"Le prometí a mi hijo que iba a hacer justicia por su homicidio", dijo Marisabel Bauer, la mujer que hace más de seis años espera el momento que llegará hoy, cuando dos policías acusados del hecho de violencia institucional serán llevados a audiencia preliminar de juicio. Omar Dal Lago, quien era jefe de la Brigada de Orden Urbano en Rosario, y su hijo Omar Jesús, adujeron legítima defensa pero llegan acusados por homicidio por el fiscal Gonzalo Fernández Bussy y por la querella del Centro de Asistencia Judicial. Michel Campero tenía 18 años.

La noche del 6 de enero de 2014, Dal Lago y su hijo iniciaron una persecución por Granadero Baigorria, en su auto particular y estando franco de servicio, tras el supuesto robo de una moto propiedad de uno de ellos, según expresa la acusación de la querella. "Entablaron la persecución en su auto particular, desde donde efectuaron varios disparos en dirección a la víctima, quien huía junto con otro muchacho que se trasladaba en otra moto. La secuencia finalizó con Campero perdiendo el control del rodado, producto de la herida de bala mortal, cayéndose al piso después de haber rozado la parte de atrás de un colectivo al tratar de cruzar una esquina. Allí recibió un nuevo disparo de parte de los agentes", expresaron los querellantes. 

La audiencia en la que se debatirá sobre las pruebas con las que las partes acusan a los agentes --y solicitarán prisión perpetua--, debía realizarse hace dos semanas, pero por problemas técnicos debió suspenderse. Hoy, Marisabel llega al Centro de Justicia Penal con las esperanzas renovadas.