Como un efecto despertador, la situación del conflicto familiar de los Etchevehere -que hace algunas semanas tomó trascendencia nacional a partir de la disputa en el campo Casa Nueva de Santa Elena, al norte de Entre Ríos- sacó del letargo a otros sectores sociales que comenzaron a manifestarse por causas relacionadas. Este martes se produjo la audiencia indagatoria al ex ministro de Mauricio Macri en el Juzgado de Transición N°1, por una causa iniciada por su hermana Dolores en 2012, en relación al vaciamiento multimillonario de El Diario de Paraná. Bajo el calor del mediodía, un grupo de unas cuarenta personas de las más de ochenta que fueron despedidas de esa empresa se arrimaron hasta la entrada principal del Poder Judicial, situado en pleno centro político entrerriano frente a la Casa de Gobierno provincial y a la Plaza Mansilla, para asistir al nuevo capítulo judicial de la historia que vivieron en carne propia.
El día anterior desde Proyecto Artigas habían difundido un video de cuatro minutos en el que Dolores Etchevehere resume la causa en la que se investiga una serie de maniobras financieras y societarias ilegales. “Pasaron dos años y medio y no cobramos las indemnizaciones. Ayer repasaba la denuncia de Dolores y veía movimientos de propiedades históricas valiosísimas, de acá para allá, tomas de crédito, no pagos, y uno piensa en los compañeros y en el modo en que están viviendo y atravesando esta situación. La verdad no es justo”, sintetizó Luz Alcain, una de las despedidas de 2018. “Uno ve ahí cómo fue todo, el desguace de una empresa, en términos de inmuebles y en términos de contenido. Acá estamos, cómo no, nunca dejamos de estar”, agregó.
“Lo más importante es visibilizar todo el entramado mafioso y delictivo de los Etchevehere corruptos, como les dice Dolores, y de algún modo dar a conocer la voz de los otros afectados por las estafas de los Etchevehere”, comentó Juan Cruz Varela, otro ex trabajador. “El conflicto de El Diario fue político desde el principio, y nosotros venimos luchando contra los poderes públicos, las fuerzas políticas y el gobierno desde el año 2012 cuando reclamábamos la aplicación del convenio colectivo de trabajo. Nosotros tenemos claro cuál es el reclamo que estamos haciendo y no hay acá una vendeta o un reclamo personal a Luis Miguel Etchevehere porque sea o haya sido tal cosa, sino porque vació, fundió una empresa familiar y echó sin indemnización a 80 trabajadores”, completó Varela.
La sensación compartida por los manifestantes frente a tribunales era que la causa comenzó a moverse por las repercusiones del conflicto familiar a nivel nacional. De hecho, la convocatoria a declarar es del día posterior a que la justicia entrerriana dictaminara el desalojo de Dolores de Casa Nueva. “Nunca hubo una voluntad de parte de la Justicia de avanzar en esta causa, evidentemente hay intereses que nadie quería tocar: por un lado hablamos de los Etchevehere con el poder que representa el hecho de que Luis Miguel haya sido presidente de la Sociedad Rural Argentina y luego ministro de gobierno de Mauricio Macri; y por otro lado Walter Grenón, uno de los principales aportantes de la campaña de Alberto Fernández. Entonces, lo que ha movido esto es la movilización popular”, afirmó Varela.
A nivel personal, haber perdido un trabajo afectó muchísimo a los despedidos. Uno de los ejemplos más claros que varios mencionaron es el de un compañero que encontraron en situación de deshidratación al borde de la ruta patagónica. “No tenía para pagar el alquiler. Empezó a manejar un remís, pero no le fue bien”, comentó Silvio Méndez, otro periodista despedido de Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER). “Se fue para el sur con promesas de trabajo. Cuando se quedó sin plata empezó a caminar y lo encontraron al costado de la ruta. Hubo que internarlo”, sintetizó Alcain.
Luis Miguel Etchevehere no entró por la puerta principal que da a la calle Laprida de la ciudad de Paraná. Cuando ya estaba declarando, parados sobre la base del mástil de las banderas del ingreso hicieron uso del megáfono Eve Kloster, referente del Proyecto Artigas en Entre Ríos; la periodista Luz Alcain; el gráfico Oscar Riani; y Dolores.
“Sabemos que es un día histórico no solamente para los trabajadores y trabajadoras de El Diario, sino también para la sociedad de Entre Ríos, para el pueblo paranaense, porque después de muchos años Luis Miguel Etchevehere tiene que venir a dar explicaciones a la Justicia”, dijo Kloster. “Cuando se dice que esto es una cuestión familiar, decimos que también hay 85 familias que tenían una vida y una dinámica organizada en torno a un trabajo y hoy están contando otra película. Ahora estamos acá porque estuvimos siempre”, expresó Alcain a su turno. “Vivimos el vaciamiento. Fuimos viendo cómo El Diario se caía a pedazos”, aseguró. Riani agradeció al Proyecto Artigas “porque sin ellos no estaríamos nosotros parados acá. Ellos provocaron un hecho político que hizo que hoy la Justicia sea para todos y todas igual. Jamás pensamos que un Etchevehere vendría a declarar; hoy algo impensado está pasando acá adentro”.
Finalmente, Dolores leyó un discurso en el que declaró, emocionada, que “por primera vez los Etchevehere corruptos tendrán que dar explicaciones en la Justicia. Pero también es una jornada histórica porque de a poco, todos los que sufrimos el accionar mafioso de los Etchevehere corruptos nos estamos encontrando en una misma lucha: una lucha por verdad, justicia y reparación”.
La concentración en las puertas de los tribunales se fue disolviendo luego del acto, mientras que Luis Miguel Etchevehere abandonó el edificio poco antes de las 17, por una puerta lateral de calle Santa Fe.