“Para hacer negocios en China tenés que estar acá y adaptarte”, sostuvo Fanny Villamayor, la salteña que desde marzo cuenta con una oficina comercial en la ciudad más grande de ese país. Shanghai, con más de 24 millones de habitantes, se convirtió además en un centro financiero mundial, y por eso esta salteña decidió instalarse ahí para comercializar productos argentinos como carne y vino.

La psicóloga, hoy devenida gerenta de exportación del Consorcio Bodegas de Altura representando seis firmas provinciales en el gigante asiático, contó que todo comenzó en 2016 cuando viajó por primera vez junto a una delegación del Banco ICBC. “Yo venía trabajando para una tabacalera China en nuestro país, y me vine con dos botellas de vino en la valija, dos más en la mochila y le pedí a los 20 empresarios que viajaban conmigo que sumen dos más cada uno para llevar como muestra”, explicó. Además del título de psicóloga, Villamayor realizó un máster en Administración de Empresas.

En ese momento realizó una rápida lectura del mercado en aquel país y decidió volver pero con productos locales, así fue como comenzó con una bodega de Cafayate, cuero salado y lana cruda, pero en 2018 decidió abrir una oficina de representación de Bodegas de Altura a las que sumó lana y carne.

“Siempre veía que el vino era un factor para los empresarios chinos super interesante”, ya que representaba un objeto aspiracional, “a lo argentino, con un bife en el plato de 200 gramos, algo que acá no se ve”, y añadió otro detalle “ellos no toman vino, sino licor, y no maridan ni degustan, sino que hacen fondo blanco”, por lo que la argentina vio allí un probable nicho que comenzó a explotar.

El agregado de valor, acota la empresaria, es uno de los requisitos casi obligados para la venta de productos importados, y muestra cómo la carne Argentina es envasada y vendida como snack en los negocios locales con diferentes salsas y sabores. “Esto, que tenga la etiqueta de nuestro país, es un gran logro, porque no solo lo ven como consumo en un restaurante y que te lo sirven en una mesa, sino que le da un valor agregado y se diversifica, beneficiando a nuestro país”.

Envase en el que se vende una porción de carne argentina

Villamayor fue una de las pocas representantes nacionales en las exposiciones internacionales que se desarrollaron en aquel país, y participó de una de las ferias más grandes del mundo como la CIIE (China International Import Expo) de Shanghai, que se realizó los primeros días de noviembre y fue inaugurada por el presidente Xi Jinping. “Fui la única mujer de los cinco empresarios argentinos que pudimos estar presentes”, contó y agregó que es el encuentro en donde “el mundo le muestra a China lo que tiene para vender”.

Unos días más tarde fue parte de la expo Pro Wine, “el más importante del segmento, y allí fue reconocida la bodega Colomé”, contó orgullosa.

Las empresas que la salteña representa a través del Consorcio Bodegas de Altura son todas de Cafayate: El Tránsito, Yacochuya, Domingo Molina, Colomé, Amalaya y Agustín Lanús Wines.

“Acá funcionan muy bien y está instalado el Consorcio de los vinos de Mendoza, pero los vinos salteños no figuraban en el mapa”, explicó. Por esto la empresaria debió instalar el concepto de vinos de altura, “la idea de los vinos realizados por encima de los 1.700 metros resultó ser muy amigable porque acá tienen una bodega de altura en una ciudad que está por arriba de los 2.000 metros”, eso lo hizo familiar.

“Los chinos compran eso, compran experiencias, estilos de vida, compran el cielo, el clima que tenemos, no solo productos”, detalló y agregó que por el tipo de producto que vende y su calidad, “el vino salteño es un nicho diferenciado, son caros comparados con Chile o España, pero se vuelcan hacia un sector”. Pero ve una posibilidad muy grande en la guerra comercial que desató ese país asiático con Australia, lo que puede desplazarla y favorecer “a la Argentina y a los vinos salteños”.

Hoy Argentina se ubica en el octavo lugar de los exportadores de vino a aquel país, “y Salta solo exporta el 2% de su producción que es el de más alta gama, por lo que lo hace un producto de excelente calidad, pero de difícil acceso”.

“Hemos ido creciendo de a poquito, es un camino que necesita como mínimo 10 años”, sostuvo, pero consideró muy positivo que en marzo, “en plena pandemia, cargamos un contenedor de 40 pies de vinos, y en julio realizamos otra exportación de carne”.

China es hoy el principal destino de los productos salteños exportables, en 2019 representó el 16%, seguido por Brasil con el 12%, Vietnam con el 6% y Egipto con el 4,71%. Estados Unidos se ubicó quinto con solo el 4,64%.

Este año, por la pandemia las exportaciones se redujeron casi a la mitad, sin embargo, el gigante asiático sigue liderando con el 9% de las exportaciones; seguido por Brasil, el 6,7%; Vietnam, el 6,6% y Estados Unidos relegó a Egipto y se quedó con el cuarto lugar con el 6,4% de los productos salteños que salieron al exterior.

En dólares FOB (el precio a bordo del barco), el comercio salteño con China generó casi USD 60 millones en 2019 y más de 35 millones en 2020.