El Tribunal de Juicio de la Sala V compuesto por Mónica Fáber, Gabriela Romero Nayar y Marcelo Rubio dio su veredicto por el rapto y la violación grupal a una joven en 2018. Condenaron a Agustín Balmaceda a 17 años de prisión y determinaron la responsabilidad de su (medio) hermano Martín Molina, quien era menor de edad cuando ocurrieron los hechos y por ello un juez de menores deberá imponerle la pena. El Tribunal absolvió por el beneficio de la duda al tío de ambos jóvenes, Raúl Gonzalo Molina.
La familia de la víctima manifestó su disconformidad con la sentencia porque no le otorga tranquilidad a la denunciante, que viene siendo hostigada hace dos años y se encuentra amenazada de muerte por la madre del sobreseído, que a su vez es la abuela de los condenados. El 1 de noviembre la víctima sufrió un ataque a golpes de dos mujeres en presencia de la consigna policial.
"Es malísima la condena. Pensé que íbamos a tener un alivio pero no. Es muy triste todo esto. No tuvieron en cuenta (las juezas y el juez) el pedido para que se los juzgue por intento de femicidio, estaban todas las pruebas. Después de todo lo aberrante que hicieron (los acusados) se fueron a cocinar a su casa, pensando que (la víctima) estaba muerta. Mi sobrina en vez de armarse, termina de hacerse pedazos", manifestó la tía de la denunciante a Salta/12.
La familia de los imputados vive a la vuelta de la casa de la víctima. "Mi sobrina tiene que estar con consigna policial todo el día, así vaya a comprar a la esquina. La abuela de los acusados la amenazó de muerte. Desde que pasó todo siempre estuvimos amenazadas, pasan por el pasaje en vehículo intimidando", expresó la tía.
La mujer contó que radicaron una denuncia por amenazas luego de que una persona les contara que la abuela de los ahora condenados, le ofreció dinero para "desaparecer" a la joven. Desde ese momento la chica tiene una consigna policial todo el tiempo, sin embargo, la tía contó que el 1 de noviembre, dos mujeres insultaron, golpearon y rasguñaron a la joven estando con la policía al lado, "le decían que la iban a matar". Ese hecho también fue denunciado.
La tía de la joven relató que ella "siguió, luchó, estaba trabajando", y que "perdió el trabajo por tener la consigna policial". "Desde que esa familia (de los acusados) se cruzó en nuestra vida, es un infierno", expresó.
"Esperaba más (condena) sobre el tercero, hubo declaraciones que lo acusaban pero salió absuelto", expresó la tía. La mujer indicó que la víctima hace dos años está con asistencia psicológica y psiquiátrica, debe tomar antidepresivos, "todo a causa de que después del daño que le hicieron la siguen acosando, acechando, tratándola de mentirosa".
El 23 de abril de 2018, la damnificada tenía 18 años, fue con una amiga a una juntada que se realizaba en la casa de un conocido, en el barrio Intersindical. Martín Molina le sustrajo el celular y se fue, según determinaron la fiscalía y la querella. La chica salió del inmueble con su amiga, Agustín Balmaceda y un joven llamado Facundo.
Caminaron hasta una parada de colectivo, cerca del puente del barrio Intersindical. En el trayecto, Facundo le solicitó a su amiga que lo acompañara unas cuadras más al fondo. Ella se quedó sola con Balmaceda y entonces el imputado, sin mediar palabra, la sujetó del cuello con ambas manos, impidiéndole que gritara y cortándole la respiración.
En ese momento se acercó un automóvil oscuro y la obligaron a subir. Ella alcanzó a advertir que en su interior se encontraba Martín Molina en el asiento del acompañante. Los imputados la llevaron a un descampado situado entre los barrios El Bosque y Santa Ana y la violaron. La joven se desmayó, y al despertar corrió a pedir ayuda.
La fiscala Cecilia Flores Toranzos enmarcó su alegato en un contexto de violencia de género. Pidió 20 años de prisión para Balmaceda, 16 años para Raúl Gonzalo Molina y que se determine la responsabilidad penal para Martín Molina.
La querella representada por el abogado de la Fundación Cintia Fernández, Gastón Casabella, pidió 25 años de prisión para Raúl Gonzalo Molina y Agustín Balmaceda, y que se determine la responsabilidad penal del que era menor de edad. El letrado solicitaba que sean juzgados por la tentativa de femicidio, pero el Tribunal no dio lugar a ese pedido, en 7 días se conocerán los fundamentos.
Casabella dijo a Salta/12 que la querella sostuvo como teoría que los imputados siempre buscaron impunidad para sí, primero por el robo del teléfono y luego por lo que hicieron a la víctima.
Los acusados declararon en las audiencias y negaron los hechos. Casabella indicó que después de conocer los fundamentos del Tribunal, decidirá con la familia de la víctima si apelan o no la sentencia.
La familia de la víctima valoró la representación legal que tuvieron hasta este año de la abogada Andrea Manzur quien luego de ser designada para desempeñarse en un cargo público les puso en contacto con la Fundación Cintia Fernández. De igual forma para quienes representaron a la joven desde la Fundación, la abogada Gabriela Rodríguez que intervino en el juicio y luego debió dejar la causa por resultar designada auxiliar fiscal y el abogado Casabella que las acompañó hasta finalizar el juicio.
Balmaceda fue condenado a 17 años de prisión y el Tribunal lo consideró coautor de los delitos de rapto agravado por la participación de un menor en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas y agravado por la participación de un menor de edad.
Molina fue declarado penalmente responsable de los delitos rapto en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido por dos o más personas. El imputado fue sobreseído del delito de hurto por imputabilidad.
R. G. Molina fue absuelto por aplicación del beneficio de la duda de los delitos de rapto agravado por la participación de un menor en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas y agravado por la participación de un menor.