El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes el despido del jefe de seguridad electoral del país, Chris Krebs, quien había desestimado las denuncias del mandatario sobre un presunto fraude “masivo” en las recientes elecciones presidenciales. “La reciente declaración de Chris Krebs sobre la seguridad de las elecciones de 2020 fue muy inexacta, ya que hubo muchas cosas inapropiadas y fraude”, afirmó Trump en su cuenta oficial en Twitter.
“Por lo tanto, con efecto inmediato, Chris Krebs ha sido destituido como director de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA)”, agregó el jefe de la Casa Blanca. Lo insólito del despido es que en la misma plataforma que el presidente de Estados Unidos anunció la partida de Krebs (Twitter), la propia red social volvió a alertar que las justificaciones del jefe de Estado "no pueden ser confirmadas".
Chris Krebs se desempeñaba como director de ciberseguridad e infraestructura del departamento de Seguridad Nacional (CISA). El funcionario había reiterado su postura en público durante las últimas semanas y, de hecho, había anticipado a algunos de sus colegas que esperaba ser relevado de su cargo por ello.
Entre las distintas declaraciones vinculadas a Krebs se destaca una publicada por CISA el pasado viernes, cuando representantes de 11 agencias involucradas en la organización de los comicios aseguraron que las últimas elecciones fueron “las más seguras de la historia”. “No hay pruebas de que ningún sistema de votación eliminó o perdió votos, cambió votos o estuviera en riesgo de alguna manera”, agrega el documento. Algo que, claramente, Trump no pudo tolerar. Ante el despido de Krebs, el departamento quedó acéfalo: Bryan Ware, director asistente de seguridad cibernética en CISA, ya había renunció el pasado jueves después de aproximadamente dos años en la agencia.