La Selección Argentina cierra ante Perú el año de menor actividad de los últimos cincuenta. Con apenas cuatro partidos jugados, todas por las Eliminatorias Sudamericanas, registró dos menos que los disputados en 1970 cuando bajo la conducción de Juan José Pizzuti, se disputaron cinco encuentros ante seleccionados nacionales (dos ante Brasil y Uruguay y uno frente a Paraguay) más un amistoso casi olvidado ante Bayern Munich que tuvo lugar en la Bombonera el 30 de diciembre de aquel año y que aquella selección ganó por 4 a 3.
El extenso parate provocado por la pandemia detuvo la actividad internacional argentina entre el 18 de noviembre de 2019 (fecha en la que Selección igualó 2 a 2 con Uruguay en Tel Aviv) y el 8 de octubre pasado, cuando arrancaron las Eliminatorias ante Ecuador. Nunca pasó tanto tiempo con la pelota quieta (10 meses y 20 días) y el cese se devoró la disputa de la Copa América, que nuestro país y Colombia organizarán el año venidero y la ventana de septiembre de las Eliminatorias.
En la era moderna de los Seleccionados Nacionales, comprendida desde que César Luis Menotti asumió la dirección técnica en 1974, sólo hay un antecedente de tan poco movimiento: en 1981, Argentina disputó apenas cuatro encuentros: dos por la Copa de Oro de Montevideo ante Alemania Federal y Brasil y otros dos amistosos frente a Polonia y Checoslovaquia en el estadio Monumental. Pero además, a mitad de año hubo una gira por España e Italia que abarcó cuatro enfrentamientos ante Hercules de Alicante, Valencia, Fiorentina y Barcelona que no son contemplados estadísticamente como internacionales por haberse jugado ante equipos de clubes.
En el resto de los años, entre Eliminatorias, Mundiales y amistosos, la actividad siempre fue intensa y variada. Pero en 2020, la pelota quedó del lado de la covid 19 y la pandemia mandó a parar. A la espera de que en 2021 retorne la vieja normalidad futbolera.