Tras tres horas y media de indagatoria, Luis Miguel Etchevehere inició la ronda de audiencias en la denuncia por estafa y vaciamiento de El Diario que realizó su hermana Dolores en 2013. La denuncia podría derivar a otros delitos como extorsión, lavado de activos y evasión fiscal. “Estamos en condiciones de pedir que se les aplique la mayor pena posible, pero no me quiero adelantar”, explicaba Lisandro Mobilia, abogado de Dolores, en declaraciones al programa en la Radio UNER de Paraná.
El ex ministro de agricultura de Mauricio Macri entró y salió por las puertas laterales del edificio de Tribunales, evitando cruzarse con su hermana e integrantes del Proyecto Artigas que se encontraban en el ingreso central. Respondió preguntas del fiscal Álvaro Piérola y de los abogados de las distintas partes involucrados en la causa.
Como abogados de Dolores Etchevehere y querellantes de la causa estuvieron presentes Lisandro Mobilia y Patricio Cozzy, quienes aseguraron que Luis Miguel Etchevehere no pudo sostener ni argumentar sus aseveraciones y explicaron que "ya no quedan dudas sobre los créditos a tasa subsidiada para producción de soja por 500 mil dólares que Las Margaritas S.A. tomó con el banco Itaú, dinero que fue distribuido entre todos los socios exceptuando a Dolores Etchevehere".
Un largo camino
La declaración de Luis Miguel Etchevehere finalmente se materializó luego de años de sucesivos aplazamientos del trámite en los que el ex ministro de Agricultura de Mauricio Macri evitó acudir a los Tribunales. El primer pedido de indagatoria de los tres hermanos varones y su mamá, Leonor Barbero Marcial, fue en 2016. La demanda se repitió sin éxito cinco veces más (el último fue en marzo de este año) pero la decisión judicial fue sistemáticamente la de aplazar el trámite.
En estos siete años, la causa por estafa pasó por las manos de tres jueces: Susana Firpo, Pablo Zoff y Carlos Ríos. Susana Firpo intimó en varias ocasiones la presentación de balances que los Etchevehere nunca respondieron, por lo que se procedió al secuestro de los libros que develaron el movimiento del capital inmobiliario. "Si se verifica que esas operaciones de vaciamiento de capital del diario fueron una estafa y se las restituyen a la empresa, contaría con el capital social necesario para garantizar que los y las trabajadores en el caso de una eventual quiebra, porque ahora esta en un estado concursivo, pueda liquidar los bienes para garantizar el pago a los trabajadores", explicó Mobilia.
La declaración de Luis Miguel Etchevehere dio inicio a la ronda de indagatorias a los principales sospechosos por el vaciamiento de Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), la empresa editora de El Diario. Además de los otros dos varones Etchevehere, que deberán prestar declaración el próximo 24 de noviembre, la justicia entrerriana citó a los empresarios Walter Grenón y su hermana Viviana Grenón (quien protagonizará la segunda ronda de audiencias el jueves 29), ejecutivos de la firma Red Mutual, y poseedores de la mayoría accionaria de El Diario en 2010 hasta que vendieron su parte en 2012. El juez amplió la lista original y citó a Luis Guevara y Germán Buffa, la "tercera gestión", que adquirió la parte de Grenón como administradores de la empresa. En tanto, suspendieron la audiencia a Leonor Barbero Marcial, madre de Dolores, para fijar “oportunamente una nueva fecha”.
Las indagatorias continúan hasta el 22 de diciembre y, si hay mérito suficiente, el próximo paso sería el procesamiento.
El vaciamiento
El vaciamiento económico y patrimonial de Sociedad Anónima Entre Ríos -empresa dueña de El Diario de Paraná- empezó en 2012, cuando sus propiedades (el principal capital de la empresa) fueron traspasadas a una empresa fantasma constituida por los hermanos Luis Miguel, Juan Diego, Sebastián Etchevehere y Leonor Barbal de Etchevehere, Construcciones del Paraná Sociedad Anónima, y a Nexfin S.A. y Arroyo Ubajay S.A, del grupo Grenón (Walter Grenón era en ese entonces dueño del 66 por ciento de las acciones de Sociedad Anónima Entre Ríos, porque Ivar y Arturo Etchevehere, hermanos de Luis Félix y tío de los imputados, le habían vendido su porción accionaria).
Construcciones del Paraná S.A. fue creada especialmente para este fin. Como era una empresa nueva sin capital, los Etchevehere simularon un préstamo de un millón de dólares de la Asociación Mutual Unión Solidaria (AMUS), manejada por el mismo Walter Grenón sin garantías para la devolución.
Para pagarlo, pusieron en marcha una compleja ingeniería financiera. A través de Las Margaritas S.A., le pidieron al Banco Itaú tres préstamos por un total de 500.000 dólares a tasa subsidiada por el Estado, que debían utilizarse para producir soja. El garante de ese préstamo fue el grupo Los Grobo S.A.. Pero el destino no tuvo nada que ver con la producción agropecuaria, sino que fue desviado para solventar financieramente la operación de vaciamiento de El Diario.
En tanto, el crédito del Banco Itaú se pagó con una nueva estafa: pidiendo un crédito del Banco Nación por un total de 900.000 pesos a tasa subsidiada por el Estado para que pequeños productores cubran los daños ocasionados por inundaciones. Por supuesto, inundaciones que no afectaron los campos de los Etchevehere. Por este préstamo fue imputado el entonces director del Banco Nación Carlos Melconián.