Colombia revivió las históricas movilizaciones que tuvieron lugar el año pasado con un paro nacional contra las políticas del presidente Iván Duque. El variopinto grupo de convocantes incluyó a sindicatos, estudiantes, profesores, médicos, organizaciones campesinas y feministas. El Comité de Paro que nuclea a buena parte de estas agrupaciones manifestó su rechazo a las políticas económicas, sociales, educativas, de salud y seguridad del mandatario. La convocatoria se produjo al cumplirse casi un año de las protestas que tuvieron lugar en noviembre pasado y se saldaron con cientos de heridos y varios muertos. Uno de ellos fue Dilan Cruz, de 18 años, asesinado por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). Su nombre fue coreado en cada uno de los “plantones” que cubrió casi todo el territorio colombiano.
"Duque ni dialoga, ni negocia"
En Bogotá ya desde la mañana se observaron pequeñas concentraciones en distintos puntos. Las autoridades de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), uno de los sindicatos más poderosos, dieron un balance positivo de la jornada. "Aquí está expresada la policromía de la sociedad colombiana que reclama unos derechos y una atención en medio de las dificultades, porque Duque ni dialoga ni negocia", dijo Fabio Arias, dirigente de la CUT. El Comité de Paro convocó bajo el lema “Por vida, paz, democracia y negociación del pliego”. Este último punto hace referencia a un conjunto de reclamos condensados en un “Pliego de emergencia” que este organismo presentó al gobierno a principios de año y renovó en plena pandemia. El mismo pone énfasis en seis puntos. Uno de ellos pide la intervención del Estado al sistema de salud para garantizar la atención durante el covid-19. Además los sindicatos del sector denunciaron que el gobierno avanza en la privatización de la salud.
Otro de los puntos que contiene este pliego tiene que ver con la educación. Maestros y profesores exigieron el no regreso a clases presenciales ante la falta de garantías por parte del gobierno. Uno de los sindicatos que se movilizó fue la Federación Colombiana de Educadores (Fecode). Miguel Ángel Pardo, secretario de asuntos educativos de este gremio, sostuvo que en medio de la actual crisis económica 43 mil sedes educativas no recibieron insumos de bioseguridad, según manifestó al diario La República. Los maestros recordaron a Dilan Cruz y pidieron a Duque detener la militarización del país. “Vamos a continuar defendiendo la vida de nuestros estudiantes. No nos vamos a arrodillar ante un gobierno paramilitar y fascista”, sostuvo William Agudelo de la Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación. Cruz fue asesinado el 23 de noviembre del año pasado en Bogotá. El joven recibió en la cabeza el impacto de un perdigón disparado por un miembro del escuadrón antidisturbios.
Renta básica y soberanía alimentaria
Los trabajadores también pidieron que se cree una “renta básica” que contemple la situación acuciante de miles de personas. La Comisión solicitó que este ingreso sea por seis meses para todos aquellos que se encuentran en condición de vulnerabilidad. También exigieron una moratoria en los créditos hipotecarios, de consumo y en el pago de los servicios públicos por 4 meses. A su vez hubo reclamos por el repunte de la violencia en zonas apartadas del país tras el Acuerdo de Paz firmado con la exguerrilla de las FARC en 2016. Según el observatorio independiente Indepaz esta violencia dejó 74 masacres en lo que va de 2020. Expertos señalan al Estado colombiano por no haber tomado el control de los territorios dejados por los rebeldes tras el acuerdo, lo que facilitó el fortalecimiento de nuevas organizaciones que se disputan el negocio de la coca.
Respecto de la población campesina el pliego pide la defensa de la producción agropecuaria e industrial. Organizaciones indígenas y de la economía popular pidieron que se garantice la soberanía alimentaria y el empleo bajo derechos laborales. “Estamos acá para decirle al gobierno que rechazamos las políticas extractivistas sobre el territorio. Se necesitan esfuerzos más claros y contundentes para alcanzar la paz”, dijo una militante social desde el departamento norteño de Santander al medio digital Colombia Informa. La movilización también llevó las demandas de los colectivos feministas. En ese sentido el pedido fue por que se garantice la plena vigencia de los derechos de las mujeres y las diversidades sexuales. También exigieron que el Estado lleve a cabo acciones de prevención para paliar la violencia de género.
Las jornadas de lucha contra las políticas de Duque comenzaron en noviembre de 2019. En ese momento el gobierno colombiano respondió con violencia dejando como saldo al menos tres muertos y casi un millar de heridos. Las movilizaciones se extendieron hasta marzo de este año, cuando se detectó el primer caso de coronavirus. Pero en septiembre, tras el homicidio de un hombre a manos de uniformados, se desataron nuevas marchas contra la brutalidad policial. El paro de este jueves se extendió por todo el país: Cali, Barranquilla, Cartagena y Medellín también fueron epicentro de "plantones". Los líderes de la protesta convocaron a nuevas protestas el 21 y 25 de noviembre.