La primera vez que se filmó Diablo Viejo, Sol Cifuentes y Maximiliano Monzón, co-directores del documental, todavía estaban juntos. La idea inicial del proyecto era hacer una road movie familiar para seguir de cerca la búsqueda del pueblo santiagueño Los Linares, lugar de nacimiento del abuelo de la co-directora y que parece haber sido borrado por completo de los mapas. 

Sin embargo, a medida que el rodaje se extendía en el tiempo, la relación entre ellos se fue resquebrajando al punto tal que cada uno siguió su vida por separado. Tiempo después los realizadores volvieron a la ruta para filmar la película fallida por segunda vez pero el objetivo principal se desvía dando como resultado el desentierro involuntario de lo que fue esa historia de amor.

La relación entre ambos se desmorona frente a las cámaras y luego deben editar juntos la película. ¿Pueden convivir ambos puntos de vista en una sola película?

Diablo Viejo, de Sol Cifuentes y Maximiliano Monzón,  se emite hoy a las 18 por el Canal Cinear TV