El Gobierno porteño anunció este lunes una suba de 19 a 21 pesos de la tarifa del subte a partir del 25 de noviembre. Con este nuevo aumento el subte acumulará un alza del 180 por ciento desde principios de 2018. A su vez, se propuso aumentar 55 por ciento los peajes porteños (ver aparte).
Desde el Gobierno de Horacio Rodriguez Larreta aseguran que el precio del servicio de subtes quedó desactualizado respecto del costo de operación. El argumento es que los valores actuales se encuentran vigentes desde el primer semestre de 2019, generando un problema de precios relativos.
Esta justificación es la misma que utilizó la gestión macrista para incrementar las tarifas de luz, gas y agua desde 2016 provocando no sólo un salto en el proceso inflacionario sino un fuerte golpe a la capacidad de compra de la población.
En detalle
En el detalle de los aumentos se informó que la tarifa del subte aumentará dos pesos, al pasar de 19 a 21 pesos, mientras que el premetro subirá de 7 a 7,50 pesos a partir del miércoles de la próxima semana.
En el anuncio se menciona que este aumento responde a un proceso de actualización aprobado desde 2019 y que se aplica ahora para regularizar un proceso que estaba pendiente, demorado por efecto de la crisis sanitaria.
En el Gobierno de la Ciudad plantean que las subas de las tarifas son necesarias para “garantizar el mantenimiento y correcto funcionamiento de los servicios”. Este argumento escuchado en los últimos cuatro años a nivel nacional para defender la quita de subsidios y la suba de tarifas no fue efectivo para lograr mejoras del servicio ni mayores inversiones.
Entre los puntos para justificar el incremento se incluyó el efecto económico de la crisis sanitaria y recortes del presupuesto porteño. “La actualización de las tarifas de subte y de los peajes ocurre por el valor desfasado en el costo de operación de estos servicios, que se agudizó por la crisis económica en el marco de la pandemia y luego se profundizó con los recortes que ha sufrido el presupuesto de la Ciudad”, dijeron en el Gobierno porteño.
Los cambios en el esquema de precios no modificarán los beneficios vigentes para pasajeros frecuentes. Automáticamente se aplicarán descuentos del 20, 30 y 40 por ciento una vez que se superen los 20, 30 y 40 viajes mensuales, respectivamente.
Historia de ajuste
El año pasado el precio de los subtes había tenido una seguidilla de incrementos en los primeros meses del año. El 2019 arrancó con una tarifa de 14,5 pesos, la que fue ajustada a mediados de enero hasta los 15,5 pesos. En febrero volvió a aumentar a 16,50 pesos.
Estas subas no fueron un hecho aislado de los últimos años. En 2018 el subte subió 93 por ciento (una cifra que se elevará al 180 por ciento cuando alcance los 21 pesos este mes). En la empresa Sbase argumentaron ante cada ajuste que los costos operativos del servicio se vinculan a la inflación y el recorte de los subsidios.
“Los criterios que se aplican en el cálculo de la tarifa técnica apuntan a poder mantener el servicio del subte operativo en el largo plazo, en condiciones de calidad, seguridad y eficiencia”, repetía Eduardo de Montmollin, titular de la empresa Sbase. Sin embargo, las quejas de los usuarios son moneda corriente: a la falta de frecuencia en las horas pico antes de la pandemia, las formaciones mostraban fallas técnicas reiteradas que limitaban la pretación de los servicios.