Organizaciones de la comunidad LGBT+ pidieron que se investigue como crimen de odio el homicidio de Enzo Aguirre, el joven gay de 23 años asesinado el pasado viernes en un hotel de Retiro. Aunque la hipótesis de la fiscal Paula Asaro, quien investiga el caso, es que se trató de un homicidio en ocasión de robo perpetrado por dos hombres en el marco de un accionar sistemático, la organización 100% Diversidad y Derechos presentó un pedido formal para que intervenga en el caso la Unidad Fiscal Especializada de Violencia Contra las Mujeres (UFEM) y personas LGBT+: "Es necesario que se garantice la presencia de una perspectiva de crimen por prejuicio desde el inicio de la investigación", sostuvo Greta Pena, directora ejecutiva de la organización.
"Las características presentes en la escena del crimen, el contexto en que ocurrió y la identidad sexual de la víctima confluyen en la importancia de que se garantice la correspondiente perspectiva durante la investigación y que se le dé inmediata intervención a la UFEM", se puede leer en el escrito presentado por 100% Diversidad y Derechos ante la Fiscalía Criminal y Correccional N° 49. En la misma presentación se hace hincapié en "el mensaje disciplinador que incluyen este tipo de muertes" para la población LGBT+.
Según se pudo reconstruir gracias a las cámaras de seguridad del hotel Le Petit Suites, los autores del crimen serían dos hombres que ingresaron a la habitación de la víctima cerca de las 23.50 horas del jueves, para retirarse del lugar alrededor de veinte minutos después. Aguirre, que era trabajador sexual, habría arreglado un encuentro con ellos a través de una plataforma virtual, por lo que su compañero de alquiler le dejó la habitación para concretar el encuentro.
Cerca de la una de la madrugada del viernes, el compañero de alquiler del joven regresó y encontró a Aguirre muerto con las manos atadas con precintos detrás de la espalda. La autopsia determinó que la muerte se produjo por asfixia mecánica provocada con un calzoncillo y una remera que los asesinos anudaron dentro de la boca. El cuerpo también presentaba arañazos en la frente y un golpe en el hombro izquierdo.
La hipótesis de los investigadores es que el hecho se trató de un homicidio en ocasión de robo, ya que el lugar fue revuelto y no se encontró el celular de la víctima ni el dinero que guardaba en una caja de seguridad. Apenas producido el crimen, otro joven declaró haber sido víctima de un hecho similar perpetrado por dos hombres que lo amordazaron pero no concretaron el robo porque apareció un conocido y escaparon.
En este sentido, los investigadores intentan determinar si la autoría del homicidio está vinculada con un dúo que engaña a trabajadores sexuales para robarles. En las imágenes de las cámaras los hombres aparecen con tapabocas, por lo que no es posible determinar su identidad y ahora se aguardan resultados de los peritajes para saber si los asesinos dejaron en la escena algún rastro que permita identificarlos.
Desde 100% Diversidad y Derechos aseguraron que la hipótesis del robo no alcanza para explicar la profundidad del crimen: "En la causa vemos que, si bien subyace un robo, no se explica la brutalidad del hecho y la elección de Enzo como víctima”, señaló Pena, quien agregó que "la orientación sexual de la víctima tiene que ver con el caso y queremos que se investigue si la motivación de su homicidio tiene que ver o fue agravada por su condición sexual, lo que lo transforma en un crimen de odio".
Es por esta razón que pidieron la intervención de la UFEM, Unidad creada en 2015 con el objetivo de investigar "en casos de violencia contra mujeres y personas lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transgénero, transexuales e intersexuales".
Además del pedido formal de 100% Diversidad y Derechos, otras organizaciones también se expresaron en el mismo sentido. Desde el momento del crimen, la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) pidió públicamente que el caso sea investigado "aplicando los protocolos de crímenes contra el género y la orientación sexual", y ahora prevén solicitar una reunión con la fiscal Asaro, según confirmaron a este diario.
Por su parte, la Federación Argentina LGBT sostuvo en un comunicado que, en este tipo de casos, los asesinos "eligen a sus víctimas producto de la vulnerabilidad que genera la clandestinidad y el estigma que se impone sobre nuestra comunidad y les trabajadorxs sexuales”.
Este miércoles se llevaron a cabo movilizaciones en pedido de justicia tanto en Buenos Aires como en Corrientes, ciudad natal de la víctima. En Buenos Aires, amigos y allegados de Aguirre junto con organizaciones LGBT+ se concentraron al mediodía frente al Congreso de la Nación, mientras que en Corrientes los familiares marcharon hacia la Casa de Gobierno provincial.