El 19 de noviembre se conmemoró el Día Mundial para la prevención del abuso infantil y un actor esencial para tratar y erradicar la problemática es la Justicia. La Asesoría General de Incapaces de la Provincia de Salta siguió el trabajo en la atención de los casos, pero por la pandemia su funcionamiento no fue el habitual.
Salta/12 dialogó con su principal autoridad, Mirta Lapad, quién profundizó sobre el tratamiento de la problemática de abuso sexual en la infancia y los diferentes actores a los que les menores no pudieron acceder y que funcionaban como principales bocas de denuncia.
Lapad parte del principio máximo que se maneja dentro de la Asesoría: "si la persona es víctima de abuso sexual infantil, de manera obligatoria deben intervenir los asesores de incapaces". En ese sentido, aseguró que la tarea que debe realizar se enfoca en la protección de los niños, niñas y adolescentes y una de las maneras de protegerlos es garantizando un eficaz proceso judicial.
Afirmó que para eso, se deben respetar las pautas de los procesos, evitar la revictimización de les niñes, propiciar el ambiente para la declaración dentro de la cámara Gesell, pero sobre todo, "brindar la tranquilidad y la seguridad bajo las condiciones adecuadas". "Se debe ser garante de los derechos de los niños y niñas", señaló Lapad.
Sin embargo, el trabajo que realizó la Asesoría en el contexto de pandemia se vio afectado. "No hemos podido trabajar al 100% a través de los canales normales" debido a los períodos de restricción de ASPO y DISPO. Además, actores esenciales para la detección del abuso sexual infantil también se vieron interrumpidos.
Esto último se destaca porque para lograr la intervención de la Asesoría es necesario contar con una denuncia. Y los lugares en donde mayormente se detectaban los casos y se daba paso a las denuncias eran las escuelas, pero desde marzo están suspendidas las clases presenciales con la consiguiente pérdida de este espacio. Y otro actor que permitía la detección de abusos sexuales eran los centros de salud, que también redujeron su atención.
"Tanto las escuelas como los centros de salud son bocas a través de las cuales ingresan las denuncias", manifestó Lapad, quien agregó que eso se vio reflejado en números. De enero a noviembre de 2019, se trataron 829 causas, pero en el mismo período durante este año fueron 500.
En vez de alegrarse por la baja evidente en los casos, la asesora se preocupó porque en el contexto restrictivo muchos casos no pudieron ni pueden ser denunciados. Para explicar el descontento, Lapad dijo que "se tiene en cuenta la pandemia, la restricción de circulación, la obstrucción de canales que visibilizan los casos y el contacto a través de otros familiares que también podrían alertar y hacer la denuncia".
A pesar de que muchas denuncias no pudieron ejecutarse, las que sí se concretaron se dieron a través de las comisarias barriales que estuvieron habilitadas. Otra línea, también es el 911, junto a los canales virtuales que cada distrito tiene dentro de la Asesoría.
En la Asesoría General de Incapaces se abordan todas las cuestiones que puedan vulnerar los derechos de niños, niñas y adolescentes. Dentro de ellas, están las situaciones de abuso sexual infantil que representan el 2.5% del total de las causas en las que se interviene.
"Espero que el año que viene mejore el contexto porque eso nos da la posibilidad de que se vuelva a la normalidad en las intervenciones", subrayó. En Salta hay 7 distritos judiciales que funcionan como asesores: Centro, que involucra a Salta y Cafayate; el distrito Sur, que integra a Metán y Joaquín V. González, y los distritos de Tartagal, Orán y Embarcación.
Evolución en los procesos judiciales
Lapad dijo que los procesos judiciales para el tratamiento de los casos de abuso sexual infantil "han evolucionado bastante". Uno de los cambios más visibles es la valoración de las pruebas que se presentan. A modo de ejemplo, dijo que años anteriores no se contemplaba como contundente las pruebas psicológicas que se le hacían a los niños. Eso provocaba que los acusados fueran absueltos con el beneficio de la duda, más allá de los claros indicios que se presentaban en algunos casos.
La funcionaria destacó que en la mayoría de ellos casi que se obligaba a los menores a que se reconozca el hecho y se cuente de manera explícita, sin contemplar conductas, análisis psicológicos o aportes externos que sus familiares recolectaban. Todas estas ejemplificaciones, hoy se manifiestan en un análisis integral en cada uno de los hechos denunciados.
"Hoy todas las demostraciones de relatos se hacen a través de numerosas pruebas y de acuerdo a la madurez y la capacidad" de les niñes, explicó Lapad. En ese sentido, sostuvo que se "condena casi en la mayoría de los casos de abuso sexual infantil".
La deuda
Para Mirta Lapad, existe una cuestión muy puntual que carece de abordaje y es la elaboración del trauma. Sostuvo que se debe tener en cuenta que los casos de abuso sexual infantil influyen en las trayectorias de vida de cada una de las víctimas.
Por eso, consideró que para que les niñes puedan trabajar y sobrellevar el hecho que padecieron, es necesario que "existan áreas u organismos que trabajen en la elaboración del trauma".
"La justicia condena, pero en la vida de los niños es necesario brindar ayuda junto a profesionales que establezcan un abordaje de este tipo de traumas que marcan la vida y se proyectan en la vida adulta", destacó.
Otros de los mecanismos que destacó fue la Ley de Educación Sexual Intregral (ESI). Dijo que es "un tema sensible" y que permite generar consciencia en la comunidad. Posibilita "estar en contacto y diálogo permanente con los niños", aseguró.
Subrayó que la aplicación de la ESI "fue un gran disparador para que los niños puedan darse cuenta de lo que estaba pasando". "Es un aporte importante porque los niños son niños y no entienden bien lo que les pasa", agregó.
Agregó que los padres y madres guardan prejuicios que les impiden hablar sobre los temas vinculados al cuidado y protección del cuerpo, pero representan uno los principales canales de difusión avalados por los propios niños, niñas y adolescentes debido al vínculo afectivo que guardan. Por eso subrayó que "la única forma de prevención es hablar" de la manera más adecuada y que permita la comprensión de les niñes.