Expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llegaron el lunes a Bolivia para emprender seis meses de investigación sobre los hechos de violencia registrados en Bolivia entre septiembre y diciembre de 2019. Entre las distintas manifestaciones, que fueron salvajemente reprimidas por policías y militares causando al menos 36 muertos en el país, sobresalen las masacres de Sacaba y Senkata.
Entre los casos que la CIDH deberá analizar se encuentra también el del argentino Facundo Molares, irregularmente detenido en una cárcel de máxima seguridad de La Paz desde los inicios del golpe de Estado contra Evo Morales. Debido a sus problemas renales, en los últimos días Molares fue derivado a un hospital. Allí, por orden del ministro de Gobierno Eduardo del Castillo, le retiraron las esposas. El titular de Justicia Iván Lima confirmó a este diario que se llevará adelante una "audiencia de cesación de la detención" este jueves 26 de noviembre.
"Vamos a garantizar de forma absoluta su independencia, su acceso a toda la información que sea requerida. Es un compromiso del gobierno de Bolivia que los archivos de las Fuerzas Armadas, los archivos de la Policía, y de todos los órganos de la justicia y el Ministerio Público sean accesibles para su trabajo", afirmó Lima en el acto que se desarrolló en la Cancillería boliviana y que sirvió de presentación del grupo de expertos de la CIDH.
El ministro de Justicia pidió además que el análisis de los hechos ocurridos entre septiembre y diciembre de 2019 cuente con la participación del pueblo. "Hay heridas abiertas, hay definitivamente un proceso de reconstrucción de diálogo en el país y lo que queremos es que este grupo y el trabajo que vamos a hacer con ustedes sea participativo, que sean escuchados todos los bolivianos", aseguró.
Flavia Piovesan, relatora de la CIDH, señaló que durante la visita de la comisión, entre el 22 y el 25 de noviembre de 2019, recibieron información sobre operaciones de fuerzas conjuntas, entre militares y policías, en las que varias personas resultaron heridas "por golpes, por disparos o por la utilización indiscriminada de gases lacrimógenos y objetos contundentes".
Por su parte, el presidente de la CIDH Joel Hernández destacó "la voluntad del Estado Plurinacional de Bolivia en el establecimiento de un mecanismo independiente, internacional, que pudiese coadyuvar con las autoridades bolivianas para el esclarecimiento de los hechos de violencia ocurridos entre el primero de septiembre y el 31 de diciembre de 2019".