Noviembre es, en Córdoba, el mes de aniversario de La cochera, sala de teatro fundada por Paco Giménez que en estos días cumple 35 años. Y como la virtualidad imperante en la actividad teatral impide los festejos presenciales, se acordó acompañar institucionalmente la segunda edición de EFíbero, Encuentro de Festivales Iberoamericanos de Artes Escénicas, que tendrá lugar en forma remota, entre el 23 al 25 noviembre. “Ya veremos más adelante, cuando se pueda, retomar los proyectos que teníamos”, dice el director en la entrevista con Página/12, antes de afirmar que se considera “un analfabeto virtual”. Entre otras puestas, Giménez estaba preparando “un rizoma teatral” que realizaría cruzando el Coriolano de Shakespeare con el de Bertolt Brecht.

Nacido en Cruz del Eje, Paco Giménez dice haber tenido su primera actuación a los 4 años, cuando imitaba el avance de una novia hacia el altar cantando el Ave María, como había visto hacer en la iglesia de su pueblo. Y aunque estaba todavía muy lejos de iniciarse formalmente en el teatro, con su voz afinada y su desenvoltura participó en carnavales y otros eventos, como la coronación de la Reina del Olivo. Después del secundario, el futuro director entró en la universidad y se licenció en actuación. En los años ´70, sin tener una militancia política, Paco accedió al pedido de los integrantes de La chispa, agrupación teatral que participaba en huelgas y otras manifestaciones de corte político, y realizó la coordinación del conjunto.

El golpe de 1976 marcó el fin de La chispa y el comienzo del exilio en México. Luego del regreso del director a Córdoba, con la fundación de La cochera pasó a dirigir simultáneamente los proyectos de tres grupos que aún están en actividad: Los Delincuentes, Grupo Teatro La cochera y Los que dijeron Oh!, con los cuales estrenó ya más de cincuenta obras en su sede, además de representar a la provincia en festivales y salas de teatro del país y del exterior. Ligados a la Universidad de Córdoba, donde da clases, hay otros cuatro grupos que también dirige.

“Como respondo al deseo de los otros y me concentro ahí, no estoy preocupado por la actividad teatral en general”, afirma Giménez, “Es por eso que La cochera es desorganizada y hormonal”…describe el director. Aclara entonces que un estrecho colaborador del grupo, Marcelo Castillo, “quien trabaja para darnos visibilidad y es de algún modo nuestro macho proveedor”, según bromea, es quien tuvo la idea de enmarcar en el mes de los festejos de La cochera la realización del EFíbero, encuentro que incluirá disertaciones y mesas de discusión en las que intervendrán referentes del teatro iberoamericano. (ver recuadro)

-¿Porqué fue convocado por La chispa?

-Ellos hacían un teatro muy ideologizado, panfletario diría, y me pidieron que yo lo coordinara y le sumara algunos elementos teatrales. Entonces traté de hacer eso que me pedían. Y me gustó tanto que yo, que quería ser actor, terminé enganchado con la dirección.

-¿Cómo nació La cochera?

-Con algunos integrantes de La chispa nos fuimos a México. Y ya en democracia, al volver a Córdoba, los que se habían quedado me pidieron que les diera clases de teatro. Me llevaron a un garaje y allí empecé. Había quienes espiaban por las ventanas para ver las ocurrencias mías, lo que les hacía hacer a los actores. Y se fueron sumando tantos que ya no tuve que preguntarme de qué iba a vivir. En 1985 abrimos La cochera, con nuestro primer espectáculo, Delincuentes comunes.

-¿Cómo eran esas clases que tanta repercusión tuvieron?

-Con el fin del Proceso se terminó el teatro panfletario, el de los manifiestos. Y se ve que yo caí justo. Les daba a los actores un entrenamiento suelto, ágil, muy basado en la imagen y el movimiento. Y Graciela Mengarelli, que venía de Brasil, trajo el contact, una técnica que acá no se conocía. Así se formó algo que, además de histrionismo tenía que ver con la danza y el teatro con objetos.

-¿Cómo estás pasando este tiempo de cuarentena?

-Fue como la prolongación de unas vacaciones: escucho música, pienso, cocino, veo tele, Y como soy un adulto mayor en riesgo (risas) me tienen muy controlado y no me dejan ver a los grupos. Anoto en un cuaderno todo lo que se me ocurre para cuando lleguen los ensayos. Si sigo teniendo tantas ideas es por sentirme cautivo de gente que cuenta conmigo. Y a mí me gusta complacer.

Encuentro de festivales

El Encuentro de Festivales Iberoamericanos de Artes Escénicas - EFíbero tiene como objeto reflexionar en torno a la gestión de festivales y eventos teatrales, los modelos de producción y financiamiento, las experiencias durante la pandemia y la proyección a futuro. EFíbero está integrado por 60 festivales de teatro, danza, circo, performance y multidisciplinares. Todas las actividades son gratuitas y están abiertas a asistentes de todo el mundo. Las disertaciones serán transmitidas por el canal de YouTube de EFíbero y para participar de las mesas de discusión, las personas interesadas deberán registrarse en la web http://www.efibero.org, donde también se podrá consultar la programación.