Las elecciones de medio término ya son parte de los debates internos de las fuerzas políticas. Por caso, en Juntos por el Cambio hay una disputa cada vez menos disimulada por la provincia de Buenos Aires donde parecen competir el extitular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó con la intención del expresidente Mauricio Macri de tener a su gente en ese más que importante distrito electoral.
Macri quiere ser parte de la discusión en ese territorio y que, según destacó la agencia Télam, vino manteniendo una serie de reuniones con dirigentes bonaerenses. En ese sentido, durante la última semana Macri recibió en la quinta que alquila en la ciudad de Acassuso a Patricia Bullrich y a su exsecretario de Seguridad, Gerardo Milman, quienes fueron acompañados por un grupo de dirigentes provinciales.
De ese encuentro también participaron los abogados Florencia Arietto y Marcelo Villegas y la senadora Felicitas Beccar Varela, entre otros. "La idea es que haya más democracia interna y que todos los dirigentes de la provincia que quieran participar puedan hacerlo", explicó uno de los organizadores del encuentro en la casa de Macri.
Este supuesto desembarco del ala dura del PRO en la provincia de Buenos Aires hasta ahora no ha resultado demasiado importante. Los invitados de a la quinta de Macri no son representantes de peso en el amplio territorio bonaerense y todavía resta saber cómo jugarán los intendentes que pertenecen a Juntos por el Cambio.
Mientras tanto, el bonaerense Monzó avanza en la construcción de un sector interno de Juntos por el Cambio y, tal como supo propalar el exdiputado, busca alianza más allá de los límites de Cambiemos y se concentra en dirigentes que hayan quedado heridos o dejados de lado en el peronismo gobernante.
Monzó también estuvo activo. Por caso, estuvo reunido con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el jefe del bloque de Diputados de PRO, Cristian Ritondo; el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, y un grupo de peronistas encabezados por el exministro de Gobierno bonaerense Joaquín De la Torre y Miguel Pichetto.
Sin duda un dato que deberá tener en cuenta el ala dura del PRO porque Monzó inclusó ha mejorado su relación con la exgobernadora María Eugenia Vidal con quien no había logrado construir una relación durante los cuatro años de macrismo. Esa renovada relación se expresó a través del dialogó que en estos días Monzó mantuvo con Federico Salvai, un hombre de estrecha confianza de la exgobernadora.
En todas sus reuniones Monzó busca renovar vínculos con diferentes sectores del macrismo que perdieron contacto o fueron abandonados por el expresidente. Según los colaboradores del exdiputado por ahora no se habla de futuras alianzas o sociedades políticas sino simplemente habilitar el diálogo como primer paso.
Para esta tarea, Monzó suele estar acompañado por el diputado Sebastián García de Luca, el exjefe del bloque PRO Nicolás Massot o el exdiputado provincial Marcelo Daletto. Muchos de esos encuentros, vía Zoom, se realizán a través de su fundación Innovación Política Argentina (Innpoa), al mando del exintendente de Rivadavia Sergio Buil.
Entre los colaboradores de Monzó no se descarta que pueda pelear por un lugar entre los que quieren conducir JxC en la provincia y hasta ser candidato en estos comicios legislativos.