La silueta de Paula Perassi rodeó ayer el ingreso a los Tribunales Provinciales de Rosario. La intervención de la Multisectorial de Justicia por Paula, la sanlorencina desaparecida desde el 18 de septiembre de 2011, abrió la primera jornada de apelación a las condenas de Gabriel Strumia y Roxana Michl, sentenciados el año pasado a 17 y 7 años de prisión, respectivamente, como autor y partícipe del delito de "privación ilegal de la libertad agravada por tratarse la víctima de una mujer embarazada". Las penas son revisadas desde ayer por el tribunal compuesto por Bibiana Alonso, Gabriela Sansó y José Luis Mascali. Strumia y Michl llegaron en libertad a la nueva instancia, ya que el año pasado --cuando se los condenó-- no se dio lugar al pedido de prisión preventiva hasta tanto el fallo quedara firme. Eso es lo que está en debate en una audiencia que continuará hoy y mañana.
La instancia de apelación que comenzó este martes fue suspendida dos veces durante la pandemia: en abril, por la cuarentena; y en octubre pasado, porque la presidenta del tribunal debió ser aislada por haber estado en contacto con un caso positivo de covid. Se estima que el debate podría seguir hasta el jueves inclusive y luego el tribunal se tomará unos días para resolver y definir si los acusados van presos.
Ayer la defensa volvió a pedir la absolución de sus clientes y cuestionó el fallo que los condenó con votos del camarista Gustavo Salvador y su par Carolina Hernández, el año pasado. En buena parte de los agravios, la defensa mencionó el voto en disidencia del tercer miembro del tribunal condenatorio, Javier Beltramone, para dar argumentos de supuesta "orfandad probatoria". También se agarraron del fallo de tribunal de juicio que los absolvió y liberó en primera instancia por el beneficio de la duda. "La fiscalía alegó cuestiones que no pudo probar", dijeron. Además, sostuvieron que hubo "inconsistencias y contradicciones"; y que se los sentenció por "conjeturas y suposiciones".
Entre otras cuestiones, negaron la teoría planteada por la Fiscalía y la querella, que expresa que la víctima, quien cursaba un embarazo de seis semanas fruto de la relación extramatrimonial con Strumia, fue privada de su libertad para ser obligada a una práctica de aborto en la casa de Mirta Rusñisky (que fue absuelta) en Timbúes y no se volvió a saber de ella. "Pero el tribunal de juicio resolvió absolver", dijeron sobre el fallo de Griselda Strólogo, Mariel Minetti y Alvaro Campos que generó dolor y bronca a la familia de Paula y al movimiento feminista, en mayo de 2019. En ese sentido, repitieron que "no hay elementos". Sin embargo, seis meses después, la Cámara resolvió las dos condenas que ahora están en análisis de otro tribunal de Alzada.
También hicieron cuestionamientos relacionados con la perspectiva de género, la teoría de la estructura desaparecedora (de los condenados con los cinco policías y otros dos civiles absueltos); y sobre el análisis de cientos de comunicaciones telefónicas, incluso la que hizo salir a Paula de su casa para no volver. Y, hablaron de "falencias en la investigación".
Al respecto Liliana Leyes, integrante de la Multisectorial por Paula y miembro de ATE Rosario, respondió: "Claro que hay pruebas que no estuvieron, si después fueron imputados quienes investigaron por la red de complicidad que hubo, por no investigar, por no poner elementos a disposición", recordó sobre los cinco policías de San Lorenzo que llegaron a juicio y luego fueron absueltos. En ese caso, la querella presentó un recurso extraordinario en la Corte provincial para que revise el sobreseimiento de los agentes. Además, Leyes lamentó que la defensa dijera que "no se nombró la perspectiva de género en la causa, cuando al mismo tiempo quienes faltaban a esa perspectiva en esta audiencia eran ellos. Son muchas contradicciones", aseguró. También cuestionó que en el alegato de la defensa de los imputados "la víctima sigue siendo investigada y obviaron la parte fundamental, que es que el cuerpo no aparece".
Alberto Perassi señaló antes de entrar que "una vez más la búsqueda es por justicia; espero que haya --dijo--, y también quiero los huesos de Paula". Los abogados querellantes --que tomarán la palabra entre hoy y mañana, al igual que la fiscal María Eugenia Iribarren-- consideraron que se trata de "una nueva instancia como oportunidad de que se rompa el pacto de silencio". Mientras tanto, las organizaciones volvieron a gritar "Paula Perassi, presente; ahora y siempre".