Integrantes de comunidades indígenas del norte salteño comenzaron ayer la denominada "Marcha histórica", una caminata de unos 380 kilómetros desde la fronteriza Aguaray a la ciudad de Salta, con el propósito de que el gobernador Gustavo Sáenz promueva un diálogo intercultural para la resolución de las problemáticas que afectan a los pueblos originarios del territorio provincial.
La protesta fue decidida en asambleas, luego de que se conformara la Unión Autónoma de Comunidades Originarias del Pilcomayo, con el objetivo de buscar respuestas para un petitorio de 20 puntos, referidos al acceso a la salud, la educación, el agua, la alimentación, la vivienda, la entrega de los títulos de propiedad de las tierras que ocupan ancestralmente y el respeto por su cultura.
En Aguaray, antes de emprender la marcha, los caminantes recibieron expresiones de solidaridad de integrantes de otras comunidades originarias y de vecinos que les aportaron alimentos y bebidas para afrontar el recorrido.
"Hoy comenzamos a caminar. Marchamos en paz a Salta Capital los hermanos originarios Tapiete, Guaraní, Qom, Wichí, Chorote, Diaguita", sostuvieron los caminantes en un mensaje que difundieron a través de las redes sociales.
Afirmaron que la marcha se inició con "80 caciques, más niñxs, mujeres, ancianos". Y destacaron las motivaciones: "Movidos por la falta de agua y alimentos, el desmonte salvaje, la depredación de los ríos, la falta de educación, la falta de vivienda, la falta de trabajo, la falta de salud", la muerte de niños por desnutrición o causas derivadas de la mala alimentación, y el despojo de sus territorios, "donde viene el terrateniente y nos sacan como si fuéramos delincuentes". "Necesitamos justicia y que no nos armen causa por defender lo nuestro. Necesitamos que nos den respuesta,señor gobernador: estamos yendo... Atiéndanos... Necesitamos que la justicia tambien esté de parte de nosotros los vulnerables, también somos argentinos", afirmaron.
Anoche, el grupo llegó a la ciudad de Tartagal. Primero se habían dispuesto a la vera de las rutas nacionales 86 y 34 pero después decidieron ir a la sede de la radio comunitaria La Voz Indígena, donde fueron recibidos y se organizaron para que durmieran en ese lugar. La comunicadora Edith Martearena dijo al aire, en una transmisión especial que se hizo para escuchar a los caminantes, que pidieron ayuda a la Municipalidad de Tartagal, aunque fuera con el aporte de colchones, pero no tuvieron respuesta.
Según indicó Gervasio Barbier, uno de los referentes que encabeza la marcha, hoy esperan poder retomar la marcha a primera hora de la mañana. "Esperamos que a media mañana podamos llegar a la ciudad de Embarcación", donde los esperan miembros de las comunidades Misión Carboncito y Misión Chaqueña para sumarse a la caminata.
El itinerario previsto los llevará luego a Pichanal, donde "nos están esperando muchos hermanos que nos van a acompañar". También se prevé que sumarán manifestantes de la ciudad de Orán, y de otros pueblitos.
"Creo que estamos bien, toda la gente entiende la necesidad nuestra", dijo Barbier, quien reside en el municipio de Santa Victoria Este.
Barbier sostuvo que el gobierno provincial debe encarar las acciones para mejorar la vida en las comunidades. Y contó que creían "que el gobierno iba a velar por la seguridad enviando a policías para evitar que algo nos pase".
En el mismo tono, ayer la diputada nacional Lía Verónica Caliva (FdT) envió una nota a la ministra de Seguridad Sabrina Frederic, pidiendo que se garantice el libre tránsito de los manifestantes.
Barbier destacó a su vez que su idea es realizar esta protesta "de manera pacífica". El referente dijo que el esfuerzo que realizan lo consideran necesario para que el gobernador emprenda un diálogo intercultural con los habitantes de las comunidades de los pueblos originarios de la provincia. Y pidió que también participen representantes del Instituto y del gobierno nacional. Dijo que ya cuentan con el compromiso de que en esa Mesa de Diálogo habrá un enviado del presidente Alberto Fernández.
Por otro lado, Barbier deseó que "el gobierno provincial tome cartas en el asunto y vea también la seguridad de la gente que marcha" y, atendiendo a que en la ciudad de Salta hay circulación del coronavirus, haya una instancia de diálogo antes de llegar a la Capital. "Creemos que si se toma en serio a la cuestión no podemos llegar a la ciudad de Salta por el tema de salud", sostuvo.
Pero señaló que esta conversación debe derivar en respuestas a sus reclamos, porque "no estamos para volver atrás sin llevar una respuesta a nuestras comunidades. Para eso hemos venido y creemos que sí vamos a llegar"
Sin respuestas
Por otro lado, Barbier contó que desde que iniciaron la marcha no han tenido ninguna comunicación "con ninguna autoridad, ni de los pueblos indígenas, como el IPPIS (Instituto Provincial de Pueblos Indígenas)". "Nuevamente hemos visto el abandono del gobierno municipal, de la gente, sostuvo Barbier.
Para Barbier, el gobierno y los organismos de los pueblos originarios, como el IPPIS y el INAI debieron ayudarlos, aunque más no fuera con una camioneta para el transporte de las cosas que llevan. En cambio, dijo que "Acá hay un abandono, un abandono total de parte del gobierno".