Desde Río de Janeiro
Elecciones municipales en Brasil apuntan hacia lo que puede ser el pais en el post-Bolsonaro. En condiciones de pandemia, con cuarentena, sin actos ni grandes movilizaciones, con una campaña más corta, el gran derrotado fué el presidente Jair Bolsonaro.
Al comienzo Bolsonaro dijo que no participaría de la campana, pero finalmente la hizo para nueve candidatos a alcalde y varios legislativos, en especial para su hijo. Este fue reelecto, pero ninguno de los otros ganó y quedó en claro que cuando Bolsonaro manifestó apoyo a un candidato, el candidato perdió gran cantidad de votos.
Bolsonaro intentaba entrar en São Paulo, por la importância que tiene esa ciudad en el pais. Apoyó a un periodista de TV muy conocido, favorito para ganar, que se desplomó al cuarto puesto. En Rio de Janeiro, la única ciudad brasileña con un alcalde evangélico, el intendente buscó la reelección con el apoyo de Bolsonaro. Apenas logró llegar a la segunda vuelta, pero con ínfimas possibilidades de victoria. En las dos ciudades mas importantes del país, Bolsonaro ha sufrido sus mas duras derrotas, y el panorama general fue muy negativo para él.
Los analistas dicen que el discurso de Bolsonaro se ha agotado, que después de estas elecciones, sumada a la derrota de Donald Trump, el presidente de Brasil pasa a estar muy aislado politicamente. Hay que recordar que se fue del partido que lo habia eligido y los candidatos vinculados a él se dividen ahora entre dos partidos, lo que disminuye todavia más su fuerza. Su incapacidad de agregar, presente en su gobierno, está presente todavia mas en la politica, lo cual prejudica mucho su mayor objetivo, la reeleccion.
Si Bolsonaro perde ¡quién gana? Todos los que se oponen a él. Pero en ese gran abanico están las fuerzas de la derecha tradicional, como el MDB, el PSDB y el DEM, que han mantenido fuerza en las ciudades medianas y pequenas, más que en las mas grandes. El analisis sobre partidos no da mucha cuenta de que, en la gran mayoria de los casos, el voto en las ciudades tiene que ver con el desempeño de los alcaldes que buscan la reelección.
La izquierda tuvo un desempeño bastante mejor que hace cuatro años, cuando, en el auge de la ofensiva de la derecha que llevó al golpe contra Dilma Rousseff, el PT sufrió una de las más grandes perdidas de su historia. Desde esta perspectiva, la izquierda ha recuperado mucho terreno.
La izquierda llega a la segunda vuelta en ciudades importantes como Porto Alegre, Recife y Belem. Su mejor desempeno fué en São Paulo, donde el candidato del Psol, Guilhemer Boulos, llega a la segunda vuelta en uma disputa muy difícil. En Porto Alegre, la candidata comunista Manuela Davila disputa una segunda vuelta difícil. Los que tienen más possibilidades de salir victoriosos son Edmilson Rodrigues, del Psol, en Belem, y Marilia Arraes, del PT, en Recife.
El PT ha recuperado gran parte de lo que habia perdido em 2016, demuestra su vigor, sobretodo por ser el único partido de izquierda realmente nacional, con gran capilaridade por todo el território. Pero todavia no llega a se recuperar em las grandes ciudad, salvo el caso de Recife, la gran ciudad nordestina. La ausência de la presencia física de Lula – por la cuarentena – en las campanas electorales del PT, ha sido um fator que há prejudicado el partido.
En que medida el escenario electoral para las elecciones presidenciales ha sufrido câmbios a partir de las elecciones municipales en Brasil? E que mas pierde es Bolsonaro, que revela mucha debilidad en todo el pais, asi como por el fortalecimento de partidos de la derecha tradicional, que retomara’ con mas fuerza la busqueda de uma alternativa de centro-derecha a Bolsonaro.
El PT muestra su capacidad de recuperación y la presencia nacional del partido, aunque con desempeños malos en ciudades importantes como São Paulo y Belo Horizonte. Pero nada afecta la fuerza del partido, con la mayor bancada en el Congreso nacional, con varios gobernadores muy importantes en estados del nordeste como Bahía y Ceará, entre otros. Pero, sobre todo, por su mayor diferencial, la presencia muy activa de Lula, el único gran líder politico nacional. Se mantiene la presencia hegemônica nacional del PT en la izquierda, con la misma perspectiva de antes de las elecciones. Con Lula de candidato a presidente de Brasil en 2022 o con Fernando Haddad, si Lula decide no candidatearse.