La producción de las pymes industriales cayó 3,8 por ciento en octubre respecto de igual mes del año pasado, según un relevamiento de CAME. Las industrias trabajaron en octubre con una capacidad instalada de 64,9 por ciento, 2,4 puntos arriba de septiembre y levemente por encima de octubre del año pasado (64,3 por ciento). En los primeros diez meses del año, la industria pyme acumula una baja anual de 17,8 por ciento.
En octubre hubo tres sectores con subas anuales en sus niveles de fabricación: productos de caucho y plásticos, cumpliendo cuatro meses consecutivos en alza de esa actividad; químicos y electrónicos, mecánicos e informática.
En este ultimo rubro la producción local se vio favorecida por el menor ingreso de artículos importados, aunque hubo algunas dificultades por la falta de partes intermedias para su fabricación.
En contraste, se destacó la caída del sector textil, con una baja 10,1por ciento interanual. En este bloque, sin embargo, se observó un alza del consumo de productos locales por menor ingreso de importados.
En el caso de las maderas y muebles, la producción disminuyó 4,5 por ciento interanual. La merma es explicó por problemas de fabricación frente a los faltantes de insumos como poliéster, herrajes, tornillos y telas.
En la encuesta realizada a las empresas se observó que en octubre los niveles de rentabilidad fueron positivos para el 44 por ciento de las firmas (contra el 37,8 por ciento en septiembre). Para el 31 por ciento fue nulo y para el 22 por ciento negativo.
A su vez, en materia de expectativas bajó de 14,4 a 11,8 por ciento la proporción de firmas que espera que la producción continúe cayendo en los próximos 6 meses, mientras que subió de 24 a 27,8 por ciento las que esperan aumentos. El resto o no sabe o cree que se mantendrá igual.
Por su parte, en octubre las empresas recibieron cheques a cobrar en un plazo promedio de 42 días, y el 24 por ciento de las pymes mostró serios problemas financieros.
En cuanto a la incidencia del tipo de cambio informal en los costos de la empresa, el 41 por ciento dice que es alta o muy alta y otro 35 por ciento señala que el impacto es medio.