en los hornos virtuales, el ex Huracán, Racing y la Selección Nacional se encontró de repente con una fama exuberante, cósmica, que le permitió colarse en MasterChef Celebrity heredando esa forma de mirar al mundo a través de un velo de recuerdos.
- ¿Se ha familiarizado con la máquina de picar?
- Todavía no, no la he usado.
- No, la mediática.
- Bueno, jaja, no, no. En MasterChef no trituramos a nadie.
- ¿Le da miedo la televisión que disuelve en ácido al personaje?
- Miedo no, tal vez respeto, porque te puede destruir. Por eso cuando me ofrecieron MasterChef no lo dudé. Es un programa de entretenimiento, para toda la familia, donde no hay peleas, no hay discusiones.
- ¿La televisión no se empeña en proponernos modelos de hombres y mujeres cuyo mayor talento consiste en no tenerlo?
- Sí, una parte sí, pero esa televisión no me interesa. En MasterChef participamos por ser reconocidos en alguna actividad.
- Cocineros de prestigio internacional han criticado el formato por ser un “reality” paradójicamente ajeno a la realidad, a las cocinas de los hogares. Lo ironizan afirmando: “Quién no tiene un bote de nitrógeno líquido en la heladera”
- ¿Te referís al humo líquido, no? Aquí no lo utilizamos Es cierto que la gente por lo general no tiene humo líquido en la heladera, pero muchos platos que hacemos son sencillos, conocidos, con productos de calidad. Tal vez alguno se sale un poco de lo común.
- ¿El plato de molleja con caviar?
- Sí, jaja, el jurado me mató. En Argentina te comprás un auto antes que un kilo de caviar.
- El rebrote de la pandemia se ha agravado en todo el mundo. En nuestro país hablamos de la ética del cuidado pero nos olvidamos de su épica. ¿Percibe que la calle se ha concienciado de la gravedad de la situación?
- No, no lo suficiente. No en su verdadera dimensión. Por internet circula una frase que lo deja patente: “el virus no tiene piernas, usa la de los boludos anticonfinamiento”. Es increíble que al día de hoy todavía haya gente que salga a la calle sin barbijos, que hagan fiestas, que no respeten las normas. El Covid no es una broma. Lo sufrí en agosto, y lo pasé mal, no al punto de morirme, pero mal. Hay que cuidarse, cuidarse de verdad, protegerse, aceptar los protocolos.
- ¿Se contagió su familia?
- No, gracias a Dios no.
- ¿Fue la religión quien le ayudó a superar su adicción a la cocaína?
- No, fui yo. Ser creyente me ayudó mucho, pero salí de ese infierno por mi voluntad.
- ¿Como creyente qué opina del aborto?
- No opino. El país está dividido y no quiero alimentar esa división.
- ¿No cree que para muchas mujeres también es un infierno el no poder abortar con libertad, dentro de la ley?
- Es un tema delicado, de muchas sensibilidades. Prefiero mantenerme al margen.
- Carlos Fuentes decía que la materia prima la pone Colombia, pero la nariz la pone Estados Unidos.
- Es verdad. Son los países ricos los que más consumen, es donde está el dinero.
- Dicen que media hora de Netflixt contamina más que 8 km en coche. ¿Algún día veremos en la plataforma de medios el serial de un “narco” de fama global , blanco, caucásico y estadounidense?
- No, no lo creo. Es el mensaje contaminado de hacer creer que la droga es un problema nuestro, latinoamericano.
- ¿Hay mucha cocaína en el fútbol argentino?
- Fuera del campo de juego mucha, dentro lo desconozco.
- ¿En la actualidad el doping es algo inexistente?
- El doping en el deporte va a existir siempre. Hay muchos intereses, y la medicina avanza a mucha velocidad.
- ¿La admiración por Menen continúa?
- Me gustaba el personaje. De política no entiendo nada. Se lo presenté a mi viejo, él no quería, era peronista de toda la vida y tenía sus dudas.
- ¿Le cayó bien?
- Sí, le cayó bien.
- ¿El caviar mejor iraní que ruso?
- Jaja, que sé yo... Poné iraní que es más exótico.
Ahora que la vida es una herida abierta, donde el dolor se hace visible, donde la identidad se disuelve en un conjunto colectivo, nace esta sonrisa honesta, amable, cercana, esta esquina de felicidad alejada de la estridencia ronca del fanatismo y de las disfunciones del alma. La vida del Turco García parece haber salido de un cuento de Raymond Carver, un drama intenso con momentos de genuina belleza, alambicada, nihilista, cautivo por la antigua existencia agitada; y por la nueva, cuajada a lomos de una locura deseada a puro embiste de nitrógeno líquido.
(*) Ex Vélez, y campeón Mundial Tokio 1979