Con más de 1300 firmas reunidas en cinco días, la Red Provincial por la Educación Sexual Integral –un conglomerado de 37 agrupaciones de toda la provincia—reclama que el Senado provincial trate la ley provincial de ESI antes del fin del año legislativo, es decir, esta misma semana. “Hace varios años sostenemos la lucha por la implementación efectiva de la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral y por la promulgación de una ley provincial que contemple las particularidades de la región, que brinde mayor presupuesto para la enseñanza de la ESI, que capacite gratuitamente a docentes, que ofrezca un seguimiento más exhaustivo y garantice su implementación efectiva en todas las aulas de la provincia de Santa Fe”, dicen desde la Red al avalar el proyecto que el 8 de octubre pasado recibió media sanción en la Cámara de Diputados y Diputadas provinciales. “Este proyecto sigue los lineamientos fijados por la Ley de ESI nacional y sostiene los principios a los cuales adscribe la misma: Educación Sexual Integral con perspectiva de derechos humanos, géneros, diversidades y laica”.

La Red nunca fue recibida por Senadores, aunque pidieron audiencia más de una vez. Sí tuvieron reuniones con diferentes bloques políticos en Diputados. En cambio, el 12 de noviembre pasado, integrantes del Interbloque de Senadores provinciales de la Unión Cívica Radical participaron de una reunión virtual con padres y docentes de distintas instituciones educativas de la Provincia de Santa Fe, representantes del CONPRODEC (Consejo Provincial de Educación Católica) --que agrupa a todos los colegios parroquiales y congregaciones de la Iglesia Católica a través de sus obispados-- y de la Federación de Asociaciones Educativas Religiosas de la Argentina (FAERA). De esta reunión participaron los senadores Felipe Michlig, Lisandro Enrico, Orfilio Marcón, Germán Giacomino, Hugo Rasetto y Leonardo Diana.

“Somos casi 40 organizaciones de la sociedad civil y no conseguimos una audiencia. Las hemos pedido pero ninguna se concretó. El problema es en el Senado, porque en Cámara de Diputadas y Diputados nos reunimos con diferentes espacios políticos no menos de dos veces, mientras los distintos proyectos se discutían”, expresó Dolores Covacevich, de la Asamblea por la ESI.

Argentina cuenta con una ley nacional, la 26150, desde 2006. La urgencia de tener una normativa provincial es argumentada por Covacevich. “La importancia de la ESI la vemos siempre y todo el tiempo. Por un lado, queremos tener una ley provincial porque si bien tenemos ley nacional, remarcamos que la implementación es dispar, muchas veces termina a voluntad del equipo directivo de cada institución o de los docentes para transversalizar y trabajar los contenidos de ESI”, explicó la activista, quien insistió en que eso debe dejar de suceder. “Se tiene que implementar efectivamente, para que todas, todos y todes aborden la ESI y transversalicen su perspectiva y sus contenidos. Creemos que es importante una ley provincial porque además nos permitiría situar, territorializar la propuesta de la ESI en la provincia de Santa Fe. Hay que recordar que Santa Fe tiene un equipo de ESI provincial, con un trabajo sostenido, pero seguimos reclamando por mayores capacitaciones, producción de materiales para las aulas”, desgranó Covacevich. 

nte la pregunta por el efecto de la pandemia sobre la implementación de la ESI, indicó que “este año se hicieron cuatro formaciones distintas vinculadas a ESI para les docentes, pero notamos que en los cuadernillos que llegaban a las instituciones educativas para trabajar o para repartir faltaba esa perspectiva, o había muy poco. Y eran los cuadernillos que le llegaban al estudiantado, que son les sujetos de derecho directos de esta normativa”, apuntó Covacevich.

El proyecto que tiene media sanción de Diputados adscribe a la ley nacional, y avanza al mencionar “la perspectiva laica, de género, de diversidad sexual, de derechos humanos”. “Eso en la normativa de la ley nacional no está así establecido, sí se menciona después en la resolución 340. En lo que respecta a la ley provincial estos son puntos clave, sobre todo apelando a la laicidad, a la transmisión de conocimientos válidos, científicos, actualizados, que tienen que suceder en las aulas en todos los niveles educativos, de inicial a formación docente”, indicó Covacevich.

Además, el proyecto con media sanción crea la Dirección provincial de ESI, en el marco del Ministerio de Educación de la provincia, y también un programa provincial de educación sexual integral, con un equipo de profesionales para desarrollar las acciones que le competen. 

El reclamo recorre la provincia de norte a sur. Lorena Reynoso integra Sangre fucsia, la charla que nos debemos, un programa de radio nacido este mismo año, con el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, en la localidad de La Gallareta, 259 kilómetros al norte de la ciudad de Santa Fe. Ella lo describe como “un pueblito forestal”. 

¿Por qué activan dentro de la Red provincial por la ESI? “Para nosotras es importante, primero porque esta ley de Educación Sexual Integral en Santa Fe permitiría que todo el estudiantado de nuestra provincia pueda acceder a este derecho y también la creemos necesaria y con suma urgencia, porque este proyecto de ley propone algo muy interesante que son los equipos territoriales, que en este momento nos hemos dado cuenta de que son sumamente importantes”, dice esta docente de educación primaria, recibida hace un año. 

Sobre la historia de Sangre fucsia, Reynoso contó que surgió de “una necesidad en la sociedad, en las familias más que nada. Muchos, como sabemos que existen desigualdades sociales, no acceden pero no porque la o el docente no quiera crear ese espacio de confianza, o de respeto, de intercambio con el alumnado, sino que hay muchas familias que no tienen acceso a internet, no tienen un celular ni una computadora. Como en el norte de santa fe, la radio es el medio de comunicación que más utilizan, al principio comenzamos a hacer el programa cada 15 días y después las familias se comunicaron con nosotras y lo hacemos una vez por semana”.

La digital es la gran brecha que dejó en evidencia la pandemia. “La implementación y la transversalización de la ESI se dificultan a lo mejor por razones de conexión y de los diferentes entornos en los que están las instituciones educativas en las que trabajamos. Les docentes tenemos que pensar de qué manera llevar adelante las actividades, los materiales, de cómo hacerle llegar esto al estudiantado y por otro lado el trabajo de pensar en la transversalización de estos materiales, estos contenidos y estas actividades que queremos desarrollar desde la perspectiva de la ESI. Entonces, si bien sabemos que hay mucho compromiso docente para realizar capacitaciones, para formarse, para participar en charlas y demás, sabemos también de la dificultad. Lo vemos porque todas las compañeras de la asamblea por la ESI somos docentes. Sabemos la dificultad que implicó tratar de acercar materiales, actividades, contenidos, a les estudiantes”, planteó Covacevich.