"Con la pandemia se revalorizó la importancia de la acción pública y hay esfuerzos muy importantes para mitigar efectos sociales y económicos. La política fiscal se vuelve a convertir en una herramienta esencial para enfrentar los choques sociales y macroeconómicos". En el segundo panel de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2020 organizadas por el BCRA Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), no solo destacó el esfuerzo fiscal que realizó Argentina en pandemia, sino que recomendó, entre otras acciones, consolidar el impuesto a la renta a personas físicas y corporaciones para mantener la política fiscal expansiva en la región.
La secretaria ejecutiva del organismo regional dependiente de Naciones Unidas realizó un repaso de los números que "la peor crisis en cien años" dejó en la región: caída de 9,1 por ciento del PBI regional, un PBI per cápita a niveles de 2010, cifras de desempleo que podrían alcanzar a 44 millones de personas en la región, y a 231 millones la pobreza. "Retomar los niveles previos será más lento que en la crisis de 2008, por eso es clave mantener las políticas monetarias y fiscales activas", reafirma Bárcena.
El desafío de los países de América Latina y el Caribe es mantener una política fiscal activa en un contexto de mayor endeudamiento. La región aumento de 46 a 55,3 por ciento del PBI la deuda pública bruta total entre 2019 y 2020
"Mantener una política fiscal expansiva requiere de un marco de sostenibilidad centrado en los ingresos. Subir la recaudación tributaria requiere eliminar espacios de evasión y elusión, que alcanzan al 6,1 por ciento del PBI y fortalecer la recaudación tributaria a través de un impuesto a la renta a personas físicas y corporaciones; extender el alcance de los impuestos sobre el patrimonio y la propiedad; impuestos a la economía digital que es una de las ganadoras de la pandemia; y reasignar algunas partidas para que sean más focalizadas", explica Bárcena.
Derribando mitos
Alicia Bárcena compartió estadísticas que aportan a rebatir una narrativa construida por sectores empresarios acompañados de los medios de comunicación hegemónicos que sobredimensionan la presión tributaria de la región. Los países que conforman la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos OCDE, entre los que se encuentran Alemania, Australia, Austria, Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Noruega, Reino Unido, Suecia y Suiza; recaudan en promedio el doble por impuestos a la renta: en 2018, contaban con un ingreso tributario de 11,6 por ciento del PBI por impuesto a la renta, y la región de América Latina y el Caribe de 6,3 por ciento del PBI.
Una situación similar sucede en el caso de las contribuciones sociales, la OCDE recauda 9,1 por ciento del PBI y América Latina un 4 por ciento del PBI. El único impuesto que recauda más en la región es el más regresivo en términos de distribución del ingreso: el impuesto al consumo (IVA), la región latinoamericana recauda un 11,5 por ciento comparado al 10,9 por ciento de los países de la OCDE.