Las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares aumentarán 5 por ciento en diciembre, por lo que el 87 por ciento de los beneficiarios del sistema de seguridad social podría mejorar su poder adquisitivo en 2020. Será la cuarta y última suba que se realizará por decreto, debido a que la fórmula de movilidad se encuentra suspendida.
La semana que viene, el proyecto de ley para modificar la fórmula de actualización de los haberes llegará al Congreso. El Gobierno confía que será aprobado en sesiones extraordinarias, por lo que en marzo de 2021 los aumentos previsionales se actualizarán según el resultado de la fórmula, que pondera la variación de los salarios y la recaudación.
Con el aumento del 5 por ciento, una jubilación mínima pasará a ser de 19.035 pesos. Habrá tenido un incremento a lo largo del año del 35,3 por ciento, con las subas que se otorgaron por decreto en marzo, junio y septiembre. “El 75 por ciento de los beneficios previsionales le ganan a la inflación”, afirmó el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, durante el anuncio realizado en Casa Rosada. Hasta octubre, la inflación fue de 26,9 por ciento, según el Indec, y se ubicará en 35,8 por ciento en diciembre según analistas del Relevamiento de Expectativas de Mercado que publica el Banco Central.
“Estamos recomponiendo las pérdidas que se arrastraban desde el 2018 y 2019, que en términos reales de los haberes jubilatorios, fueron del 19 por ciento con la formula del gobierno anterior”, agregó Cafiero. La pérdida se debió a que durante esos dos años, si bien la fórmula del macrismo se actualizaba en un 70 por ciento por inflación, las actualizaciones se daban con un rezago de seis meses, entonces en dos años de aceleración de la inflación (los dos indicadores más altos en 30 años), los aumentos siempre iban por detrás de la suba de los precios.
Del anuncio en Casa Rosada también participó la directora de Anses, Fernanda Raverta, quien detalló que la suba del 5 por ciento será para todo el universo de jubilados y pensionados (7,1 millones de personas y 800 mil cónyuges). Así también habían sido los aumentos trimestrales en junio y septiembre de este año, pero no en marzo, dado que el aumento de ese mes tuvo un componente de suma fija, que implicó que fuera mayor para las jubilaciones mínimas y menor para las máximas.
Raverta agregó que las jubilaciones mínimas equipararán a la inflación, por lo que no habrá pérdida de poder adquisitivo, en un contexto donde se desplomó la recaudación y se registrará una de las caídas económicas más importantes de la historia del país. “Este año ocurrió una pandemia, pero nuestro Gobierno decidió preservar del derrumbe a los jubilados de lo que ocurrió económicamente en todo el mundo”, afirmó.
De esta manera, el 87 por ciento de los beneficiarios del sistema de seguridad social podría mejorar su poder adquisitivo, según lo que ocurra con la inflación en los próximos dos meses. Implicará un desembolso estatal de 17.500 millones de pesos. Así, no perderán contra la inflación el 75 por ciento de los beneficios previsionales debido a que está contempladas las asignaciones, que alcanzan a 8,8 millones de niños. La AUH pasará a ser de 3717 pesos.
El 70 por ciento de los jubilados tampoco perdería poder adquisitivo este año. Raverta agregó que en diciembre se cobra el aguinaldo, por lo que un jubilado de la mínima va a estar percibiendo 28.500 pesos. En tanto, las jubilaciones por encima de la mínima no igualarán a la inflación. El aumento de suma fija de marzo para uno de la mínima implicó una suba del 13 por ciento, pero para los de la máxima significó 3,75 por ciento. Así, la suba anual para el haber máximo en el año fue de 24,3 por ciento y llegará en diciembre a 128.090 pesos. De no haberse suspendido la fórmula de movilidad del gobierno de Cambiemos, este año todos los haberes hubieran tenido un aumento del 42 por ciento.
La titular de Anses agregó que para recomponer la caída del 20 por ciento de los últimos dos años, se tomaron medidas como los tres bonos para los jubilados de la mínima (dos de 5000 y uno de 3000 pesos), y se definió un vademécum de 170 medicamentos gratuitos. “Un haber mínimo destina el 30 por ciento a medicamentos, fueron medidas para reparar la capacidad de compra. También lo fue el congelamiento de tarifas, porque pagar la luz y el gas se había convertido en una pesadilla para los jubilados”, agregó.
Congreso
El proyecto de ley de movilidad que impulsa el Gobierno llegaría la semana que viene al Congreso. “El Ministerio de Trabajo tiene que terminar de perfeccionarlo”, explicó Cafiero. Por lo determinado en la declaración de la emergencia económica en diciembre de 2019, el Congreso tiene hasta el 31 de diciembre de este año para definir una nueva ley de movilidad y terminar con los aumentos por decreto. La fórmula del oficialismo contempla aumentos semestrales en marzo y septiembre, actualizados por la variación salarial (medida por el Ripte) y la recaudación tributaria de Anses.