Son apenas algunos renglones, pero podrían haber significado conclusiones diferentes a las difundidas hace tres años sobre los resultados de la autopsia al cuerpo de Santiago Maldonado. "Hay otro ADN masculino, entre las uñas y el bastón de Santiago, pero la junta de peritos que hizo la autopsia, que selló la suerte de esta causa mediatica y judicialmente al decir que se ahogó solo, que no había signos de violencia y que no había nada que investigar sobre esta muerte, nunca nos dió explicaciones al respecto pero ahora el GIEEI lo destaca en su informe", dijo a Página12 la abogada Verónica Heredia al referirse al Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes que se pronunció sobre la causa a pedido de la familia. "Este hallazgo no le llamó la atención a los peritos, ni al fiscal ni al juez (Gustavo) Lleral", dijo Sergio Maldonado, hermano mayor del nómade artista anarquista. "En ese momento lo habíamos preguntado y nos dijeron que no alcanzaba como indicio, pero ahora este informe nos ratifica que todas nuestras dudas sobre la autopsia eran correctas, como mínimo para cotejar a partir de la foto que tenemos de (el gendarme Emmanuel) Echazu sangrando", agregó la abogada.
Gendarmería había dicho que esa herida había sido provocada por los piedrazos de los mapuches desde adentro de la Pu Lof hacia afuera, y que eso habilitó la flagrancia para justificar el ingreso de esa fuerza para reprimir. "No hay ninguna constancia de cómo y dónde se produjo esa lesión de Echazú, como mínimo la junta de peritos tenía la obligación de resaltar ese ADN y darle la relevancia que tenía a la luz de las pruebas que había en el expediente, pero fue tal la impunidad que acallaron lo que estaba gritando el cuerpo de Santiago, nada menos que otro ADN", indicó la abogada. La aparición del GIEEI, cuya conformación fue rechazada por la justicia y el Poder Ejecutivo por eso la familia lo armó por su cuenta con médicos, abogados, antropólogos, abogados y periodistas de Colombia, Chile y México, surge en el contexto de la demanda de los Maldonado ante la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos-OEA) contra el Estado por la desaparición forzada de Santiago, y viene a aportar otra mirada. "Hacían falta otros ojos, nadie lo vio esto antes, nadie lo leyó o nadie lo entendió, pero hicieron todos la interpretación que les convenía", sostienen.
En la página 49 de las conclusiones de la autopsia, en el segundo informe del Laboratorio de Genética del EAAF, recibido en la dirección médica el 6 de noviembre de 2017, consta que la muestra M74 tiene una "mezcla de perfiles genéticos, que no puede descartarse a M79 (el perfil de Santiago) y al menos un individuo masculino desconocido como aportando a dicha mezcla". Luego del análisis de la autopsia y del conjunto de la causa, el GIEEI emitió un documento en cuya página 66 dijo que "en el marco de los análisis que se realizan con propósitos de identificación, el segundo informe emitido por el Equipo Argentino de Antropología Forense indica que en las muestras analizadas se identifica el perfil genético de al menos un individuo masculino desconocido además del perfil del señor Maldonado. Este hallazgo no es discutido en la pericia y podría tener implicaciones significativas en el análisis de los hechos, por lo cual deben analizarse las hipótesis relacionadas con este hallazgo".
¿Víctima o victimario?
La visible herida que mostró el gendarme Echazu, que Gendarmería utilizó para justificar la represión a la comunidad mapuche en Resistencia de Cushamen en agosto de 2017 --que se había manifestado con un corte de la ruta 40 en repudio al encarcelamiento de su lonko Facundo Jones Huala ocurrido un mes antes--, ya había despertado las sospechas de la familia, pero nunca fueron resueltas y ahora se suman al cúmulo de cabos sueltos que deberán ser contestados por el Estado.
Página/12 contactó a dos de los peritos que firmaron aquella autopsia, y uno de ellos indicó que el hallazgo de ese perfil parcial de ADN masculino que no pertenecía a Santiago podría haber sido compatible con la herida de Echazú. A su criterio, en el caso Maldonado faltó una contextualización criminalística de todos los elementos encontrados, tal como se realizó en la causa por el asesinato del militante trotskista Mariano Ferreyra. "Ese hallazgo por sí solo no dice nada, pero debió ponerse en contexto para verificar si el bastón (una tonfa que resultó pertenecer a Santiago y que portaba ese día) fue usado por otra persona, o por la víctima para defenderse", dijo el experto perito forense. Sin embargo, la otra fuente consultada indicó que "cuando los perfiles son incompletos, porque no hay un patrón de cotejo, no es un indicio".
Esta especialista precisó que "la muestra M-79 es de Santiago, y en la tonfa hay una mezcla de perfiles, sería un individuo masculino, una parte de esa mezcla podría ser de Santiago, y otras mezclas de un masculino porque encontraron el cromosoma Y. Esa tonfa estaba muy oxidada, si hubo ADN está perdido o mezclado con la herrumbre. Pero se hizo igual el estudio, el óxido indicaba que estuvo en el agua".
El tema de la tonfa fue controvertido. En la placa radiográfica se vio que había un elemento pegado al cuerpo de Santiago. Carlos Dante Barrionuevo, el perito de Gendarmería, dijo en Clarín que los peritos del Cels dijeron que había sido plantada, cuando en realidad fue todo lo contrario, los profesionales de ese organismo de derechos humanos tuvieron la iniciativa de tomar muestras para confirmar o descartar que fuera de Santiago". Página12 quiso saber si no hubiera sido más fácil preguntar a la familia. "Al encontrar un indicio hay que actuar en el momento, no se puede preguntar a la familia porque sería subjetivo. Hay que trabajar con un método científico, el elemento objetivo es el análisis de ADN. Luego sí se puede preguntar. Había que verificar si le pusieron la tonfa, o si la usó otra persona, era importante si encontrábamos una lesión compatible con esa tonfa en la víctima pero no fue así", expresó la fuente. Sin embargo, a más de tres años de los hechos, la duda sobre la sangre de Echazu vuelve.
"En el video que subimos con el resumen del informe del GIEEI lo digo, son preguntas que hacemos, qué pasó que no lo hicieron, en la autopsia misma dice que debajo de las uñas había otro ADN, por qué no los analizaron a ver a quiénes pertenecía", dijo Sergio Maldonado a Página12. Los expertos internacionales convocados por la familia ubicaron a Santiago como un "defensor de derechos humanos" que acudió a solidarizarse con la lucha mapuche, y afirmaron que en ese contexto no se puede descartar que haya sido víctima de desaparición forzada. Desde el 16 de noviembre, el gobierno ya tiene una copia y lo analiza a instancias del "acuerdo amistoso" que ofreció a la familia por su denuncia ante la CIDH. Son las propuestas de la familia para que eso se concrete. "En la secretaría de Derechos Humanos sólo nos pusieron el sello de acuse de recibo del documento", dijo Heredia. Este diario pudo saber que la cantidad de puntos exigidos es mayor a la habitual para este tipo de procesos, suelen ser no más de diez medidas y en este caso serían cincuenta. Así, la mesa está servida, sólo falta que se sienten las partes.