El ministro de Agricultura danés, Mogens Jensen, anunció su renuncia al reconocer "errores" en su gestión, luego de las críticas provocadas por el sacrificio de aproximadamente 15 millones visones. Una mutación de coronavirus en esos mamíferos, transmisible a humanos, los llevó a tomar esa decisión.
"Considero que ya no cuento con el apoyo necesario de los partidos representados en el Parlamento. Tengo que dimitir", indicó Jensen en una transmisión pública. "Le he informado al Primer Ministro de que deseo renunciar a mi cargo en el Gobierno", anunció también en su cuenta de Twitter.
El 4 de noviembre, el Gobierno socialdemócrata impuso restricciones en varias ciudades y, a partir de una reformar legal, ordenó el sacrificio de todos los visones -entre 15 y 17 millones de ejemplares- tras descubrirse una mutación del coronavirus en estos animales que podría comprometer la eficacia de una futura vacuna y la salud de los habitantes de Dinamarca.
Autocrítica
Tras haber ejecutado la orden, el exministro admitió la semana pasada que la decisión del Gobierno de sacrificar a todos los visones en Dinamarca no había tenido un sustento legal.
"Cometimos un error. No existe fundamento jurídico para pedir a los criaderos de visones que sacrifiquen a sus animales fuera de las zonas" en las que se detectaron mamíferos contagiados, aseguró la semana pasada Jensen. Pero por otro lado, instó a las granjas a seguir sacrificando a los animales por “precaución”.
Las leyes del país escandinavo, sin embargo, solo permitían el sacrificio de los animales contagiados o los que estuvieran en un radio de 7,8 kilómetros de los focos fehacientemente acreditados, lo cual precipitó un conflicto político.
"Está claro que se han cometido errores en mi ministerio, y me responsabilizo por ellos", agregó cuando fueron publicados los resultados de una auditoría sobre estos hechos.
Algunos criadores protestaron por el sacrificio de animales sanos y la prensa local reveló que la ley no permite esa práctica fuera de las zonas donde se concentran aquellos que están enfermos. En busca de una solución, el Gobierno presentó un proyecto de ley para prohibir la cría de visones hasta 2022.
Sin embargo, ni los esfuerzos ni las disculpas gubernamentales fueron suficientes y la propuesta recibió críticas incluso entre miembros de la izquierda del Gobierno social-demócrata minoritario. Finalmente, el Gobierno y las partes que lo apoyan alcanzaron un acuerdo de prohibición de cría temporal hasta el 31 de diciembre de 2021.
La mutación de virus
La medida, fomentada por los temores de que las mutaciones del coronavirus puedan transmitirse entre visones y humanos, incluye la prohibición -también hasta fines del año que viene- de importar o exportar estos animales vivos hacia o desde Dinamarca.
Más de 200 personas se contagiaron con una de las cinco mutaciones del virus detectadas en visones, doce de ellas con la llamada "Cluster 5", que debilita la capacidad de crear anticuerpos y que podría afectar la efectividad de las vacunas contra la covid-19. En los últimos 2 meses, sin embargo, no se han detectado nuevos casos.
Además del sacrificio de los visones, las autoridades impusieron restricciones en siete municipios del norte de Jutlandia, la zona más afectada por la pandemia, que incluyen el cierre de la hotelería y una recomendación de limitar los movimientos.